El pleno del Congreso ha aprobado este jueves la reforma de la ley del aborto presentada por el PP para impedir que las menores de edad puedan abortar sin el consentimiento de los padres. El partido del Gobierno no ha votado unánimemente la reforma, ya que al menos cuatro de sus diputados han votado en contra y uno se ha abstenido, pese a que horas antes el ministro de Sanidad vaticinaba que no había motivo para la rebelión.
Prácticamente toda la oposición ha votado contra de la modificación legislativa, que el PP ha sacado adelante con su mayoría parlamentaria y el apoyo de Unió para continuar la tramitación en el Senado.
La intención de los populares es que se pueda completar allí su tramitación sin que se incorporen cambios, de forma que el texto no tenga que volver a ser refrendado en el Congreso de los Diputados y pueda estar listo para su publicación en el BOE a finales del mes de septiembre, según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias.
Cuatro diputados del PP han roto disciplina de voto, ya fuese durante la votación del dictamen de la Comisión de Sanidad o al pronunciarse en la votación de conjunto que correspondía hacer por tener la norma carácter orgánico. Así se han dado posiciones distintas aunque el texto sometido a consideración en ambos casos era el mismo.
En la votación de conjunto que ha tratado la propuesta del aborto del PP, Antonio Gutiérrez ha votado en contra, mientras que los también 'populares' Lourdes Méndez, Javier Puente y Eva Durán se han abstenido y José Eugenio Azpiroz, también opuestos a la iniciativa, han votado a favor.
Pero al opinar sobre el dictamen, Méndez, Gutiérrez, Azpiroz y Durán han votado en contra, mientras que Javier Puente se ha abstenido, al igual que ha hecho en ambas votaciones el diputado de Unión del Pueblo Navarro, Carlos Salvador.
La reforma elimina la posibilidad de que las menores de 18 años aborten sin el consentimiento de los progenitores o tutores. Solo podrían hacerlo si acuden a la justicia y a través de un procedimiento judicial. Sin embargo, la propuesta aprobada deja en un laberinto de burocracia estos casos, ya que no establece plazos de urgencia en previsión de que cuando haya dictamen judicial la menor ya haya sobrepasado las 14 semanas de embarazo.
Los discrepantes en el PP protestan porque entienden que su partido se rindió en su aspiración de una reforma más ambiciosa para cambiar la ley de plazos aprobada por Zapatero. Defienden que Mariano Rajoy renunció por cálculo electoral a sacar adelante la llamada ley Gallardón a pesar de que formaba parte del programa con el que el PP ganó las elecciones. Los discrepantes recuerdan que su posición no ha cambiado, pero sí la del partido. Y que limitar la reforma a este cambio sobre las menores supone aceptar de hecho la ley en vigor.