Para Ascensión Mendieta esta pasada noche se avecinaba por fin tranquila, asegura que las anteriores no había podido dormir “pensando si saldría o no saldría”. Se refiere a los huesos de su padre Timoteo Mendieta, miembro de UGT y asesinado el 16 de noviembre de 1939, durante el régimen franquista.
A sus 91 años y tras muchos de ellos buscando los restos de su progenitor, ayer el juzgado número 4 de Guadalajara le confirmó que uno de los cuerpos exhumados recientemente en el cementerio de esa ciudad es el de su padre. “No pensaba que fuese a salir tan pronto”, apunta Mendieta en una breve entrevista que ha concedido a eldiario.es
Su abogada, Ana Messuti, fue la encargada de transmitirle esta noticia. “Le mostré en persona el escrito que me habían enseñado desde el juzgado. Con todas las pruebas explicando que confirman con el 99,9% de probabilidad los lazos de paternidad con Ascensión. La seguridad más absoluta que se puede llegar a tener”, explica a esta redacción.
¿Qué supone para usted que se haya confirmado que han identificado el cuerpo de su padre?
Una alegría muy grande, porque la otra vez, en la otra fosa, (sobre la primera excavación fallida) no lo encontraban y ahora estaba en otra. Una alegría muy grande. Tantos años, tantos años esperando esto y ha llegado ahora.
¿Qué va ha hacer ahora con los restos?
Llevarlos al cementerio civil, a Madrid. Y yo con él cuando me muera. Eso voy a hacer.
La Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica ha realizado las dos excavaciones en el cementerio de Guadalajara. Ayer en un comunicado le agradecían y reconocían su “tesón”, su “valentía” y su “enorme esfuerzo en la lucha por los derechos humanos”. ¿Cómo ha vivido toda esta búsqueda?
Pensando en él siempre ¿cómo habrá caído? ¿cómo habrá hecho? ¿qué habrá pasado? ¿se habrá escapado? como no lo encontraban... Y mira por donde estaba en otra fosa.
Con 88 años usted viajó a Argentina y logró que una magistrada, María Servini, ordenase a través del principio de justicia universal la exhumación de la fosa. ¿Qué ha supuesto para usted la intervención de esta jueza?
Fue maravilloso. Tanto ella como mi abogada han representado mucho para mi, para todos, para la familia. Hemos sido los únicos que lo hemos hecho. Nadie se había atrevido a hacerlo y nosotros lo hemos hecho. Ha costado mucho sacrificio. Ahora ya nos autorizarán para llevarle al cementerio.
¿Qué mensaje le lanza a las familias que siguen en la búsqueda?
Que luchen, como nosotros hemos luchado, porque antes no lo hemos podido hacer y ahora lo hemos conseguido gracias a las abogadas. Nos han ayudado muchísimo.
Han conseguido encontrarle sin ningún apoyo del Gobierno...
Apoyo del Gobierno, ninguno. Al revés, ellos decían que no había nada. Que vayan al cementerio y vean todo lo que hay.
¿Le hubiese gustado contar con ese apoyo?
Sí, es necesario. Esto lo tendrían que haber hecho en el año 77 y no lo han hecho. No sabemos quién tendrá la culpa
¿Se acordó ayer de algún miembro de su familia?
Me acuerdo mucho de mi hermana. Hemos ido juntas muchas veces al cementerio a informarnos y ella tenía muchas ganas de sacar a mi padre, pero no podía ser. Íbamos mucho. Se murió hace cinco años y se murió con las ganas de ver a mi padre, como todos.
¿Cómo va a vivir a partir de ahora?
Con alegría, si vivo. Y después que me entierren con él.