Riba-roja de Túria aprueba la ordenanza contra la prostitución que prevé sanciones de hasta 3.000 euros para los puteros
El pleno del Ayuntamiento de Riba-roja de Túria ha aprobado la primera ordenanza municipal abolicionista de la prostitución y la explotación sexual en la que se prevén penas de hasta 3.000 euros para los puteros, focalizando así la penalización en la demanda y no en las mujeres. La ordenanza impulsada por el gobierno del PSPV ha contado, además, con el apoyo del PP, Compromís, Esquerra Unida-Podem y la abstención de Vox.
Esta ordenanza está incluida en el I Plan Abolicionista Municipal aprobada en noviembre del pasado año cuyo objetivo es abolir la prostitución en el término municipal, así como otras formas de explotación sexual en municipios y proteger los derechos de las mujeres víctimas del sistema prostitucional. La ordenanza pretende, además, garantizar la convivencia en el espacio público y se focaliza en multar a quienes soliciten servicios sexuales cerca de colegios, parques o lugares sin escasa visibilidad, entre otros
El texto aprobado por el pleno municipal subraya que “partiendo de la defensa de los derechos humanos y de los derechos de las mujeres, persigue erradicar la prostitución y la explotación sexual, por ello, considera víctimas a todas las mujeres en situación de prostitución, sanciona la demanda como causa principal de la existencia de la prostitución y propone medidas que van más allá del ámbito sancionador, al incorporar un enfoque integral e inclusivo que garantice la defensa y protección de las mujeres prostituidas”.
Las acciones tipificadas en la ordenanza se clasifican infracciones de carácter leve que llevarán una sanción de entre 500 y 750 euros, como colocar, repartir, divulgar y/o difundir publicidad que promueva, favorezca o fomente el consumo y/o mercado de la prostitución, así como el turismo sexual, cuando se utilice el espacio público o los elementos que lo integran y que constituyen el ámbito objeto de aplicación de esta ordenanza municipal.
Además, la normativa municipal de Riba-roja de Túria considera que serán responsables de la realización de esta conducta quienes ejecuten materialmente la misma, además de quienes consten como anunciantes en el medio, formato o soporte de que se trate en cada caso concreto.
Las infracciones graves se sustancian en aquellas personas que soliciten, negocien o acepten directa o indirectamente servicios sexuales retribuidos, además, también se incluyen a quienes pidan servicios para disfrute propio o para un tercero de la realización de cualquier actividad de carácter sexual a cambio de un pago en dinero o en especie, o en cualquier otra contraprestación. También se considera infracción grave realizar cualquier actividad de carácter sexual en el espacio público a cambio de una retribución, colaborar con los demandantes de servicios sexuales o favorecer o promover el consumo de prostitución u otras formas de explotación sexual. Las sanciones oscilan entre los 750’01 y los 1.500 euros.
Por último, las infracciones muy graves son las equivalentes a las graves cuando, además, se lleven a cabo en espacios situados a menos de doscientos metros de distancia de centros docentes o educativos u otros lugares con afluencia de público infantil, lugares situados a menos de doscientos metros de espacios destinados a la celebración de cualquier acto público de tipo cultural, festivo o deportivo y, además, los puntos que impliquen una mayor vulnerabilidad para las personas en situación de prostitución por su aislamiento, escasez de alumbrado, cercanía a vías de circulación de vehículos o puntos que dificulten, además, la huida. Estas infracciones serán castigadas entre los 1.500’01 y los 3.000 euros.
La ordenanza prevé su aplicación a personas menores de edad, entre los 14 y 18 años, que hayan infringido algunas de las infracciones tipificadas, si bien en este caso se podrán sustituir las sanciones económicas por actividades de servicio público con interés social y valor educativo, con el fin que comprenda la gravedad de su conducta y la reconduzca en un futuro. Las medidas se tomarán en función de la gravedad de los hechos cometidos.
Las infracciones muy graves prescribirán a los tres años, las graves lo harán a los dos años y, por último, las leves serán a los seis meses de su realización. El plazo de prescripción de las infracciones comenzará a contarse desde el día en la que se cometa la infracción. La graduación de las sanciones dependerá de la trascendencia social de la infracción, la intensidad de la perturbación hacia otras personas, la existencia de reiteración, la situación de la persona infractora respecto de la víctima y el beneficio obtenida por parte de quien haya cometido la infracción.
La concejala de Igualdad de Riba-roja de Túria, Raquel Pamblanco, ha afirmado que esta ordenanza contra la prostitución “es un paso muy importante que emprendemos en nuestro municipio en la defensa y la protección de las mujeres que son víctimas de la explotación sexual, con un plan abolicionista pionero en España y que incluso ha merecido ya el reconocimiento de algunas instituciones públicas; de esta forma, nos situamos en un lugar destacado en la defensa de los derechos humanos”.
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