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Para saber cómo nos afecta la nueva factura de la luz lo primero que debemos hacer es recurrir a nuestra factura para averiguar si tenemos un contrato en el mercado libre o en el regulado.
Es decir, acogidos al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC), una modalidad que implica distintos precios del kilovatio hora según franjas horarias, que ahora se corresponden a las fijadas por el Gobierno.
Cómo te afecta si estás en el mercado regulado
Si bien estas franjas ya estaban en la anterior factura, con la actual los consumidores del mercado regulado verán incrementado drásticamente el coste por kilovatio hora en las horas “pico” y reducido en las “valle”, tal como te explicamos en La nueva factura de la luz en cuatro pinceladas.
Estos consumidores y consumidoras son aproximadamente once millones de hogares en España, y su gasto dependerá, según las nuevas franjas tarifarias, de a qué hora planchan, ponen lavadoras o encienden las calefacciones, el aire, etc.
De este modo, en las horas valle pueden ahorrar hasta 200 euros anuales -datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC)- respecto a hacer uso de la energía eléctrica en las horas pico. Consulta aquí cuáles son las horas valle y cuáles las pico.
Cómo te afecta si estás en el mercado libre
Otro asunto es lo que ocurra con aquellas personas que tengan contrato en el mercado libre, es decir, que hayan llegado a un acuerdo con su comercializadora para pagar o bien un precio fijo por el kilovatio hora, sin atenerse a franjas, o bien tengan tarifa plana o algún otro tipo de contrato que especule con el consumo futuro anual.
En esta última situación –el mercado libre– se encuentran casi veinte millones de hogares, el 63% de los contratos. ¿Se ven afectados por la nueva factura de la luz? En principio no, puesto que en estos contratos se paga una tarifa plana o un precio fijo por kilovatio hora con independencia de las franjas de uso.
Ahora bien, puede haber sorpresas, porque lo cierto es que las nuevas tarifas por tramos horarios también afectan al precio al que las comercializadoras pagan por el kilovatio hora según nuestros hábitos. Por lo tanto, podrían readaptar nuestros contratos y las tarifas acordadas para adecuarse a la nueva situación.
De hecho, muchos contratos suelen contar con una cláusula donde se especifica que los acuerdos son válidos a no ser que cambien las circunstancias. Si así lo hicieran, tanto Facua como OCU recuerdan que las comercializadoras deben informar adecuadamente antes de cualquier modificación contractual y darnos la opción de cambiar de contrato o comercializadora si así lo deseamos.
En cualquier caso, si se produjeran modificaciones en las tarifas, cabe recordar que estas se darían solamente en la parte variable, la que depende del consumo, y no en el apartado de impuestos o en la potencia contratada, que constituyen más del 70% del monto de la factura.
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