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Los jóvenes ya no tienen capacidad económica ni para endeudarse

Anuncios de viviendas en venta en una inmobiliaria, en Palma de Mallorca.

Daniel Yebra

14 de mayo de 2024 12:15 h

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“Las generaciones nacidas a partir de 1980 muestran un progresivo retraso en su edad de emancipación”, recoge la última Encuesta Financiera a las Familias (EFF) del Banco de España (con datos de 2022). Según este sondeo, el 65,9% de los jóvenes españoles entre 18 y 34 años residían en el hogar familiar en 2022, 13 puntos porcentuales más que en 2008.

Esta es una de las principales causas y también consecuencias de la reducción de la riqueza de los más jóvenes, que apenas tienen capacidad económica ni para endeudarse, y eso que los resultados de la EFF no recogen la mayor parte de la subida de los tipos de interés oficiales del Banco Central Europeo (BCE) ni de la crisis de inflación.

La encuesta del Banco de España refleja otros datos conocidos: solo un 30% de los hogares con su cabeza de familia menor de 35 años son propietarios de una vivienda. En 2011, eran el 70%. En 2002, el 66%.

Debido a que la vivienda principal es la fuente de riqueza más importante en España, la riqueza neta mediana de los más jóvenes ha caído a 20.000 euros, desde los 27.000 euros de 2020. Mientras que esta riqueza neta mediana aumenta con la edad (por la amortización de las hipotecas y el incremento del valor de las propiedades), hasta alcanzar su pico en las generaciones que tienen entre 65 y 74 años, según se puede observar en el siguiente gráfico.



Según la EFF, “la riqueza neta se define como el valor total de los activos (reales y financieros) menos el importe de las deudas. No se incluye el valor de los automóviles u otros vehículos”. Por lo tanto, la caída de la riqueza neta mediana de los menores de 35 años es todavía más preocupante si se tiene en cuenta que se endeudan menos porque no 'quieren' y, sobre todo, porque no pueden por las subidas de precios o porque las condiciones de financiación de los bancos (de las hipotecas) son más estrictas.

“En 2017 la probabilidad de tener deuda para compra de vivienda principal era 15 puntos porcentuales más baja para los hogares con el cabeza de familia de entre 45 y 54 años con respecto a los que tenían entre 35 y 44”, explica la Encuesta Financiera a las Familias. “Esta diferencia se redujo a 4 puntos porcentuales en 2022. Esto parece ser el resultado de evoluciones opuestas de la tenencia de este tipo de deuda por grupos de edad: mientras que dicha tenencia ha aumentado ininterrumpidamente para los hogares con el cabeza de familia de entre 45 y 54 años desde 2002, fruto del envejecimiento de las cohortes endeudadas, para los hogares por debajo de 45 años se observa una tendencia decreciente desde 2014”, prosigue.



La deuda mediana asociada a vivienda principal para las familias con su cabeza menor de 35 años es de 73.000 euros, un mínimo no visto desde 2005. “Se define la variable deuda asociada a vivienda principal como la suma de los importes pendientes de amortizar de todos los préstamos concedidos para adquirir la vivienda principal del hogar”, aclara el Banco de España.

Desigualdad entre los más jóvenes

La riqueza neta mediana es la riqueza que está en la mitad del grupo que se estudie. En el caso de los más jóvenes, en 20.000 euros, frente a los 142.700 euros del total de los de los hogares de nuestro país. Pero entre las familias con su cabeza menor de 35 años se observa una gran desigualdad, ya que la media o promedio se dispara a 77.600 euros (casi 4 veces más), porque los más ricos entre los más jóvenes sí tienen una riqueza importante.

Para el total de los hogares en España, la diferencia entre la mediana y la media se va de los 142.700 euros a los 309.000 euros (algo más del doble), que también muestra una gran desigualdad entre los más ricos y los más pobres.



El Banco de España recuerda que la medida más correcta para ver la evolución de la riqueza neta es la mediana, precisamente porque está “menos distorsionada por los más ricos”. En el gráfico anterior, se ve bien cómo las familias con más ingresos (con más renta) disparan su riqueza neta.

De hecho, el 1% de familias más ricas en nuestro país detentaba el 19,4% de la riqueza total en 2022, apenas 2,5 puntos menos que el máximo de 2020, cuando tenían 22,9%.



En este último gráfico, se observa también que el 10% de familias más ricas ostenta algo más de la mitad de la riqueza total en España. Una proporción que ha caído ligeramente desde el pico del año del shock de la pandemia.

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