La CHJ desmiente el bulo del PP: el sensor del barranco del Poyo arrasado por la DANA está reactivado desde noviembre

Las llamativas diferencias con las que el Gobierno valenciano ha afrontado la gestión de las últimas lluvias torrenciales vividas en la Comunitat Valenciana en comparación con lo que sucedió el pasado 29 de octubre ha motivado la propagación de un nuevo bulo por parte del PP y del Consell que preside Carlos Mazón para tratar de justificar la falta de medidas aplicadas en la trágica DANA.

En concreto, desde las filas populares se está difundiendo la supuesta falta de información en la web de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ) sobre el caudal del barranco del Poyo a cuenta del episodio de lluvias torrenciales que se están dando en la Comunitat Valenciana. La vicepresidenta del Gobierno valenciano, Susana Camarero, trató de justificar este martes el envío de cinco unidades de bomberos forestales a controlar esta rambla (el 29 de octubre se mandó una sola unidad hasta las 15h) en que el sensor que quedó arrasado por la DANA permanecía inutilizado cuatro meses después. El dispositivo, sin embargo, se repuso en el mes de noviembre y está plenamente activo, tal y como aseguran desde la CHJ.

A la propagación de este bulo se unió la diputada del PP en las Corts, Verónica Marcos, quien afirmó en sus redes sociales: “Seguimos sin info del Barranco del Poyo y por eso Emergencias de la Generalitat envió ayer a los bomberos forestales a comprobar el nivel”. El mensaje va acompañado de un pantallazo de la web de la CHJ en el que aprecia la ausencia de información.

Sin embargo, según el organismo estatal, la realidad es que no se han producido registros en el caudalímetro ubicado en la rambla a la altura de Riba-roja porque el nivel del agua no ha alcanzado en ningún momento los umbrales mínimos para que sean detectados por los sensores y por lo tanto queden reflejados en el sistema.

La realidad es que según establece el Plan Especial de Inundaciones (página 67), los organismos que participarán en el seguimiento de caudales de ríos y barrancos son “las Confederaciones Hidrográficas del Júcar, Segura y Ebro (para el caso de la cuenca del Río Bergantes), los municipios y los servicios de intervención desplegados en el territorio, especialmente: Guardia Civil, Brigadas de Emergencia de la Generalitat, Policía de la Generalitat, agentes medioambientales y Unidades de Vigilancia forestal, brigadas de la Diputación de Valencia y comunidades de regantes y servicios del ciclo integral del agua que informarán a Ayuntamientos”.

En el caso del pasado 29 de octubre en que la DANA dejó 227 fallecidos, tres de ellos desaparecidos, en la provincia de Valencia, tan solo se envió una unidad de bomberos forestales a controlar el barranco del Poyo, pero se ordenó su retirada a las 15.00. Preguntada hace un par de semanas por esta cuestión, Camarero se limitó a decir que el seguimiento de los caudales en ramblas y barrancos es competencia de la CHJ. elDiario.es volvió a insistir este martes en cuestionarle por qué razón se enviaron este lunes 3 de marzo hasta cinco unidades de bomberos a controlar el barranco del Poyo si como dijo anteriormente no era su competencia, la vicepresidenta respondió con el bulo de la avería del sensor: “Cuatro meses después de la DANA el sistema de alerta hidrológico que se llevó la riada no ha sido repuesto (...) y por lo tanto, se han desplegado los bomberos forestales para que nos proporcionen de primera mano el nivel de los cauces y de los barrancos para poder tomar decisiones”.

La Confederación Hidrográfica del Júcar ha destinado 100 millones de euros en la reconstrucción de las infraestructuras dañadas por el paso de la DANA y en trabajos de reparación, mantenimiento y conservación de cauces, según informó el pasado 13 de diciembre. El organismo anunció la ejecución de forma simultánea de seis obras de emergencia: la reparación de los canales Júcar-Turia y del Camp del Turia, del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH), de la presa de Forata y de las motas de protección contra inundaciones del Júcar y del tramo bajo de la rambla del Poyo. Sin embargo, aseguran que el mencionado sensor que arrasó la riada fue de los primeros en reponerse en el mes de noviembre.

Camarero también justificó el envío de bomberos en esta ocasión en que aún no se ha puesto en marcha “el sistema de detección temprana que la ministra Ribera dijo que salva vidas y que se licitó varios días después de la DANA”. Tampoco es del todo cierto, puesto que fuentes de la CHJ han asegurado que este sistema, más apropiado para cuencas de largo recorrido que permiten una mayor anticipación, está ya en obras en la zona del río Magro y de Sot de Chera.