Madrid alberga algunas de las salas de cine más fascinantes del mundo, espacios que van más allá de la simple proyección de películas y que han sido reconocidos por su historia, su arquitectura y su propuesta cultural única.
En una era dominada por el streaming, estos cines reivindican el placer de disfrutar del cine en la gran pantalla, rodeado de butacas de terciopelo, techos ornamentados y un ambiente que convierte cada sesión en una experiencia especial.
La prestigiosa revista Time Out ha incluido tres de estos cines en su lista de los 50 más bellos del planeta, situándolos entre los más importantes para cualquier amante del séptimo arte.
Cineteca Madrid: cine de autor en un espacio único
Uno de ellos es la Cineteca Madrid, que ocupa un espacio singular dentro del Matadero, un antiguo complejo industrial reconvertido en epicentro cultural.
Especializada en cine documental y de autor, esta sala destaca tanto por su programación como por su diseño. Su techo está iluminado por una estructura hecha con mangueras de riego tejidas, un elemento que le otorga una atmósfera única.
La revista Time Out la describe como “un lugar hermoso e inusual” y resalta su papel en la promoción de cineastas independientes. Además de sus proyecciones, la Cineteca cuenta con un acogedor patio que invita a prolongar la experiencia cinematográfica con una charla entre amigos.
Cine Doré: el palacio de las pipas y el cine clásico
No muy lejos de allí, en la calle Santa Isabel, se encuentra un cine que forma parte de la historia de Madrid: el Cine Doré, sede de la Filmoteca Española. Inaugurado en 1923, es una joya del art nouveau que ha logrado sobrevivir a los cambios del tiempo, e incluso a los estragos de la Guerra Civil.
Conocido como El Palacio de las Pipas por la tradición de los espectadores de comer pipas durante las sesiones, este cine ha sido un refugio para los amantes del cine clásico.
En su pantalla han pasado desde obras de Hitchcock hasta los grandes títulos del cine mudo, y su emblemática fachada ha aparecido en películas de Pedro Almodóvar.
Sala Equis: del cine para adultos al templo del cine alternativo
El tercero en la lista es la Sala Equis, un espacio que en el pasado albergó uno de los últimos cines para adultos de Madrid. Tras una profunda renovación, se ha convertido en uno de los lugares más atractivos de la ciudad para disfrutar del cine de una forma diferente.
Su patio central, repleto de sofás, hamacas y bancos de madera, combina la experiencia cinematográfica con una propuesta gastronómica y cultural que incluye ciclos temáticos y eventos en directo.
La transformación de este antiguo palacete lo ha convertido en un punto de encuentro para quienes buscan un cine distinto, alejado de las multisalas convencionales.
El Le Grand Rex de París: el inalcanzable número uno
Madrid puede presumir de contar con tres de los cines más bellos del mundo, pero si hay uno que sigue siendo inalcanzable, ese es el Le Grand Rex de París.
Esta sala encabeza la lista elaborada por Time Out y no es difícil entender por qué. Su auditorio principal, de proporciones monumentales, y su inconfundible estética art déco lo convierten en un referente absoluto del cine a nivel mundial.
En la lista también aparecen joyas cinematográficas de todo el mundo, como el Pathé Tuschinski de Ámsterdam, con su impresionante diseño de los años 20, o el Village East Cinema de Nueva York, un cine que ha sabido combinar su herencia histórica con la modernidad.
En Londres, The Electric mantiene viva la esencia del cine de lujo con butacas de cuero y mesas individuales, mientras que en Roma, el Cinema Dei Piccoli es un pequeño refugio de cine independiente con un encanto inigualable.
Madrid y su amor eterno por la gran pantalla
La capital española, con sus tres salas en este ranking, demuestra que su cine no solo tiene historia, sino también uno de los mejores presentes. Sin embargo, alcanzar el nivel de Le Grand Rex sigue siendo un reto pendiente.
En cualquier caso, la magia del cine no siempre reside en la grandeza, sino en la experiencia que ofrece cada sala, y en eso, la capital española tiene mucho que decir.