La situación de los presos en régimen de aislamiento de las cárceles catalanas ha centrado el informe anual del Mecanismo Catalán de Prevención de la Tortura (MCPT), la institución dedicada a prevenir y detectar la tortura de acuerdo a los protocolos de la ONU. El Síndic de Greuges ha advertido este miércoles que la dureza de este régimen puede producir “daños profundos de carácter irreversible” en los presos, lo que dificulta su rehabilitación y reinserción en la sociedad.
El aislamiento es un régimen en el que los presos pasan unas 21 horas encerrados y en soledad, con solo dos horas de patio o actividades, en celdas aisladas en un departamento especial. Casos como el de Raquel, una interna que se suicidó después de pasar varios días en aislamiento, propiciaron una campaña de entidades sociales que reclamaba poner fin a esta política carcelaria. El Parlament lo estudiará a partir del próximo mes de enero.
El Síndic de Greuges –Defensor del Pueblo catalán–, Rafael Ribó, ha afirmado este miércoles que el régimen de aislamiento puede generar “condiciones de dureza” en los presos que se alejan de los objetivos contitucionales y europeos. En este sentido, ha recomendado que la revisión de la clasificación del interna se haga en un periodo máximo de tres meses y no seis como ahora.
El informe del MPTC detalla que algunos de los internos entrevistados se quejan de la falta de tratamiento y de asistencia por parte de los profesionales médicos. La normativa obliga a que los presos en aislamiento, que suponen un 2% del total de reclusos, dispongan de dos horas semanales con un psicólogo y una hora con un maestro. La sensación de los presos en aislamiento, apunta el informe, es que son “los grandes abandonados del sistema penitenciario”.
Asimismo, el Síndic ha pedido que la Generalitat fundamente mejor la aplicación del régimen de aislamiento en cada caso “sin que sean suficientes referencias genéricas a la peligrosidad extrema o inadaptación del interno”, sino que se acompañe dicho diagnóstico con datos precisos que justifiquen la adopción de la medida.
Igualdad de género
Otra de las carencias del sistema penitenciario catalán constatadas por el MCPT hace referencia a la igualdad de género. El Síndic ha reclamado “incorporar la perspectiva de género” a la política de prisiones tras constatar “situaciones de vulnerabilidad especial en presas por el hecho de ser mujeres”. Las mujeres son el 7% de la población presa en Catalunya.
A juicio del MCPT, la incorporación de la perspectiva de género se tendría que traducir en datos estadísticos específicos sobre el número, el contexto social y la situación penitenciaria de las presas, y también a la hora de valorar si las circunstancias personales y la gravedad del delito hacen “imprescindible” el ingreso en prisión.
También hay que tener en cuenta la perspectiva de género, para el MCPT, en todas las vertientes del internamiento, particularmente en cuanto a las relaciones familiares, la asistencia sanitaria, la detección y el tratamiento de la violencia de género sufrida o las medidas disciplinarias.