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Los alumnos de la Academia de Infantería serán “embajadores de Toledo” pero no los presos franquistas que la construyeron

Vista de la fachada principal de la Academia de Infantería, en obras, desde la Cuesta de Capuchinos de Toledo

Fidel Manjavacas

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“Reconocidos unos, olvidados los otros”. La concejala socialista en el Ayuntamiento de Toledo Ana Escalante cerraba así su intervención en el Pleno municipal celebrado este viernes. Se debatía una moción con la que PP y Vox -partidos que gobiernan en coalición en la ciudad- han acordado distinguir como “embajadores de Toledo” a los alumnos de la Academia de Infantería, tanto de la escala de oficiales como de suboficiales.

La propuesta, que se ha debatido este viernes en un Pleno ordinario, ha sido presentada por los 'populares' y ha contado con el rechazo de IU-Podemos y el PSOE. Llega meses después de que PP y Vox rechazasen otra moción con la que el PSOE pedía instalar placas conmemorativas para recordar a los presos políticos de Franco que ayudaron en la reconstrucción de la ciudad después de la Guerra Civil y que, entre sus tareas, estuvo la de levantar la actual academia militar.

El PP considera que la distinción de “embajadores de Toledo” que otorgarán a centenares de alumnos y alumnas, y que no han previsto reglamentar, es “una de las mejores políticas turísticas” que pueden hacer, “a coste cero”. “Son 466 embajadores -cada curso- que va a tener Toledo por todo el mundo. Es publicidad gratuita”, ha manifestado el portavoz del Gobierno municipal, Juan José Alcalde.

En este sentido, tanto el portavoz de IU-Podemos, Txema Fernández, como la edil socialista, han recordado que desde los años 70 del siglo XX, el Ayuntamiento ya comenzó a distinguir como ''ciudadanos de honor' a los integrantes de las promociones que pasaban por la Academia de Infantería. Así se hizo hasta que las discrepancias entre los grupos políticos provocó que la propia Academia solicitó que dejara de concederse esa distinción.

En concreto, el acuerdo cita que este nombramiento recaerá en los “caballeros y damas alféreces cadetes de la escala de oficiales, y los caballeros y damas sargentos alumnos de la escala de suboficiales del arma de Infantería”.

“¿Por qué solo un colectivo?”

“Merecen todo nuestro respeto”, ha señalado Ana Escalante, al tiempo que ha cuestionado que solo se haya propuesto reconocer a un colectivo. Así, ha afirmado que por qué no hacerlo también con “los médicos que se forman en el Hospital de Toledo, los sacerdotes del seminario o los pacientes del Hospital de Parapléjicos”.

“¿Este nombramiento tan genérico tendría perpetuidad? Aunque a priori se presupone ejemplaridad, es posible que haya comportamientos o actitudes individuales que pueda que no lo merezcan”, ha añadido sobre la indeterminación para hacer “embajadores” a todos los que pasen por la Academia.

Por ello, ha recordado que la ciudad cuenta con un reglamento de honores y distinciones que esta nueva concesión también requeriría. Si no, “su otorgamiento podría convertirse en algo caprichoso”, ha precisado Escalante, que ha echado en cara también al PP su “sesgo ideológico” por no haber votado a favor del reconocimiento de los presos del franquismo que participaron en la construcción de la Academia de Infantería.

De su lado, el concejal de IU-Podemos ha aseverado que le da “vergüenza” que “se tenga discutir esto” en un Pleno municipal y que “se intente tapar la historia”. “Los alféreces fueron el brazo armado de Falange y recuperarlos para condecorarlos en este Salón de Plenos es vergonzoso”, señala sobre esta figura incluida en el Ejército y a la que se cita en la moción.

Además, Fernández ha reprochado que en el año 2019, la entonces alcaldesa, Milagros Tolón, recibiera la distinción que hizo al Ayuntamiento de Toledo la Academia de Infantería como 'Alférez Cadete de Infantería Honorífico'. “No es un digno de un Ayuntamiento democrático. Vamos a solicitar la devolución de ese título. Se lo otorga quienes dieron un golpe de Estado contra la República”, ha dicho.

Unas palabras que ha criticado el concejal de Educación de Vox, Daniel Morcillo, que ha defendido que “el Ejército y la Academia de Infantería no es franquista”. “Soldados y mandos los hay de todo tipo, de ideología y de pensamiento”, ha apuntado al tiempo que ha valorado la iniciativa del PP indicando que es “difícil imaginar a mejores representantes de Toledo que a quienes han hecho de la ciudad su hogar”.

“Es triste y doloroso”

Justo el día de antes a este debate plenario, el periodista Enrique Sánchez Lubián ofreció la conferencia 'Los presos que construyeron la Academia en Toledo' en el barrio de Santa Bárbara. Allí se quedaron a vivir muchos de esos penados y familiares, y allí siguen parte de sus descendientes.

Mientras miles de oficiales podrán decir desde la aprobación de esta moción en el Pleno que son embajadores de honor de Toledo, es triste y doloroso pensar que los miles de penados que trabajaron para construir la Academia no tienen ese reconocimiento municipal

Enrique Sánchez Lubián Periodista

Sánchez Lubián prepara un libro con la historia de los presos del franquismo, con datos que ha conseguido rastreando distintos archivos y gracias a otras muchas fuentes orales y documentales. El periodista explica que, mientras miles de oficiales podrán decir desde la aprobación de esta moción en el Pleno que son embajadores de honor de Toledo, es “triste y doloroso pensar que los miles de penados que trabajaron para construir la Academia no tienen ese reconocimiento municipal”.

Recordó que en las fachadas de algunos edificios de Toledo todavía se conservan algunos azulejos que recuerdan las intervenciones franquistas. “Sin embargo, no hay ninguna referencia ni nada que recuerde a los presos que la construyeron y eso es algo que está en contra de la ley vigente de Memoria Democrática”, que en su artículo 32 establece que han de impulsarse actuaciones “para el reconocimiento y reparación a las víctimas que realizaron trabajos forzados”, así como que habrá un inventario de edificaciones y obras realizadas por quienes fueron sometidos a trabajos penados.

Pero todos ellos “continúan en el vacío, en el olvido, siendo desconocidos, con su rastro perdido en los archivos”. “Es un olvido al que las administraciones públicas tienen que dar respuesta. Las víctimas de la represión no son un ente abstracto, son personas con nombres y apellidos, vecinos vuestros con los que habéis convivido. Actos como el de hoy contribuyen a salvar ese olvido”, concluyó.

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