Hacienda no ingresará nada por los 222 millones del fichaje de Neymar tras cambiar de criterio en 2016
Un reciente cambio de criterio de la Dirección General de Tributos del Ministerio de Hacienda va a suponer que el Fisco español no ingrese un euro por el traspaso del internacional brasileño Neymar da Silva al Paris Saint Germain (PSGP), el fichaje más caro de la historia del fútbol (222 millones de euros), según avanza Cinco Días.
El diario económico recuerda que hasta 2016, Hacienda interpretaba que los fichajes en los que no había acuerdo entre los clubes y se realizaban previo pago de la cláusula de rescisión –como le ha pasado al FC Barcelona con el futbolista brasileño– eran una renta sujeta a IRPF y debían tributar.
Sin embargo, el verano pasado, la Dirección General de Tributos cambió de criterio. Emitió una resolución vinculante en la que interpretó que el jugador que recibe el dinero de su futuro club para abonar la cláusula de rescisión logra una ganancia patrimonial que acto seguido se convierte en pérdida cuando realiza el pago, por lo que la operación debe ser neutra a efectos fiscales.
De haberse realizado antes de ese cambio de criterio, el fichaje de Neymar por el PSG habría sido mucho más caro para el club parisino, que habría tenido que abonar 440 millones para que el brasileño pudiera pagar la cláusula y el correspondiente impuesto a la Hacienda española.
El fichaje sí está sujeto a retención en Francia, donde el IRPF es mucho más elevado que en España. El dinero abonado por el PSG para la cláusula será considerado, según Cinco Días, una renta salarial para Neymar, y el club francés deberá hacer frente a una notable carga fiscal para que el sueldo neto del jugado alcance las cifras comprometidas y que algunas fuentes cifran en 30 millones anuales. Según Le Figaro, la Agencia Tributaria y la Seguridad Social francesa ingresarán con el fichaje 300 millones de euros en cinco ejercicios. La Hacienda española solo obtendrá réditos en la medida en que el F.C. Barcelona ganará dinero con la venta y tributará por el impuesto sobre sociedades si cierra el año con beneficios.
