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India pone en marcha un sistema para rastrear Internet

El proyecto que el gobierno indio ha puesto en marcha para monitorizar las telecomunicaciones dentro del país se ha desplegado sin hacer ruido. El Central Monitoring System se ha impulsado modificando la ley sobre tecnología de la información, primero, y en ausencia de diálogo parlamentario después, según denuncian asociaciones que defienden los derechos de los usuarios.

A través de Central Monitoring System se pueden rastrear llamadas, mensajes de texto y toda la actividad online de los usuarios desde una sola interfaz. Instituciones como la Agencia de Investigación Nacional y autoridades relacionadas con la hacienda pública utilizarán esta herramienta. Sin embargo, el gobierno no ha dado mucha información sobre qué quiere monitorizar con este proyecto, según explica Pavan Duggal, abogado en el Tribunal Supremo especializado en el ámbito online.

En India, la ley de tecnología de la información, del año 2000, se modificó en 2008 y en 2011. Y con el último cambio el gobierno ya tenía la capacidad legal de escuchar llamadas telefónicas, controlar mensajes de texto y el tráfico web. El proyecto ha materializado con recursos técnicos lo que ya permitía la legislación. El abogado Duggal destaca las capacidades abusivas del sistema, aludiendo a la posibilidad de que éste sea utilizar para espiar a ciudadanos sin un criterio claro.

La vigilancia de las redes

India no es el único país que ha maniobrado para poder monitorizar las telecomunicaciones. Estados Unidos también ha dado algunos pasos en la misma dirección con la tramitación de la legislación CISPA, que permitirá a proveedores de acceso a Internet y de servicios online intervengan las comunicaciones entre usuarios sin autorización judicial.

En todos los casos, la justificación es la misma: la seguridad. En todo el mundo están surgiendo casos en los que el estado intenta controlar el tráfico web, primero bajo amparo legal y después armándose con los recursos técnicos necesarios. Igualmente ocurre en Irán, que está desarrollando una tecnología para controlar las redes sociales. Además, de haber dado luz verde a un proyecto para crear su propio Internet, al margen de la red global. Todo ello mientras se acercan las elecciones presidenciales de junio de 2013, un posible momento de conflicto. Teniendo en cuenta las protestas que siguieron al resultado de las anteriores en 2009, que se unen a la probada capacidad de convocatoria de las redes sociales, desplegada durante la Primavera Árabe.

Irán utiliza herramientas DPI (deep packet inspection), que permite intervenir las comunicaciones entre dos puntos antes de que lleguen a su destino. Esta tecnología también la utilizan otros países, como Bahréin, que analiza el tráfico de Internet con el fin de bloquear el acceso a determinados contenidos. China es otro de los estados que se sirve de este tipo de recursos técnicos. En su caso lo usa para detectar términos concretos de una lista negra e impedir que los usuarios entren en sitios web relativos a estas palabras clave.

Imagen: Mike Licht, NotionsCapital.com