Ya conocen ustedes las cataratas del Niágara. Están también las de Iguazú, las Victoria, las del Salto del Ángel y hasta las Olo'upena, en Hawai, que la Wikipedia es un primor. Pues nada comparado con el aluvión sobre la aprobación de la ley de Amnistía. A cubierto, que vienen. Les eximo de los titulares, veinte, cincuenta, cien, del tipo “El Congreso aprueba la amnistía y culmina la rendición ante el independentismo”, de The Objective. Mejor les hago un coqueto ramito con unas cuantas florecillas de los opinadores de guardia.
Ya les advierto que la última esperanza blanca se viste con togas y birretes. Oración del día: Señorías, señorías, en ustedes depositamos nuestra confianza. Claro como el agua clara.
El Mundo. Jorge Bustos: “Españoles, el PSOE ha muerto. Al autor intelectual del crimen, un pobre hombre en los estertores de su poder y asustado por la creciente posibilidad de que su matrimonio acabe en los tribunales… (…) Pero al margen del tribunal de las urnas existe en toda democracia liberal un último contrapoder que nos protege a todos de la voluntad autocrática de una minoría. Su sede se levanta en un viejo convento dieciochesco concebido por la fe y conservado para la razón. Es el Tribunal Supremo, y de las conciencias leales de los hombres y mujeres libres que deliberan en él depende ahora que España siga siendo una democracia o que el triunfo de sus enemigos resulte irreversible”; Federico Jiménez-Losantos. Atentos, que viene con la motosierra: “Hay unanimidad mediática en llamar al de ayer el Día de la Infamia. Y así debe quedar, con Pedro I El Fangoso como el gran traidor. España ha sido, sí, humillada por sus enemigos, por la traición de la izquierda y la ambición de un tirano (…) El traidor nos cierra todos los caminos, pero no las trincheras. En torno a la Corona y los jueces, los partidos nacionales y los españoles de bien deben aprestarse a la pelea en las Cortes, los tribunales y la calle”. Y el editorial del mismo medio: “El choque institucional que se abre ahora entre el poder político y el Tribunal Supremo será inédito. Los jueces constituyen ya el último dique de contención ante el borrado de los delitos vinculados a la antigua Convergència y a ERC, incluidos los de corrupción. La profesionalidad y el compromiso democrático de los funcionarios públicos que no se someten a las directrices cambiantes del poder fueron esenciales en aquel negro octubre de 2017 y lo serán ahora también. La Ley prevalecerá”. Vale.
Más de lo mismo. Editorial de La Razón: “La hora de los jueces frente al abuso de poder. Los tribunales son casi el último reducto de un estado de derecho en retirada y estamos convencidos que sabrán cumplir con su deber en defensa de la Ley”. Francisco Marhuenda, su director, se adorna: “Una amnistía ilegítima e inconstitucional. Es cierto que Sánchez cuenta con una mayoría en el Constitucional formada por Conde-Pumpido, Balaguer, Segoviano y Díez que podrían ser, perfectamente, magistrados de la Corte Suprema cubana. La ilegítima amnistía empieza ahora un camino tan tortuoso como incierto, pero Sánchez pasará a la Historia como impulsor de un brutal ataque a la separación de poderes”. The Objective. Javier Benegas: “El día de la infamia. Una vez aprobada la amnistía traicionando los más elementales principios, sólo nos quedan los jueces para intentar mantener en pie los restos de la democracia”. OkDiario, en su editorial, sin filtros: “Consumada la traición por parte de Pedro Sánchez y sus socios (…) el Tribunal Supremo se erige a partir de este momento en guardián del Estado de Derecho. Sánchez, de manera ya oficial, ha alcanzado la cumbre de la ignominia al entregar el Estado a cambio de su permanencia en el Gobierno, un trueque indigno que consagra al presidente del Gobierno como un felón”. El Debate. Editorial: “Sánchez humilla a España y la somete al separatismo. Tildar ese comportamiento de Sánchez de traición, como poco en el terreno político, no es ningún exceso. Es la definición perfecta para un atraco que ojalá frenen los restos del Estado de derecho que, en España y en Europa, tienen ahora la obligación histórica de replicar a un presidente indecente que antepone sus intereses más prosaicos a los más elementales del país que tristemente gobierna”.
Otras aproximaciones a la amnistía en un apretado resumen. Abc. Álvaro Martínez: “Un 30 de mayo abrasaron viva en Rouen a Juana de Arco (…) Casi seis siglos después es más o menos lo que ayer hicieron Sánchez y el resto de los 'valientes' diputados del Grupo Socialista (el poder de esta época): prender fuego al texto del 78 en efigie, es decir, con un monigote que representara al original en el martirio a la Constitución”. Vozpópuli. Félix Madero: “Quiere la casualidad que mientras la fiesta del Corpus Christi se celebra en España entre aromas de tomillo, azahar y pétalos de rosa, en el Congreso de los Diputados, un grupo de diputados socialistas, bajo los lisérgicos efectos del tufo que generan el fango, el cieno y el marjal, y liderados por un mentiroso compulsivo, cierran para la historia uno de los actos más inmorales, para muchos el más inmoral, desde que tenemos memoria democrática”. Dos aportaciones de Libertad Digital. Editorial: “Y todo para que Pedro Sánchez siga en Moncloa y todo con la obediencia perruna de un PSOE que ha demostrado que no sólo es un cáncer para la democracia, sino que también es la peor colección de políticos inmorales y sin escrúpulos que hemos visto en mucho tiempo”. Y cerramos párrafo con un texto de Emilio Campmany. Les recomiendo una lectura muy atenta para calibrar tanto desvarío: “Quizá haya elecciones generales dentro de unos meses y el PP logre rebañar por los pelos los votos suficientes para poder gobernar (…) al poco los socialistas volverán a echarlos del poder con lo que toque en su momento, un intento fallido de golpe de Estado, como en 1982, un atentado terrorista, como en 2004, o una moción de censura comprada con promesas inconfesables a filoetarras, independentistas y golpistas, como en 2018”.
Más Wikipedia, que es gratis. Las cataratas Waihilau, en Hawái, las Yosemite, en Estados Unidos, o las Yumbilla, en Perú. Nos sepulta Begoña Gómez. La amnistía. Títulos, por ejemplo, como “El Congreso aprueba la amnistía y culmina la rendición ante el independentismo”, de The Objective. Les ofrezco otra escogida gavilla para no abrumarles.
Abc, Julián Quirós, el director: “A ver si la horrible máquina de fabricar fango va a resultar una máquina de bombeo, para evacuar el lodo, el barro, el cieno, las maquinaciones y el chapapote de las mascarillas, los Koldo y las peripecias de Begoña Gómez”; editorial: “En ningún país de nuestro entorno se toleraría una mancha semejante sobre la credibilidad del presidente y su círculo más íntimo (…) Por más que el presidente intente huir hacia adelante y exhiba una agresividad descontrolada para intentar defenderse, cada vez son más los indicios que prueban si no unos hechos delictivos sí una conducta impropia e incompatible con la dignidad de su cargo”; Juan Manuel de Prada. Irónico: “Los fascistas españoles, gentes lerdas y de alma ruin, se obstinan en presentar a Begoñísima como una choni metida a conseguidora, que utiliza su connubio con el puto amo para beneficiar en las licitaciones a los empresarios amiguetes y para librarlos de la quiebra a costa del erario público”; Alberto García Reyes: “A estas alturas de la historia a mí ya me da igual si lo que hizo la mujer del presidente es delictivo o no (…)Una jugada así (…) sólo puede salir de una mente abyecta y desesperada. Ni siendo mi padre me representaría alguien de tal calaña, capaz de manosear a su familia, mentir sin inmutarse e inflamar la polarización social sólo por conservar el poder”. Libertad Digital, siempre Federico Jiménez-Losantos: “Todos los caminos de la corrupción llevan a la Moncloa. Por eso el Fangoso recurre a la máquina del fango: para hablar de lo que no puede explicar. O para amenazar, como sus amigos de Caracas, a los periodistas, los jueces y la Oposición. Pero, por mucho que rebuzne, o himple, según tenga el día asnal o de hiena, lo que cada vez está más claro es que todos los caminos de todas las corrupciones llevan a la Moncloa”; Pilar Díez: “Sánchez, un ‘mentiroso pendenciero’ y un ‘matón’ indecente. Está totalmente fuera de control desde que su mujer está investigada por corrupta. Tiene que dimitir ya”; Daniel Rodríguez Herrera: “España quizá no sea aún una dictadura, pero equiparar al Estado con Su Persona es un síntoma inequívoco de que el marido de Begoña sí es un Dictador”.
Nos quedan, nos quedan. OkDiario, Teresa Giménez Barbat: “Lo que hace este presidente-delincuente se parece mucho a cambiar de régimen liquidando la democracia del 78 (…) para seguir pisando una alfombra que no quiere que se levante, pues debajo debe de haber de todo. Incluso begoñeces varias entre otras heces”; editorial: “El presidente del Gobierno mintió, ocultó la realidad y, por si fuera poco, se sirvió del Rey para tejer un siniestro plan que es la apoteosis de la infamia (…) Lo que viene a demostrar que el jefe del Ejecutivo español no tiene límites morales ni políticos. Es un truhán capaz de someter a España a y los españoles a una situación sin precedentes de inestabilidad institucional por el hecho de que la Justicia investigue a su mujer. El farsante, esta vez, ha ido demasiado lejos”. Su gemelo, El Debate. Editorial: “Sánchez mintió y debe dimitir. El escandaloso comportamiento de su esposa se completó con una bochornosa mentira reiterada que le obliga a marcharse sin dilación. Su comportamiento personal es intolerable. Y con esos antecedentes, esas mentiras y esas coacciones, solo tiene una salida: dimitir, afrontar sus responsabilidades, dejar de coaccionar a los poderes del Estado y liberar a España del oprobio y la vergüenza a la que lleva sometiéndola desde 2018”. Les gusta lo de la dimisión. Luis Ventoso, mismo medio: “Ahora sí: toca exigir su dimisión. Sé que soy un iluso que vive en los mundos de Yupi, pero me habría gustado haber visto este martes una comparecencia conjunta y solemne de Feijóo y Abascal exigiendo la dimisión del presidente del Gobierno por engañar a sus compatriotas y porque la situación judicial de su mujer demanda que abandone el poder”. Y que no nos falte Antonio R. Naranjo: “No se achante, juez Peinado. El juez Peinado ya se ha unido a la nómina de objetivos del Régimen, que no tolera a magistrados ni a periodistas independientes y les responde siempre con un ‘Sé dónde vives y a qué colegio van tus hijos’”. Dos perlas de Vozpópuli. José Alejandro Vara: “Como un desvencijado autómata, como una cacatúa insomne, como un monologuista sonámbulo, como un granuja pillado en falta. Nunca compareció Pedro Sánchez en el Hemiciclo tan destartalado y sombrío como este miércoles en la sesión de Control, más bien, sesión de Begoña”; Manuel Marín: “El traficante de influencias eres tú. Me perdonen la suspicacia, pero si a Sánchez le votan ocho millones de personas el 9-J, solo puede ser porque Begoña Gómez hizo negocios con siete millones y medio de ellos”.
Cascadas también para Israel. Poquito, que esto se nos va de medida.
Abc. Juan Manuel de Prada: “El reconocimiento del ‘Estado palestino’ se trata, en efecto, de un paripé grotesco, un jeribeque electoralista del doctor Sánchez que Israel tolera benignamente, como el dueño condescendiente que ha capado a su caniche tolera que el pobrecito ladre de vez en cuando, haciéndose el machote, mientras permanece quietecito y genuflexo en un rincón, bañado en sus deyecciones”; Isabel San Sebastián: “A él le importan una higa los palestinos, los judíos, las víctimas del terrorismo y la decencia (…) Todo sea por arañar algún sufragio en las europeas. Votos manchados de sangre”. La Razón y OKDiario, mismo artículo de Eduardo Inda: “Sánchez nos enemista con todo dios. Reconocer a Palestina en estos momentos es tanto como reconocer a Hamás, colegas del alma de ETA”. Libertad Digital. Titulares de apertura. Uno: “El CNI en alerta por el enfrentamiento del Gobierno de Pedro Sánchez con Israel”; al lado: “Los ataques de Pedro Sánchez a Israel amenazan la seguridad del Estado y la lucha antiterrorista”. Similar insidia en Vozpópuli. Ignacia de Pano: “Los primeros perjudicados por la imbecilidad culpable de Sánchez y Díaz serán aquellos a los que pretenden defender. Tampoco se libran los cascos azules españoles desplazados en el Líbano (…) Si alguno de los nuestros muere como consecuencia de ello, habrá que mirar a Pedro Sánchez y a su indescriptible vicepresidenta que, al margen de su supervivencia política y de sus rulos, no le da la cabeza para más”.
Dejen que el Catavenenos cierre con una pequeña broma. Para desengrasar. Fernando Savater, antes de intervenir, verbo vibrante, en la manifestación del PP contra Sánchez: “La colonización de nuestros diarios por un chorreo de anglicismos lleva demasiado lejos esa paleta complacencia con los especialistas, pedantes por definición”. Y se queja de los anglicismos, tan solemne, precisamente desde The Objective.
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