“Si no había mariscadas, puticlubs o cocaína, se pagaba todo”: afines a Cascos justifican que Foro abonara sus gastos
El exdiputado de Foro Asturias Ciudadanos (FAC) Pelayo Roces siempre tuvo claro que Francisco Álvarez-Cascos no podía perder poder adquisitivo si regresaba a la política activa y su dedicación exclusiva “24 horas al día” debía compensarse con el pago de “todos los gastos”, que nadie cuestionaba porque era “el líder”. Solo había una condición: “Siempre que no vieses mariscadas, puticlubs o cocaína eran gastos normales, se pagaba todo”.
Pelayo Roces así lo ha manifestado en la tercera sesión del juicio que se sigue contra el exvicepresidente del Gobierno y expresidente del Principado en la Audiencia Provincial de Asturias por un delito continuado de apropiación indebida, donde ha comparecido como testigo.
Álvarez-Cascos afronta una petición de las acusaciones -Fiscalía y FAC- de tres años y medio de cárcel por el desvío de fondos del partido regionalista a su patrimonio personal frente a la petición de absolución del abogado Luis Tuero que niega las imputaciones. El Ministerio Público cifra el perjuicio económico ocasionado al partido en 181.648 euros; una cuantía que el abogado Luis Llanes, que ejerce la acusación particular, eleva a 219.000 euros.
La dinámica de los pagos
Afín y leal al expolítico gijonés, Pelayo Roces fue una figura clave para que Álvarez-Cascos regresara a la política como fundador y presidente de Foro Asturias, el partido regionalista que crearon tras abandonar el PP y con el que lograron llegar al Gobierno asturiano.
Como “mano derecha” de Álvarez-Cascos tampoco a él se le discutían sus decisiones y por ello cuando trasladó a la exsecretaria general del partido, María Teresa Alonso, que se le abonaran “todos los gastos”, ella comunicó esta instrucción a la contable Rosario Cabal que hacía efectivo los pagos. Unos gastos donde se incluían tanto los suyos personales, como los de su familia, siempre que se ajustaran a los parámetros de “normalidad”. Es decir, sin “mariscadas, puticlubs o cocaína”.
Esta era la dinámica con la que funcionó Foro Asturias durante la etapa de Álvarez-Cascos -que ha sido definida por algunos testigos como “presidencialista”- en la que, además de gastos personales como almuerzos en restaurantes, estancias en hoteles, desplazamientos fuera del Principado, camas, tresillos o entradas a la Copa Davis, se llegaron a facturar los alquileres de plazas de garajes y de una “oficina” que actuaba como sede en el Paseo de la Castellana, en Madrid.
Esta sede, en una ubicación “de prestigio”, era alquilada por la empresa Cinqualium, de la que la tercera exmujer de Álvarez-Cascos, María Porto, empezó a llevar la administración y gestión a raíz de que su entonces marido le cediera las acciones cuando él no pudo continuar por su dedicación a la actividad política.
Roces: “Álvarez-Cascos no tenía barra libre”
Pelayo Roces ha asegurado ante el tribunal de la Sección Tercera que en el partido sí supervisaban los gastos del entonces presidente, pero tampoco les llamó la atención porque, bajo su perspectiva, no se salían de lo común: “No había cosas fuera de la política.Trabajaba las 24 horas del día, no tenía vacaciones. Se llevaba el portátil a todos lados. Mandaba mensajes a las cuatro de la mañana, a las once de la noche, a las siete de la mañana”.
Sin embargo, Álvarez-Cascos “no tenía barra libre” y se le pagó con regularidad. La única vez que se comprobó que la factura no se correspondía se le dijo y él la abonó. Era la minuta de un procurador por un asunto que había llevado del accidente de tráfico de uno de sus hijos.
“Yo sí rehusé pagar alguna factura para un procurador que era de Álvarez-Cascos porque no me parecía procedente. Y entonces la abonó él mismo. No hubo ningún problema”, ha ratificado.
Un encuentro en una sidrería de Gijón para “convencerle”
Además de promotor y fundador de FAC, este testigo se encargó de organizar la estructura, el funcionamiento y la parte económica. Varios compañeros se juntaron en una sidrería de Gijón para “convencer” al expolítico de la importancia de que liderara el partido.
“Él era un candidato excepcional para la creación de nuestro partido, pero para él era apostar muy fuerte y le convencimos de que nos echara una mano bajo ciertas condiciones”, ha explicado ante el tribunal.
Las condiciones
Su condición era mantener su nivel retributivo y la relación cercana con sus hijos, que los tenía que ver en Madrid. Y para que se hicieran una idea del dinero que tenían que retribuirle les enseñó los ingresos que tenía en aquel momento y establecieron un acuerdo económico para “financiar todos sus gastos”. Unos ingresos que oscilaban entre 90.000 y 100.000 euros anuales.
Pelayo Roces ha admitido que FAC no tenía tesorero, una afirmación en la que han coincidido todos los testigos que han declarado hasta ahora en la Audiencia, pero eso no era óbice para que no hubiera un control, porque ha asegurado que él mismo “supervisaba los gastos”.
“El señor Cascos no tenía barra libre, eso no es cierto”, ha puntualizado. Y ha argumentado esta expresión: “Todos los gastos de Álvarez-Cascos eran gastos normales de alguien que se dedica las 24 horas a la política. Eran gastos absolutamente razonables. Yo tenía firma mancomunada con otras personas para autorizar los gastos. Yo nunca tuve la sensación de que se ocultara o se escondiera nada. Todo en el partido funcionaba de manera muy transparente”.
Los gastos de comidas con sus hijos se pagaban porque Álvarez-Cascos no tenía vacaciones. Y los momentos con sus hijos eran parte de los gastos que debíamos cubrir. Ese fue el acuerdo y la comisión directiva estaba al tanto de todo ello
También ha corroborado que tuvieron una sede abierta en Madrid donde se llegaron a realizar “varios actos políticos” y que “no era ninguna sede fantasma, era una sede real”. De hecho, ha incidido en que una vez cerrada todo el mobiliario se trasladó a la sede del partido en Oviedo.
El testigo también ha reconocido que se pagaron comidas a los hijos del expolítico porque formaban parte del acuerdo económico alcanzado: “Las comidas a sus hijos se pagaban porque él no tenía vacaciones. Y los momentos con sus hijos eran parte de los gastos que debíamos cubrir. Ese fue el acuerdo y la comisión directiva estaba al tanto de todo ello”.
Pedro Leal: “Él quería mantener su nivel de vida y nos pareció bien”
En la tercera sesión del juicio también ha declarado el exdiputado forista Pedro Leal, otro de los hombres afines a Álvarez-Cascos que promovió la creación del partido y su vuelta al ruedo político. Él se ha pronunciado en términos muy similares a los de Pelayo Roces, con el que se reunió en varias ocasiones.
Pedro Leal tuvo conocimiento del acuerdo al que se había llegado con Álvarez-Cascos y no puso reparo alguno: “Me comentaron que él quería mantener su nivel de vida y a nosotros nos pareció bien”.
“Era por todos sabido que había un acuerdo económico con Francisco Álvarez-Cascos. Era lógico porque él dejó Madrid para venir aquí a Asturias a empezar un partido desde cero”, ha añadido.
También era “sabido por todos”, según ha explicado, que el entonces presidente de FAC viajaba dos veces por semana a Madrid, al igual que conocían que no pasaba el kilometraje porque, de lo contrario, “iba a ser una locura de gastos. Él mismo puso un vehículo propio que fue un donativo que él mismo recibió y luego se contrató a un conductor”.
La sede en Madrid también era un tema conocido por los dirigentes de Foro Asturias, según su relato, e incluso se hablaba de ello “en todas las comisiones directivas. La sede de Madrid no se ocultó en ningún momento”, ha dicho. Al igual que “todo el mundo sabía” que en mayo de 2014 se había cerrado.
Se compraban entradas para la Copa Davis para colaborar porque había muy poca afluencia. También se compraban para los museos, para la Feria, era una labor de imagen del partido
Pedro Leal no ve raro tampoco que Álvarez-Cascos facturara al partido las entradas a la Copa Davis de sus hijos, contrariamente a lo que opinan las acusaciones pública y particular.
“Se compraban entradas para la Copa Davis para colaborar porque había muy poca afluencia. También se compraban para los museos, para la Feria, era una labor de imagen del partido”, ha manifestado.
Y ha añadido: “Yo no autorizaba los gastos, pero desde luego sí sé lo que son los gastos de un político. No pasaba gastos personales el señor Álvarez-Cascos. Pero los gastos con sus hijos estaban incluidos. Eso era parte del acuerdo político”.
Sin embargo, él mismo ha relatado un episodio que tuvo con Pelayo Roces porque no se estaban cumpliendo las condiciones pactadas: “Pelayo Roces me advirtió en el año 2013 o 2014, que no estábamos cumpliendo con el acuerdo económico que habíamos hablado con el señor Álvarez-Cascos, porque teníamos el deber de mantener el nivel previo de vida que él tenía en Madrid”, ha recordado.
La sede de Foro Asturias en el Paseo de la Castellana en Madrid era territorio sagrado porque Álvarez-Cascos era muy celoso con sus documentos y su trabajo
A las declaraciones de estos dos testigos, realizadas en la tarde de ayer jueves, precedió la continuación de la testifical del exsenador Isidro Martínez Oblanca que había comenzado a prestar declaración durante la mañana. En la sesión vespertina, ha reiterado que la sede de Madrid era “territorio sagrado porque Álvarez-Cascos era muy celoso con sus documentos y su trabajo”.
Isidro Martínez Oblanca ha incidido en que “toda la dirección del partido”conocía la existencia de esta sede y, según su versión, si la actual presidenta de FAC y alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, de quien partió la querella contra Álvarez-Cascos por el presunto desvío de fondos del partido, no lo sabía era por que no estaba trabajando al mismo ritmo que los demás, 24 horas al día.
“Entiendo que la señora Carmen Moriyón desconociera la existencia de esta sede porque ella no estaba implicada cien por ciento con el partido, y no estuvo desde el principio”.
No recuerdo que se trataran en la comisión asuntos de índole económico. Tampoco sabía de la existencia de la sede del partido en Madrid. Nunca nadie pisamos esa sede
La declaración de los testigos más afines a Álvarez-Cascos contrastaba, sin embargo, con la de Argimiro Rodríguez Guerra, otro integrante de la comisión directiva de FAC que ha indicado ante el tribunal que no recuerda que se trataran en la comisión “asuntos de índole económico”.
Este testigo no tuvo conocimiento de que el partido dispusiera de una sede en Madrid: “No sabía de su existencia. Nunca nadie, ni Sostres -el exdiputado Enrique Álvarez Sostres- pisamos esa sede”, ha reiterado. Una situación que el exdiputado forista había certificado en la sesión de la mañana en la que también había declarado la exesposa de Álvarez-Cascos, la galerista María Porto.
Las próximas sesiones
El juicio continuará el próximo lunes, día 20, con la declaración de los cinco testigos que quedaron pendientes en la sesión de ayer, a la que se sumarán otras 13 personas vinculadas a Foro Asturias.
El tribunal de la Sección Tercera, que preside el magistrado Javier Domínguez Begega, ha señalado otras tres jornadas más para el desarrollo de la vista oral. Serán el martes, día 21, con 13 testigos citados, el viernes 24 que se dedicará a la prueba pericial, y se ha trasladado la sesión del día 29 al día 31 de enero que, si nada lo impide, se podría proceder a los informes de conclusiones finales de las partes.
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