El exconsejero Viera declara en el Supremo que se enteró del fraude de los ERE por la prensa
El exconsejero de Empleo de la Junta de Andalucía José Antonio Viera eludió este martes cualquier responsabilidad en la trama fraudulenta de los ERE porque, según dijo en su declaración en el Tribunal Supremo, su actuación era meramente “política” y las decisiones que pudieron provocar las irregularidades fueron adoptadas por subordinados suyos, entre ellos los directores generales de la Consejería que dirigió entre 2000 y 2004.
Viera abrió el turno de declaraciones de los cinco políticos socialistas que desfilarán por el Supremo hasta el próximo 21 de abril. Según fuentes presentes en la declaración, el exconsejero aseguró que él firmaba aquello que los directores generales le entregaban y que jamás sospechó ninguna actividad irregular, de la que se enteró por los medios de comunicación.
Distintas fuentes consultadas aseguran que, al inicio de la declaración, el juez Alberto Jorge Barreiro explicó a Veira que los hechos por los que declaraba son constitutivos de los presuntos delitos de prevaricación y malversación de caudales públicos. Viera era el consejero de Empleo en 2001 cuando se firmó el convenio marco que amparaba el pago de ayudas sociolaborales a empresas en crisis y con expedientes de regulación de empleo en marcha y a personas físicas prejubiladas. Las ayudas se realizaban mediante las denominadas transferencias de financiación, con el objeto de agilizar los trámites, en lugar de aplicar subvenciones extraordinarias.
Al término de la declaración, el abogado de Manos Limpias, Pedro Muñoz, aseguró que José Antonio Viera ha negado haber creado la estructura presuntamente delictiva, ha dicho que su función consistía en firmar y visar documentos y en visitar las empresas en crisis.
En su escrito ante el Supremo, la juez Alaya aseguró en agosto que Chaves, Griñán, los tres consejeros también citados y otros cuatro más que también integraron el Gobierno de la Junta participaron “en la instauración y mantenimiento” de la trama de ayudas. Se trataba, según Alaya, de un sistema que evitaba los controles realizando transferencias de financiación a empresas en lugar de subvenciones para pagar ayudas. La decisión para hacerlo fue “política”, según la jueza.
Viera se negó a contestar este martes al abogado de Manos Limpias, la organización que dirige la acción popular, también integrada por el PP andaluz y por una asociación creada por Emilio Rodríguez Menéndez. Aun así, las respuestas a las preguntas del juez, el fiscal y el resto de las defensas llevaron a Viera casi tres horas y media. Al término de la declaración abandonó el tribunal sin hacer declaraciones. Viera declaró en el Supremo por su condición de aforado, derivada de su actual acta de diputado.
