Los salarios pactados en convenios colectivos hasta el mes de marzo aumentaron un 2,4%, según la estadística publicada este viernes por el Ministerio de Trabajo. El dato se incrementa en una décima respecto a febrero y se mantiene muy lejos de la inflación, disparada por los precios de la energía, que situaron el IPC interanual en el 9,8% el mes pasado, récord desde 1985. El IPC subyacente, que mide la evolución de los precios extrayendo los productos más volátiles de la cesta de la compra, como son la electricidad y los alimentos, aceleró al 3,4% en marzo.
Los convenios con efectos económicos hasta marzo ascienden a 1.892, que afectan a 4.937.928 personas trabajadoras. Hay que destacar que la subida salarial pactada en la negociación colectiva entre empresas y plantillas es prácticamente la misma en los convenios firmados antes de 2022 (2,36%) que en aquellos suscritos este año, muy marcado por la inflación desorbitada, que se situó en el 2,39%.
Si se atiende a qué subida salarial acuerdan los sectores productivos y las empresas, estas últimas están registrando mayores incrementos de remuneraciones (2,5%), algo poco habitual. Generalmente, las subidas salariales en la negociación colectiva sectorial suele ser más fuerte, pero en estos momentos se sitúa en el 2,35%.
Un total de 85 convenios (del 4,5%) contemplan una congelación de las remuneraciones, mientras que un tercio (639 convenios) han acordado incrementos superiores al 2,5%. En concreto, en el último escalón que muestra la estadística del Ministerio de Trabajo se observa que algo más de 500 convenios que afectan a unos 950.000 han acordado subidas salariales del 5,75% de media.
Por sectores de actividad, los que presentan mayores incrementos de salarios son la construcción (3,15%) y la industria (3,1%), por encima de la media. Por debajo, el sector servicios -que emplea a la gran mayoría de trabajadores- ha pactado incrementos del 2% y el sector agrario, del 1,6%.
Un 16% de los convenios con cláusulas de revisión
Sobre las cláusulas de garantía salarial, que actualizan los incrementos de nóminas a posteriori en función de la evolución de los precios, alcanzan solo a un 16% de los convenios. En número de trabajadores afectados por esta garantía, el dato es bastante mayor: el 29%.
Estas cláusulas son la principal reclamación de los sindicatos CCOO y UGT en este contexto de crisis inflacionista para evitar la pérdida de poder adquisitivo de los trabajadores, con una garantía de su mantenimiento en el medio plazo, en los próximos dos o tres años.
Desde instituciones económicas, como el Banco de España, se reclama que la subida de salarios sea “moderada” para evitar bucles inflacionistas, un gran riesgo para la economía, pero los sindicatos subrayan que los trabajadores no pueden cargar con todo el esfuerzo del incremento de precios perdiendo poder de compra.
CCOO y UGT proponen un acuerdo estatal que sirva de referencia en la negociación colectiva con subidas que pueden ser moderadas en estos momentos de dificultades por la guerra en Ucrania, pero que en el medio plazo se garantice que los trabajadores no se empobrecen gracias a cláusulas de revisión salarial. Por el momento, las patronales de empresarios rechazan esta opción, contra la que también se ha posicionado el Banco de España.
Según los datos oficiales, los convenios sin cláusulas de garantía presentan una subida salarial del 2,2% hasta marzo, mientras que aquellos que cuentan con esta medida presentan una subida de remuneraciones del 2,8%.