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213 días para operarse la rodilla: así se saltan las comunidades los topes de espera marcados por Sanidad desde 2011

El Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero garantizó, a través de un real decreto aprobado en 2011, que ningún ciudadano esperaría más de seis meses (180 días) una prótesis de cadera, de rodilla, una operación de cataratas o una cirugía cardiaca. Así lo firmó la entonces ministra de Sanidad, Leire Pajín. Sin embargo, una década después las comunidades no cumplen con esas garantías y tampoco se penalizan los retrasos. Nunca se contempló en la norma que así fuera.

“Ese es el problema, quizá supone un poco de rubor, pero nada más”, sostiene José Ramón Repullo, experto en planificación sanitaria y economía de la salud. El Ministerio de Sanidad anunció hace unos meses que cambiaría la forma de medir las demoras porque no da una imagen real de cómo están las cosas. Dentro de estos cambios, asegura una portavoz de Sanidad a preguntas de este medio, también se podría revisar el real decreto que marca los topes. Las decisiones se tomarán en función de las conclusiones de un grupo de trabajo sobre listas de espera que “está empezando a trabajar”, dice Sanidad.

La situación más extrema se da en Extremadura, donde casi la mitad de los pacientes que esperan una intervención de rodilla sobrepasan el umbral marcado por la norma. El tiempo de espera medio son 213 días. Las prótesis de cadera en la misma región también se demoran más de la cuenta para el 40% de los pacientes que están en la lista, aunque todas comunidades –no se salva ninguna– son incumplidoras en esta intervención, según el análisis de datos que ha hecho elDiario.es a partir de las estadísticas oficiales que ofrece el Ministerio de Sanidad dos veces al año.

Si nos fijamos en el reemplazo de las rodillas, Extremadura no es la única que sale mal parada en la fotografía. Andalucía, Aragón y Cantabria mantienen esperando más de seis meses a un tercio de las personas que necesitan esta intervención. En contraposición está Madrid, con 47 días de espera y prácticamente todos los pacientes operados en este plazo. En el buscador de arriba se puede consultar cuál es la situación en cada comunidad autónoma para las cinco intervenciones con garantía de espera: cataratas, prótesis de rodilla, prótesis de cadera, cirugía cardiaca coronaria (by pass) y cirugía cardiaca valvular.

Solo hay una intervención con la que todas las comunidades, aunque tengan mayor o menor demora, cumplen el objetivo: el by pass en el corazón. Es una operación para restablecer la irrigación de la sangre en una arteria obstruida. Nadie en España aguarda más de seis meses si requiere esa intervención, aunque hay grandes diferencias dentro del margen legal entre los tres días de media que se espera en Euskadi y los 104 en Cantabria. Pero esto es una excepción.

Ya en el caso de que la operación consista en instalar una válvula, la cosa empeora: uno de cada cuatro castellano-manchegos y extremeños que tienen prescrita la cirugía tienen que esperar más de seis meses. Lo advertía así el Ministerio de Sanidad en una nota de prensa para informar de los últimos datos de listas de espera: “Hay una ligera desviación del objetivo del 2,7%”, es decir, casi un 3% de los pacientes que requieren esta cirugía aguardan más de 180 días.

En cataratas –formadas al nublarse un área del cristalino del ojo–, el 6,6% de los pacientes a nivel nacional pasan más de 180 días en la lista, aunque en realidad están acumulados sobre todo en dos comunidades que sacan mala nota: Castilla-La Mancha (26%) y Aragón (20%). Las caderas y las rodillas tienen una espera mucho más extendida por territorios y por pacientes afectados: un 15% de los candidatos a operarse en España se pasa del límite legal en el primer caso; en el segundo es peor, casi uno de cada cuatro (23%), según Sanidad.

Los expertos cuestionan la eficacia de este modelo y también cómo se montó hace diez años. “El sistema es un poco insensato porque no es tanto el tiempo como el estado en el que está la persona. El impacto de tener cataratas no es igual si eres conductor de autobuses u otra cosa”, sostiene Salvador Peiró, especialista en Medicina Preventiva y Salud Pública. “Ahora bien” –añade a renglón seguido– a “ninguna comunidad le gusta aparecer en la foto”. “Hay que arreglar los problemas estructurales y presupuestarios del Sistema Nacional de Salud y menos jugar con penalizaciones no verosímiles”, zanja Repullo.