Las escritoras Berna González Harbour y Susana Martín Gijón actualizan la novela negra contra “los clichés y la masculinidad” del género

¿Cuánto puede cambiar una historia cuando las mujeres toman el control de las tramas, los personajes y las preguntas difíciles? Este miércoles se dio repuesta a esta pregunta en la redacción de elDiario, donde las escritoras Berna González Harbour y Susana Martín Gijón conversaron sobre el género negro y respondieron a las preguntas de las socias y socios.

La periodista y escritora cántabra Berna González Harbour ha sido reconocida con el premio Dashiell Hammett 2020 y el Granada Noir 2022. Entre sus obras más destacadas se encuentra Verano en rojo, protagonizada por la comisaria Ruiz y llevada al cine en 2023; y otros títulos como Margen de error (2014), Las lágrimas de Claire Jones (2017), El sueño de la razón (2019, premio Hammett). Susana Martín Gijón se consolidó en el panorama de la novela negrocriminal española con la saga de la inspectora Camino Vargas, protagonista de las obras Progenie, Especie y Planeta. Más recientemente ha publicado La Babilonia, 1850, su primera incursión en la novela histórica. 

Estas dos autoras esenciales del género negro en España conversaron sobre literatura, desigualdades y el futuro del noir. Organizado por elDiario.es en colaboración con Librotea y con el respaldo de Loterías y Apuestas del Estado, el evento inauguró el ciclo de encuentros literarios Escrito por ellas que promete traer futuros encuentros donde se debata el lugar que ocupa la mujer en el mundo editorial.

¿Cómo puede ser que un sector dominado por editoras y agentes literarias siga publicando más libros de hombres que de mujeres? Las cifras no mienten, y tanto González Harbour como Martín Gijón las conocen de memoria. “Yo no creo que el mundo editorial tenga un problema de machismo hoy pero sí ha sido masculino porque se ha elegido a autores masculinos hasta hace poco”, explicó González Harbour, quien recordó cómo las mujeres han sido durante décadas las lectoras invisibles del sistema literario. “Se ha notado muchísimo que las editoriales están apostando por voces de mujeres y las están encontrando”.

Por su parte, Martín Gijón señaló que las escritoras enfrentan retos que van más allá del acto de publicar. “En pleno 2024 a mí en las entrevistas todavía me siguen preguntando por el protagonismo de las mujeres en mis novelas”. Pero para ella el sector editorial va por delante en la representación de la mujer y abre puertas a las diversidades. “Ya no hay vuelta atrás con este cambio y saben que hay cosas con las que ya nunca vamos a comulgar”, advierte.

“Cuando empecé a escribir novela negra, me di cuenta de que la mujer siempre estaba en la cocina o muriendo en la primera página”, recordó González Harbour. “Mi comisaria Ruiz es una reacción contra todos estos estereotipos, contra todas esas lecturas vitales de la novela negra marcadas por los clichés y la masculinidad. Esas novelas ya no reflejan el mundo en la actualidad”.

Susana Martín Gijón fue más directa. “Existía una falta de referentes. Incluso cuando aparecieron detectives mujeres estas se acercaban al estereotipo de dureza masculina y no sabían cocinar y pegaban puñetazos”. Para ella, introducir personajes femeninos complejos no es una “moda” sino una necesidad. “La ficción hace una construcción de la realidad y yo creo que las lectoras ya no aceptamos aquel mundo masculino”.

El debate también giró hacia la inclusión de temas sociales. Martín Gijón destacó que para ella el género negro permite explorar cuestiones como el cambio climático, el maltrato animal o las desigualdades sociales de forma incisiva. “Yo no sé si el género negro está evolucionando hacia algún lado en concreto pero sí me gustaría que fuese un lugar en el que se planteasen nuevas preguntas, temas y espacios”.

Ambas escritoras coincidieron en que el futuro del género negro parece más abierto que nunca y según comentó Berta González Harbour “tal como está el mundo la novela negra tiene futuro de sobra”. Susana Martín Gijón, por su parte, animó a leer a las mujeres y derribar esos prejuicios que todavía existen entre los lectores masculinos, que mayoritariamente leen a otros hombres.

El encuentro dejó una sensación de que algo está cambiando. Las palabras de Berna González Harbour y Susana Martín Gijón no solo iluminaron los claroscuros del noir, sino que también abrieron ventanas hacia un paisaje literario más inclusivo y audaz.