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Opinión - Cada día un Vietnam. Por Esther Palomera
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En un momento convulso para las noticias de economía, es más importante que nunca estar bien informado. Rodrigo Ponce de León, redactor jefe de Economía de elDiario.es, te trae cada jueves una newsletter con la información económica que te importa con un punto de vista riguroso y diferente. Pese a su valor, no te cobramos nada por apuntarte ni por recibir el boletín. Suscríbete aquí:

Larry Fink, presidente y CEO de BlackRock, en una fotografía de archivo.
18 de enero de 2024 08:45 h

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¡Buenos días!

¿Cómo estás? ¿Echándote ya las manos a la cabeza por la cuesta de enero? Este mes ha empezado con una decepción. La presidenta del Banco Central Europeo, Christine Lagarde, ha avisado este miércoles de que la primer bajada de los tipos de interés se retrasa hasta verano. A la institución monetaria de la eurozona parece que no le influye que la economía de Alemania se haya contraído un 0,3% en 2023 o que el riesgo de recesión se extiende a toda la eurozona, con la excepción destacada de España. Ahora la crisis en el Mar Rojo con un fuerte impacto en las cadenas de suministro ha dado nuevos argumentos en su temor a un repunte de la inflación.

Pero como en todas las crisis, hay gente que no se despeina. Blackrock, el mayor inversor del mundo, ha anunciado la compra del fondo Global Infrastructure Partners (GIP) por 12.500 millones de dólares (unos 11.400 millones de euros). Hasta ahí nada anormal, otra operación financiera más de concentración. Ahora bien, la compra de GIP le llevará a tener el 20% de Naturgy, una empresa estratégica para los intereses de España.

La cuestión no solo se queda ahí. Con la entrada en Naturgy, Blackrock participará en 20 de las 35 compañías del Ibex. Sumando todas estas participaciones, la empresa norteamericana alcanzaría los 24.800 millones de euros de valor de sus acciones en el Ibex 35. Aunque parezca una cantidad enorme es una minucia comparado con los 10 billones de dólares en activos que controla con sus inversiones en decenas de países. Es el gran nombre de los mercados en cualquier punto del planeta. 

En España está prácticamente omnipresente en sectores importantísimos de la economía: está en cuatro de los seis bancos españoles cotizados en el Ibex 35, siendo el primer accionista en BBVA o Santander. En el sector energético cuenta con un 5,39% en Iberdrola, el 5,475% de Repsol, el 5,42% de Enagás o el 4,995% en Redeia (antigua REE). Y también tiene presencia en empresas relevantes como Telefónica (4,98%) o ACS (5,83%), entre otras.

El presidente de Blackrock, Larry Fink (en la foto), ha tratado de dirigir las inversiones de la compañía hacia empresas sostenibles lo que le puso en el punto de mira de lobbies negacionistas del cambio climático y partidos de derechas, que lo han llevado a los tribunales. Fink llegó a decir que “la transición climática es una oportunidad de inversión histórica”, aunque una cosa son las palabras y otra, las inversiones. Por ejemplo, la petrolera saudí Amraco es una de las empresas que más se beneficia del fraude de los fondos sostenibles gracias a una compleja red de estructuras financieras donde participa Blackrock. Está dividida en dos subsidiarias, la del crudo y sus oleoductos y la del gas y sus gaseoductos, de las que vendió el 49% de sus respectivos accionariados a EIG y Blackrock, que crearon dos Special Purpose Vehicles en Luxemburgo para vender bonos que no tenían vínculos con la industria fósil, en teoría. El pasado 18 de julio Blackrock anunció que incorpora a su junta directiva al presidente y consejero delegado de Aramco, Amin Hassan Ali Nasser, como miembro independiente.

La cuestión es: ¿quién le pone un cascabel a un gato como Blackrock? Sumar y Podemos han pedido al Gobierno que frene la entrada de la gestora en Naturgy. ¿Hay competencia cuando un solo inversor está presente en las principales empresas de un país y de un determinado sector? Pero, si el Gobierno decidiera frenar la operación, ¿cuáles serían las consecuencias para las empresas si Blackrock decide abandonar sus inversiones en España? ¿Por qué se le ha permitido crecer tanto? Demasiado grande para caer pero un problema sistémico de calado.

El Dato

80% de las sicav

Han desparecido en España tras el cambio en la ley contra el fraude fiscal que se aprobó en 2021. Para pagar solo el 1% del Impuesto de Sociedades, las sicav tenían que tener un capital mínimo de 2,4 millones de euros y 100 accionistas. En la práctica, estas sociedades contaban con un único accionista que aportaba la mayor parte del capital y decenas de inversores ficticios, conocidos como 'mariachis'. Así las grandes fortunas podían beneficiarse de una tributación ínfima por la gestión de su patrimonio. El cambio legislativo consistió en que cada accionista debe aportar al menos 2.500 euros. Se acabó. Otra muestra de que una adecuada regulación permite acabar con la desigualdad y los privilegios de las grandes fortunas con los impuestos. En esta información te lo explicamos.

El Gráfico



La 'excepción ibérica' -lo que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, calificó como “timo ibérico”- ha sido una herramienta fundamental para el desarrollo de la producción industrial en España. Sin ningún precedente en los últimos 15 años, las fábricas españolas duplican el crecimiento de la industria germana desde 2019, como se observa en el gráfico. Según los datos de Eurostat, hasta el tercer trimestre de 2023, el VAB (valor añadido bruto) de la industria de nuestro país ha aumentado un 22,5% desde la pandemia, frente al 12,6% que lo ha hecho la alemana.  “La producción industrial en España ha tenido un mejor comportamiento que la de Alemania desde que se produjo el incremento en el precio de la energía a mediados de 2021”, concluyeron en un informe reciente los analistas de BBVA Research, Miguel Cardoso y Diana Pérez. En este enlace tienes muchas más información sobre cómo el peso de la gran industria alemana cae en la eurozona desde 2019 y las fábricas españolas duplican su crecimiento.

Cada vez que habla sube el pan

¿Ahora cuál es el salario mínimo? Porque si reducimos también esa jornada, es otra subida implícita del salario mínimo. Yo creo que esto en cierta medida es engañar a las empresas, y lo digo con toda claridad

Antonio Garamendi Presidente de la CEOE

El año empezó bien con la patronal. La CEOE propuso una subida del SMI del 3% en lo que parecía una forma de retomar la iniciativa de una manera constructiva. Se podría haber llegado a un acuerdo -los números no estaban muy alejados en las negociaciones, sobre el 4%, y la petición de que el aumento se vincule a los contratos públicos es razonable- pero se torció. El Ejecutivo llegó a un acuerdo solo con los sindicatos y, desde entonces, los empresarios solo ven con malos ojos la agenda laboral de este Gobierno. Por cierto, Hacienda ha decidido elevar el mínimo exento de IRPF a 15.876 euros para adecuarlo al salario mínimo.  

Pedro Sánchez trata de jugar con las dos barajas. Por un lado, el presidente busca normalizar relaciones con los grandes empresarios con reuniones cara a cara. Por otro lado, en Davos les pide que “se impliquen” en “elevar el poder adquisitivo de los trabajadores”. Por las palabras del presidente de la CEOE no parece que haya excesiva implicación. Antonio Garamendi responde así al anuncio de Yolanda Díaz, vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, de que emprende “una de las grandes reformas de nuestro país, que tiene que ver con el tiempo de vida y de trabajo, es decir, con la reducción de la jornada laboral. Este es el siguiente paso que vamos a dar desde el Ministerio de Trabajo y Economía Social”.

Para ello, Díaz ha anunciado que su Ministerio pretende incorporar a la negociación de la reducción de jornada un refuerzo legal del registro horario diario. Aunque es obligatorio en todas las empresas desde 2019, en la práctica en muchos casos no se cumple como debería, según denuncian los sindicatos.

No es el único tema que va a estar sobre la mesa de discusión. La reforma del subsidio de desempleo también se volverá a negociar pero con más asuntos. Tras decaer el decreto en el Congreso por el voto en contra de Podemos, Trabajo citará a los sindicatos y empresarios para reabrir el debate de asuntos como los subsidios que proceden del tiempo parcial, los beneficiarios a menores de 45 años y las cuotas de los mayores de 52 años, entre otras. Aquí te explicamos todo lo pendiente de negociar sobre el subsidio de desempleo.

Además, el Ministerio de la Seguridad Social ha planteado las primeras reformas que negociará con los agentes sociales: la reforma de la jubilación parcial que quedó comprometida en la última fase de la reforma de pensiones; la revisión del retiro anticipado de las profesiones consideradas “penosas” y se abordará el papel de las mutuas en procesos traumatológicos pactada por patronal y sindicatos en mayo. Además, hay que revisar el seguimiento del ingreso mínimo vital.

Demasiados temas en juego para que la patronal se suba al monte.

Entrepreneur

Esta semana se la dedicamos a los grandes entrepreneurs. Los cinco hombres más ricos del mundo han visto duplicarse sus fortunas desde 2020, a pesar de la pandemia, la inflación y las guerras. Así lo revela un informe de Oxfam sobre desigualdad que se publica coincidiendo con la reunión del elitista Foro de Davos. Esos cinco 'superricos', entre los que se encuentran Elon Musk; el jefe del imperio del lujo LVMH, Bernard Arnault y su familia; el fundador de Amazon, Jeff Bezos; el magnate tecnológico Larry Ellison y el inversor Warren Buffet, han incrementado su riqueza a un ritmo de 14 millones por hora, según ese informe, que cifra en 5.000 millones las personas que se han empobrecido aún más. Otro dato: las 25 personas más ricas vieron aumentar su patrimonio en 401.000 millones de dólares entre 2014 y 2018, según la lista Forbes. Con los datos del Fisco estadounidense pagaron 13.600 millones de dólares en impuestos federales sobre la renta en esos cinco años, lo que equivale a una tasa impositiva real de solo el 3,4%. Esto se llama desigualdad.

Por cierto, algunos lectores (muy pocos) se han quejado del tratamiento informativo que hemos hecho con Grifols aduciendo pocas pruebas sobre su mala praxis. La última información que hemos publicado posterior al anterior boletín: Grifols fichó como directivo a un exsocio de KPMG que auditó sus cuentas durante seis años. La multinacional nombró Global Compliance Officer (el ejecutivo de la compañía que debe velar por las buenas prácticas contables y empresariales) al responsable de firmar las auditorías desde 2005 hasta 2010; fue directivo del grupo catalán hasta 2017. KPMG ha auditado a la multinacional catalana de manera ininterrumpida durante 33 años. Como mínimo hay dudas éticas sobre la relación de Grifols con KPMG, en un momento en el que la compañía está en el foco por el informe de Gotham City Research, la firma especulativa que hundió a Gowex, contra la que Grifols ha anunciado acciones legalesAquí tienes más información sobre la relación entre Grifols y KPMG.

Letras que son un Tesoro

“La masa de gente arrojada a la miseria en todo el mundo está resistiendo, a pesar de que no hay un proyecto de izquierdas viable”. Es el potente mensaje de William I. Robinson, sociólogo, profesor de la Universidad de California Santa Barbara y activista, en su libro Mano dura. El estado policial global, los nuevos fascismos y el capitalismo del siglo XXIpublicado por Errata Nature. Robinson admite que “una parte de la élite transnacional reconoce que para salvar al capitalismo de sí mismo se necesita realmente reestructurar el sistema, reimponer la regulación al mercado a nivel internacional, una mayor redistribución de la riqueza, hasta una renta básica”, pero recuerda que “estas voces son una minoría” cuando “no hay mucho tiempo por la emergencia climática”. En esta entrevista a William I. Robinson puedes leer muchas más ideas y propuestas sobre la izquierda y la respuesta al capitalismo. 

Bien público

Tecnología puntera para todos y desarrollada desde el ámbito público europeo. Sargantana (lagartija, en catalán y aragonés) es la tercera generación de procesadores de la familia Lagarto que acaba de presentar el Centro Nacional de Supercomputación, en Barcelona. Se trata de una tecnología de código abierto: cualquier persona o empresa con los conocimientos y recursos necesarios puede acceder al diseño del chip, estudiarlo, modificarlo y potencialmente fabricarlo, sin tener que pagar por licencias o derechos de autor. Es una alternativa que no implica dar miles de millones en ayudas para que empresas estadounidenses se instalen en el continente, ni para que las empresas europeas paguen por copiar su modelo privativo. El proyecto se llama RISC-V y “podría suponer una revolución tecnológica en el mundo del hardware como la que supuso Linux para el mundo del software”. Aquí puedes leer un amplio reportaje de Carlos del Castillo sobre cómo el chip de código abierto pretende “conseguir la soberanía tecnológica europea y reducir la dependencia de las grandes corporaciones multinacionales”.

Nos gusta la competencia

Ahora te mostramos una serie de informaciones de otros medios que nos han parecido interesantes:

Aquí se acaba el boletín, volveremos el jueves que viene. Si tienes alguna idea o propuesta nos puedes escribir a contraoferta@eldiario.es.

¡Buena semana!

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