El Ayuntamiento de Zaragoza seguirá los pasos de algunos consistorios navarros y vascos e iniciará los trámites legales para tratar de recuperar los bienes de los que la Iglesia católica se ha apropiado por la vía de la inmatriculación. La moción, presentada por Chunta Aragonesista (CHA), ha sido aprobada con los votos a favor de Zaragoza en Común (ZeC) y PSOE. Ciudadanos se abstuvo y el PP votó en contra.
En su defensa, Carmelo Asensio (CHA) apuntó que esta moción no tiene ningún “carácter frentista, ni anticlerical”, se trata, dijo, únicamente de “defender y recuperar el patrimonio histórico y cultural de nuestras ciudades”.
Tanto el PSOE como ZeC apoyaron sin ambages la moción. El portavoz socialista, Carlos Pérez Anadón, señaló que, aunque sea complicado lograr el objetivo, “en este caso hay que redoblar esfuerzos”. Para él, “desde una posición aconfesional, no es razonable que sigan existiendo estos vericuetos legales. Es una situación anacrónica”.
Por su parte, Alberto Cubero (ZeC), indicó que lo que quieren es “saber la verdad y acabar con los privilegios de cualquier confesión religiosa”.
Distinto es el pensamiento de los populares, su concejala María Navarro apuntó que la moción se basaba “en el mantra, fabricado y falso, que la izquierda tiene con la Iglesia católica”. La abstención de Ciudadanos se argumentó porque, “aunque sea una declaración de buenas intenciones, la realidad es que será imposible lograr el objetivo”.