Mantas para combatir el frío en la universidad: un “detalle” para los trabajadores de la Pablo de Olavide

La semana en que se prevé la mayor bajada de temperaturas en Sevilla de esta temporada invernal, la Universidad Pablo de Olavide (UPO) ha decidido tener un gesto para con los trabajadores del campus: ofrecer mantas con las que combatir el frío. Una medida que ha suscitado numerosos comentarios en redes sociales y “críticas” entre el alumnado, pero que el delegado de Consumo Sostenible de la entidad universitaria, Antonio Gallardo, desvincula del plan de ahorro energético aprobado el pasado mes de noviembre.

“Se trata de un detalle que hemos tenido con la comunidad universitaria dentro del marketing del 25 aniversario”, informa Gallardo a elDiario.es Andalucía, en alusión al logo que aparece bordado en las mantas que profesorado y personal de administración y servicios pueden solicitar desde este lunes y hasta el 31 de marzo, momento en que finaliza el “periodo de disfrute de este complemento”, tal y como consta en el correo electrónico remitido a la comunidad universitaria. No así los alumnos que, preguntados por este periódico, cuentan haber recibido con indignación la noticia, pues “ya de por sí estaban enfadados” por las restricciones a la calefacción que ha provocado que, en los días de bajas temperaturas, noten mucho el frío, sobre todo en temporada de exámenes.

“Usamos mucho la biblioteca y se nota el frío. En las aulas también, de hecho, te duelen los dedos para escribir en los exámenes a veces”, admite Sergio Ruiz, alumno del grado de Geografía e Historia y miembro del sindicato Estudiantes en Movimiento (EEM). Por su parte, el responsable de Consumo Sostenible de la UPO asegura no tener constancia de ninguna queja hasta la fecha y explica que la calefacción se pone siempre que se dan las dos circunstancias contempladas en el plan.

Ajustar el plan de ahorro

En concreto, según consta en el documento, los sistemas de calefacción del campus se conectan cuando la temperatura mínima exterior prevista por la AEMET sea inferior a 8 grados, o bien cuando siendo superior a esta cifra se cumple simultáneamente la condición de que las mínimas son inferiores a 12 grados y las máximas no alcanzan los 20. Asimismo, se han establecido limitaciones de horario, de modo que “en aquellos días en que la temperatura exterior así lo determine, la calefacción de las instalaciones se mantendrá encendida desde las 7.00 h hasta las 12.00 h y desde las 16.00 hasta las 20.00 h, siempre y cuando se detecte la presencia de personas”, según recoge el documento.

Respecto a los efectos de las medidas de ahorro energético, el responsable de Consumo Sostenible celebra que se estén “superando las expectativas de ahorro”. Tanto es así que, desde que entró en vigor, la institución universitaria ahorra un 30% más al mes. En cualquier caso, Gallardo entiende que es ahora cuando “está llegando el frío” y tendrán que observar si el plan se ajusta a la primera irrupción polar del año.

“Son muchos edificios con muchas estancias, sistemas de calefacción distintos y sensibilidades distintas; es difícil ajustarlo a todas las circunstancias”, admite el responsable. En línea similar, avanza que también está por ver cómo se ajusta el plan al periodo estival. Al respecto, profesores y usuarios en redes ya han sugerido la opción de distribuir “abanicos” entre los trabajadores. “Estamos aquí para regularlo”, señalan desde la universidad.