
Avilés: pasión y tradición en la Semana Santa más auténtica de Asturias

En el Principado de Asturias, la ciudad de Avilés se viste de solemnidad y tradición cada año durante la celebración de la Semana Santa, que ha mantenido viva una herencia que se remonta al siglo XVII. Sus calles empedradas y plazas históricas se convierten en el escenario de procesiones que combinan arte, fe y cultura.
La tradición cofrade en Avilés tiene raíces profundas. Aunque las procesiones actuales se realizan de forma ininterrumpida desde 1948, existen registros de cofradías y manifestaciones religiosas en el concejo desde el siglo XVII. Este legado histórico ha sido preservado y enriquecido por generaciones de avilesinos, consolidando la Semana Santa como una de las festividades más emblemáticas de la región.
La creación de cofradías a mediados del siglo XX marcó un renacimiento de estas tradiciones. En 1947 se fundó la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Galiana, seguida en 1948 por la de San Juan Evangelista. A lo largo de los años, se sumaron otras hermandades que, con su dedicación, han enriquecido el patrimonio cultural y espiritual de la ciudad.
El casco histórico: escenario de fe y arte
Las procesiones avilesinas recorren fundamentalmente el casco histórico de la villa, declarado Conjunto Histórico-Artístico Monumental. Las ancestrales calles, jalonadas de soportales, plazas, iglesias y palacios que reflejan estilos arquitectónicos desde el siglo XII hasta la actualidad, se transforman en un escenario de pasión y cultura.
La Plaza de España, conocida popularmente como ‘El Parche’, es uno de los epicentros de estas celebraciones. Este espacio, que data del siglo XVII, ha sido testigo de innumerables eventos históricos y festivos, y durante la Semana Santa se convierte en punto de encuentro para cofrades y espectadores.


La Semana Santa es, además, un buen momento para recorrer el patrimonio histórico-artístico religioso que atesora la ciudad. Se puede empezar por la más antigua, la iglesia de San Antonio de Padua, popularmente conocida como Iglesia de Los Padres, un edificio románico construido entre los siglos XII y XIII, Destaca su portada principal, con capiteles con representaciones alegórica y destacando la escena del pecado original de Adán y Eva. En su interior se encuentra el sepulcro de Don Pedro Menéndez de Avilés, fundador de la primera ciudad de los Estados Unidos, San Agustín de la Florida.
Anexa a esta iglesia se sitúa la Capilla de los Alas, que presenta una estructura muy original que permite incorporarla al reducido grupo de construcciones protogóticas de la región, y cuya primera mención se localiza en el año 1346. Fue construida por la influyente familia de los Alas dentro de un conjunto palaciego al que solo sobrevive esta edificación, y destaca por su cubierta.
La Iglesia Antigua de Sabugo se ubica en la plaza del Carbayo, en el antiguo barrio de pescadores de Sabugo. Está dedicada al santo inglés Tomás de Canterbury y su construcción se inició entre finales del S. XII y principios del XIII. En el lateral derecho se encuentra la “mesa de los mareantes”, un banco de piedra corrido que servía como lugar de reunión de los pescadores para planificar sus campañas de pesca. La capilla de Rivero o la Iglesia de San Nicolás de Bari son otros de los monumentos religiosos de la ciudad que bien merecen una visita por su relevancia en la historia y su patrimonio.


Las cofradías: alma de la celebración
Ocho cofradías, que agrupan a más de mil cofrades, son las encargadas de organizar y dar vida a las procesiones de la Semana Santa, aportando cada una su identidad y patrimonio, enriqueciendo la diversidad y riqueza de la celebración avilesina.
Las más antiguas son la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de Galiana, fundada en 1947, y la Cofradía de San Juan Evangelista, fundada en 1948. La Hermandad del Santo Entierro y Nuestra Señora del Gran Dolor, la Cofradía de Nuestra Señora de los Dolores, la Hermandad del Beso de Judas, la Cofradía del Santísimo Cristo de Rivero y San Pedro Apóstol, la Real Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad y de la Santa Vera Cruz y la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza componen el resto de entidades de la Semana Santa.
Procesiones emblemáticas
A lo largo de la Semana Santa, se realizan diez procesiones que suman veintitrés pasos. Comienzan el Domingo de Ramos la Procesión de la Borriquilla, organizada por la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza. El Lunes Santo tiene lugar la Procesión de Jesús Cautivo, también a cargo de la Cofradía de Nuestro Padre Jesús de la Esperanza.
El Martes Santo se celebra la Procesión de San Pedro, con los pasos de ‘San Pedro Apóstol’ y ‘Jesús atado a la columna’, organizada por la Cofradía del Santísimo Cristo de Rivero y San Pedro Apóstol. El Miércoles Santo tiene lugar la Procesión del Santo Encuentro, una de las más emotivas con la participación de las cofradías de Nuestro Padre Jesús de Galiana, San Juan Evangelista y Nuestra Señora de los Dolores, con los pasos de ‘Jesús caído bajo el peso de la cruz’, ‘La Dolorosa’ y ‘San Juan’.
El Jueves Santo las procesiones son la de ‘El Beso de Judas’, con el paso ‘La traición a Jesús en Getsemaní’ y la Procesión del Silencio, con los pasos de ‘La Tercera Palabra’ y ‘La Verónica’.


El Viernes Santo se celebran dos procesiones en Avilés. La primera es la del Santo Entierro, que cuenta con siete pasos, entre ellos el ‘Cristo Yacente’ y el ‘Cristo de la Agonía’. Más tarde, tiene lugar la Procesión Nocturna de la Soledad, en la que desfilan dos pasos: la ‘Virgen de la Soledad’ y la ‘Cruz con la Reliquia del Lignum Crucis’. Esta última recorre las calles del antiguo barrio marinero de Sabugo, donde los participantes entonan la Salve Marinera, Estrella de los Mares y la Salve Popular.
El Sábado de Gloria tiene lugar la Procesión de la Resurrección, en la que desfilan tres pasos: ‘Jesús Resucitado’, la ‘Virgen de la Soledad’, San Pedro Apóstol’. La cofradía de San Pedro Apóstol y del Santo Cristo de Rivero acompaña esta última procesión de la Semana Santa, dando lugar al inicio de la Pascua.

La Fiesta de El Bollo
El final del calendario de procesiones en Avilés da paso a la popular Fiesta de El Bollo, reconocida como Fiesta de Interés Turístico. Esta celebración tiene su origen a finales del siglo XIX, una manifestación de convivencia y participación popular que celebra la llegada de la primavera y el fin del ayuno pascual.
El Domingo de Pascua, al mediodía, y el Lunes de Pascua, por la tarde, las calles de la ciudad se llenan de color y alegría con un desfile en el que participan carrozas decoradas, gigantes y cabezudos, bandas de música y agrupaciones folclóricas. Las carrozas, diseñadas y elaboradas por diversas asociaciones ciudadanas, representan motivos primaverales o símbolos característicos de la ciudad. La celebración se enriquece con una variada programación musical y un espectáculo de fuegos artificiales ilumina la Ría de Avilés.


El Lunes de Pascua, la ciudad se transforma en un gran comedor al aire libre con una multitudinaria comida en las calles del Casco Histórico y en los parques. En una extensa hilera de mesas que supera los cuatro kilómetros, alrededor de doce mil personas se reúnen para disfrutar de platos preparados en casa o adquiridos en restaurantes locales, mientras comparten conversación en un ambiente festivo incomparable.
Complementariamente a las procesiones y fiestas, la Comarca de Avilés ofrece las Jornadas Gastronómicas ‘Menús de Pasión’, y un amplio abanico de actividades de ocio y turismo para explorar su entorno cultural y natural.

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