El Ayuntamiento de Valladolid, formado por la coalición Partido Popular y Vox, ha concedido este jueves una subvención de 10.000 euros a la fundación antiabortista Red Madre, un acuerdo de subvención directa que tendrá vigencia hasta finales de 2025 y que, según ha explicado el alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, “está enfocado a fortalecer el trabajo fundamental que realiza Red Madre”.
El regidor ha señalado que este convenio “consolida” el compromiso del Ayuntamiento con las personas más vulnerables; además ha insistido en que para el equipo de Gobierno actual es “prioritario” apoyar iniciativas para “impulsar” la maternidad de las mujeres que así lo desean. Sin embargo, el Consistorio, como administración local, no tiene competencias directas en salud reproductiva.
La fundación Red Madre nació en el año 2007 y se define a sí misma en su página web como una red de “apoyo, asesoramiento y acompañamiento a la mujer para superar cualquier conflicto surgido ante un embarazo imprevisto”. Entre sus objetivos, insisten en el impulso y promoción en la sociedad de “la cultura de la vida y la defensa de la maternidad”. En su patronato figuran algunos nombres vinculados al Partido Popular.
La presidenta de Red Madre Valladolid, Mar Sabadell, ha explicado que se han atendido a 430 mujeres en el año 2024. Para el cuidado de esas 400 mujeres de la capital y 30 de la provincia, la fundación cuenta con una única trabajadora social, y señalan que la “ayuda emocional” ante un embarazo imprevisto es una de sus principales premisas. Además de esta única profesional, colaboran 70 voluntarios.
No es la primera subvención directa que recibe Red Madre en Castilla y León. Entre los años 2018 y 2021 ha recibido 57.220,94 euros de la Junta de Castilla y León, cifra que se refleja en el portal de análisis de datos abiertos de la Junta. Además, recientemente de la Comunidad de Valencia inyectó 10.000 euros en esta fundación. Siguiendo esta línea de apoyo a las mujeres embarazadas vulnerables, en la Diputación de Burgos, Vox consiguió que se destinaran 30.000 euros dentro de sus ayudas de urgente necesidad para 2025. En Zaragoza, el Ayuntamiento presentó un convenio de 30.000 euros con Red Madre en el que la máxima responsable de la fundación en Zaragoza asoció a la llegada al mundo de bebés de inmigrantes con “un aumento de kinkis, de pandilleros y de guetos”.
La atención de Red Madre llega hasta que los hijos cumplen dos años de edad, aunque existen casos excepcionales en los que continúan con las ayudas de leche, ropa, pañales o demás necesidades de los recién nacidos. Con la subvención de 10.000 euros que recibe ahora la fundación en Valladolid, su presidenta ha afirmado que podrán “llegar a más gente y mejorar lo que ofrecen”.
En el año 2008, la asociación Foro Español de la Familia, vinculada desde su fundación al Partido Popular y a la Conferencia Episcopal Española, y la Fundación Red Madre lograron que se aprobara la primera iniciativa legislativa popular en España, una ILP para establecer una red de apoyo a la mujer embarazada en Castilla y León. Con esta Proposición de Ley se establecía y regulaba una red de “apoyo” a la mujer embarazada durante su gestación y los dos primeros años tras el nacimiento.
En enero de 2023, el exvicepresidente de la Junta, el ultraderechista de Vox, Juan García Gallardo, anunció un protocolo antiaborto en Castilla y León en el que se obligaba a los médicos a ofrecer a las mujeres que querían abortar escuchar el latido del feto y una ecografía 4D a pesar de que en los primeros meses, cuando se puede abortar, este latido fetal no existe.
En sus explicaciones ante la prensa sobre este protocolo, reconoció que no sabía “mucho” sobre embarazos. Ante las críticas de la sociedad científica y civil, el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, frenó este protocolo, lo que generó uno de los primeros enfrentamientos en el fallido gobierno de coalición PP-Vox.
En el Pleno de las Cortes del pasado 18 de diciembre, el ahora portavoz de Vox en el parlamento volvió a llevar este protocolo antiaborto, acusó al consejero de Sanidad, Alejandro Vázquez de “traición” y le exigió cumplir con todo lo acordado.