Salud afirma que el objetivo con las listas de espera se ha cumplido en 2024 al reducir los tiempos de demora y mejorar la actividad

El objetivo con las listas de espera se ha cumplido con la reducción de tiempos de demora y el incremento de la actividad asistencial, ha afirmado el consejero de Salud de Cantabria, César Pascual, quien ha comparecido públicamente este viernes para informar sobre la situación vivida en la sanidad autonómica en 2024.

Pascual ha destacado tres aspectos de la situación del pasado año, centrándose más en los tiempos de espera de los pacientes que en el listado cuantitativo del número de ellos a la espera de una operación, una consulta o una prueba diagnóstica: “Se ha consolidado la tendencia de reversión de listas de espera, que están decreciendo, con picos, pero descendiendo de forma consolidada; la reducción de las demoras con reducciones en todas las listas; y un incremento de la actividad en centros propios”, ha resumido.

No obstante, el resultado final ha reconocido que ha quedado “lejos” de lo previsto en el Plan en reducción de la demora, a causa de las bajas de anestesistas en los hospitales de Laredo y Valdecilla. “Ha sido una parada, por las bajas de Laredo y Valdecilla, durante mes y medio en septiembre y octubre, lo que afectó a la actividad”, ha comentado el consejero, quien ha expresado su confianza de que después de junio se reduzca sustancialmente el número de pacientes en lista de espera y los tiempos de demora.

Espera quirúrgica: 16.700 pacientes

La lista de espera quirúrgica ha reducido la demora en 22 días, situándose actualmente en 150 días de espera. Ha habido “picos” de incidencia, por las bajas de los anestesistas, ha explicado Pascual, pero finalmente también ha disminuido el listado de pacientes hasta cerrarse el año en 16.7000. Han entrado en la lista a lo largo del pasado ejercicio 38.000 pacientes, “más que nunca, pero entran menos de los que salen por lo que las listas van mejorando”.

“Nuestro gran objetivo para 2024 era la reducción de las demoras y se ha conseguido: se ha reducido en todas. Nos resultaba crítico, no el número de pacientes”, ha insistido Pascual, quien también ha destacado que “los logros se han conseguido en base a un incremento de centros propios, no a través de derivaciones a la sanidad privada”.

“En 2023 se habían declarado 16.000 pacientes en espera, pero la cifra real era 17.300; y en octubre se llegaba al récord en donde no hubo actividad extraordinaria por la huelga [de médicos] y se suspendieron las derivaciones. Tras el acuerdo con los profesionales en octubre, sacamos el acuerdo marco de derivaciones, lo que nos permitió a comenzar en noviembre a descender. Desde 2019 a 2023 se había duplicado la lista de espera, de 10.000 a 20.000 pacientes, y ya hemos consolidado la tendencia a disminuir”.

La actividad quirúrgica programada ha crecido el pasado año un 13,7%, con el detalle de que la actividad ordinaria ha mejorado un 4%. “Hemos mejorado la actividad ordinaria del hospital -es la conclusión de Pascual-. Estamos cumpliendo el Plan de Lista de Espera a través de los centros públicos”.

Consultas y pruebas

La demora de consultas se ha reducido en 13 días y la Consejería ve que se está consolidando la tendencia a bajar, con margen de mejora “porque tenemos una espera media de 33 días”. No obstante, “la parte negativa es que nos ha aumentado en 200 pacientes hasta los 39.000 el listado de espera”.

La actividad asistencial en consulta ha aumentado y se ha realizado 1,2 millones de consultas para una población de 600.000 habitantes.

Ha descendido de 104 días a 63 el tiempo de demora de las listas de espera para pruebas diagnósticas. El número, cuantitativamente, ha aumentado, algo lógico si aumentan las consultas, ha explicado el consejero. “Quiero insistir en que a pesar de aumentar en 3.000 pacientes, el objetivo es bajar las demoras. La gente lo que quiere es no esperar y queremos que el diagnóstico sea rápido”, ha justificado.

La Consejería ha creado un registro único de pacientes y está realizando el registro de listas de espera, siguiendo los criterios del decreto estatal, por el que son los profesionales los que incluyen a los pacientes en los listados y asignan la prioridad.