Chaves y Griñán salen del juzgado sin declarar y se remiten a lo dicho en el Supremo sobre el caso ERE
Los expresidentes de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán han solventado su segundo “paseíllo” en la causa de los ERE con sendos comunicados para la prensa. Ninguno de ellos ha prestado declaración en el juzgado de instrucción de Sevilla, tras haber sido llamados por la Fiscalía Anticorrupción, argumentando que ya declararon ampliamente el pasado abril ante el Tribunal Supremo.
Tampoco han querido hacer declaraciones a los periodistas y solo Chaves, en su comunicado, ha hecho una breve valoración sobre su presunta responsabilidad en el caso: “Reitero una vez más que en los Consejos de Gobierno que presidi durante mi etapa como presidente de la Junta de Andalucía, nunca se impulsó, se mantuvo o se aprobó una decisión ilegal”. Ambos han sido llamados, a instancias del Ministerio Público, como investigados por sendos delitos de prevaricación administrativa.
Después de pasar el pequeño circuito entre vallas habilitado hasta las mismas puertas de los juzgados, ante una gran expectación mediática y de curiosos, Chaves y Griñán entraron en la sede judicial con un hora de diferencia. No se cruzaron. Ambos entraron con semblante serio a la declaración, rodeados de fuertes medidas de seguridad, dedicando apenas unas palabras a la prensa, ya dentro del edificio, en el sentido de que no iban a hacer declaraciones.
En primer lugar, y por espacio de unos 25 minutos, el expresidente Chaves ha tenido que escuchar un “exhaustivo interrogatorio” por parte del fiscal del caso de los ERE, con cuestiones “muy concretas” sobre varias de las ayudas que se vienen investigando, y que ha dejado sin respuesta, según fuentes presentes en su declaración. Chaves había advertido al juez que no iba a prestar declaración porque su posición respecto a esta causa la dejó “claramente fijada” en su comparecencia ante el Tribunal Supremo el 14 de abril del año pasado, la cual ha “ratificado íntegramente”. Su abogado, al térmimo del citado cuestionario, ha mostrado su protesta ante el magistrado Álvaro Martín por que se hayan hecho constar as preguntas del Ministerio Público. El juez no ha planteado cuestión alguna a los exdirigentes.
El abogado de Chaves, que ha recibido a su entrada al juzgado gritos de “chorizo, chorizo” y de “PSOE y PP la misma mierda es” por parte de miembros de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca que acudían a apoyar a personas investigados en otra causa, ha entregado a la prensa un breve comunicado con estas razones para no declarar, destacando que desde aquella declaración en el alto tribunal “no se ha producido novedad alguna en relación con los hechos” y que su posición “no ha variado, por lo que la he ratificado en todos sus términos ante el Juzgado de Instrucción”.
Por su parte, José Antonio Griñán, que también ha evitado señalar expresamente que se acogía a su derecho a no prestar declaración, según las fuentes, ha escuchado también algunas preguntas por parte de los fiscales sobre si tenía concocimiento de la aprobación de determinadas ayudas relativas al caso. Los representantes del PP, que representa a una de las acusaciones populares pero que no estuvo presente directamente en las declaraciones en el Supremo, le ha hecho un par de preguntas, que tampoco fueron respondidas. Griñán se ha ratificado en lo dicho en abril ante el Supremo. En su comunicado, como ya informó este periódico, advierte de los “efectos mediáticos” de su comparecencia judicial. El abogado de Griñán, incluso, ha insinuado presiones de Anticorrupción para provocar otro “paseíllo” por los ERE.
La comparecencia a posteriori del exconsejero de Empleo José Antonio Viera se ha desarollado por similares derroteros a las de los expresidentes. Viera también declaró en abril por esta causa cuando, como ellos, tenía la condición de aforado. Entonces, negó ante el Supremo que interveniera en la concesión de las ayudas que se investigan.