La Fiscalía ha decidido abrir una investigación sobre la muerte de varias decenas de personas en la frontera de Melilla. Dolores Delgado, fiscal general, ha encomendado a la fiscalía especializada en Extranjería que investigue las circunstancias de la muerte de las víctimas en territorio marroquí. El recuento oficial de víctimas habla de 23 fallecimientos mientras que las organizaciones de derechos humanos elevan la cifra de víctimas hasta 37 personas.
El viernes pasado cientos de personas intentaron acceder a España a través de la frontera con Melilla en el paso del Barrio Chino, a través de la valla de la ciudad autónoma. Una avalancha en la que murieron 37 personas, según las ONG especializadas, y 23 según el balance oficial. La Fiscalía española explica ahora que la decisión de abrir una investigación se basa en “la trascendencia y gravedad de los hechos acaecidos, que pudieran afectar a los derechos humanos y los derechos fundamentales de las personas, así como en la singularidad y complejidad de la investigación”.
La investigación penal abierta por el Ministerio Público llega después de que el ejecutivo central haya dejado en manos del Defensor del Pueblo haya decidido también abrir sus propias pesquisas sobre las muertes, y de que el Comité de Naciones Unidas haya exigido una investigación para evitar “que se repitan tales tragedias”.
La Fiscalía española explica ahora en un comunicado que la propia división especializada en extranjería había elevado una petición para abrir diligencias de investigación y sería la fiscal de sala, Beatriz Sánchez, la que se haga cargo de las pesquisas. Está por ver el alcance de una causa teniendo en cuenta que las muertes, los posibles delitos y las heridas de los agentes tuvieron lugar en territorio marroquí.
elDiario.es ha recogido testimonios de jóvenes que consiguieron entrar en nuestro país. “Los agentes marroquíes le pegaron, por eso ha muerto. He estado llorando todos estos días”, explicaba uno de ellos en este reportaje de Gabriela Sánchez. “Los marroquíes me pegaron demasiado. Tengo una pierna rota. La represión fue muy fuerte, nunca había sido así”, explicaba otro de ellos a este periódico desde el interior del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla.
Las autoridades argelinas, por su parte, han calificado de “matanza” la muerte de más de 30 personas el pasado viernes. Amar Belani, ministro de Asuntos Exteriores de ese país, afirmó según la agencia EFE: “Las imágenes de esta matanza son extremadamente impactantes, aportan información sobre la brutalidad extrema y el uso desproporcionado de la fuerza que son similares, dadas las circunstancias, a verdaderas ejecuciones sumarias”.
En España cientos de personas se manifestaron en ciudades de todo el país en contra de las políticas migratorias después de la tragedia. En Madrid la concentración tuvo lugar en Callao, donde cientos de personas se concentraron al grito de “ningún ser humano es ilegal”.