Cuatro planes relajados y asequibles por San Valentín si buscas una celebración distinta

Elena Segura

13 de febrero de 2025 18:27 h

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La cuenta atrás para San Valentín ya ha comenzado: este viernes 14 de febrero se celebra el Día de los Enamorados. A pesar de que es difícil escapar a los múltiples reclamos que anuncian su llegada con un mes de antelación, a muchos les ha vuelto a pillar a contrapié. A otros, con poco que rascar en los bolsillos o con ganas de celebrarlo pero sin intención de hacerlo gastando. Con un poco de creatividad, se pueden preparar planes para San Valentín incluso a última hora. Aquí van cuatro propuestas.

Pícnic en un parque

Si quieres pasar el día de San Valentín al aire libre, te proponemos que prepares un pícnic. Este plan no solo es muy barato, además lo puedes convertir en una jornada muy especial. Lo primero es elegir dónde organizar tu pícnic, es posible que en tu pueblo o ciudad haya un parque o jardín indicado para ello, por lo que revisa la normativa local. Si tienes coche, puedes ir a un paraje natural donde esté permitido comer, pero recuerda recoger lo que consumas.

Ahora solo queda por determinar qué llevar a tu pícnic. Puedes hacer que sea todo un éxito con lo siguiente:

  • Manta de pícnic: este imprescindible te permitirá tener una zona donde os podéis sentar y comer con tranquilidad. Por lo general, se trata de mantas con la superficie inferior impermeable, de forma que puedes colocarla en el suelo sin que se estropee.
  • Aperitivo: te sugerimos que prepares unas gildas caseras de aperitivo. En la imaginación está el límite, pero te recomendamos unas de aceituna, anchoa, guindilla y cubos de vuestro queso favorito.
  • Qué comer en un pícnic: tengas o no buena mano con la cocina, puedes llevar alimentos deliciosos y fáciles de transportar. Te sugerimos que prepares unos sándwiches en miniatura. Para ello solo necesitas partir un pan de molde sin corteza con dos cortes perpendiculares, formando cuatro secciones. Con el pan de molde cortado, puedes montar tus sándwiches en miniatura con lo que quieras. Te recomendamos que aproveches su reducido tamaño para prepararlos con distintos sabores, como huevos revueltos con queso; atún, mayonesa y pepinillo picado; o pollo con salsa de yogur y cebolla roja. Si llevas alimentos que necesitan refrigeración, recuerda llevar una nevera portátil.
  • Postre: recuerda que debes asegurarte de que sea fácil de transportar. Puedes llevar fruta pelada y cortada en un táper. Si quieres algo diferente, el sándwich puede, de nuevo, ofrecerte una solución. Compra el pan de molde sin corteza más grueso del supermercado o de lo contrario una hogaza de pan brioche que puedas cortar a tu gusto. Monta nata de postre con una varilla eléctrica o una manual y un poco de maña. Después, monta estos bocaditos con el pan, la nata y, de forma opcional, fruta en láminas finas.

Haz una lista de reproducción especial

Una manera de tener un detalle bonito con tu pareja o esa persona especial el 14 de febrero es crear una lista de reproducción en Spotify con las canciones que han marcado vuestra relación y que irán conformando un viaje en el tiempo. También puedes introducir algún tema reciente que hayas descubierto con el que sorprender a tu pareja y con el que seguir creando una banda sonora.

Ve a un karaoke (o móntalo en casa)

Es fácil que se nos venga a la cabeza la mítica escena del filme de Sofía Coppola Lost in translation cuando pensamos en un karaoke: en ella vemos cómo los personajes de Bob (Bill Murray) y Charlotte (Scarlett Johannson) ataviada con una peluca rosa se divierten con unos desconocidos japoneses interpretando viejos temas rockeros micrófono en mano frente a la pantalla. Por un rato, logran escapar de la alienación y la melancolía en las que ambos se ven inmersos durante su viaje a Tokio y que es lo que les termina por acercar y sentirse menos solos.

Cantar en un karaoke es una forma entretenida y diferente de disfrutar de San Valentín con tu pareja, incluso si no cantas bien -será aún más divertido-. También se puede formar un karoke casero sin mucha dificultad: puedes conectar tu ordenador al televisor y buscar en YouTube temas románticos (o no tanto) subtitulados con los que dar el cante mientras que el mando a distancia hace de micrófono.

Baños de agua caliente

Otra idea para disfrutar de este día es sumergirte en alguno de los balnearios o aguas termales de acceso gratuito que tenemos por la geografía española. El agua caliente casa bien con la relajación, la diversión y un encuentro más especial de pareja. Aquí te detallamos algunas de ellas:

  • A Chavasqueira en Orense: también son conocidas con el nombre de Baños do Bispo. Estas aguas termales gratuitas alcanzan una temperatura de 63 grados y se encuentran en la margen derecho del río Miño, en el casco urbano de la ciudad gallega de Orense. Son dos piscinas de piedra situadas al aire libre rodeadas de un jardín zen.
  • Pozas de Arnedillo en La Rioja: se encuentran en las márgenes del río Cidacos y también se las conoce como 'los baños de los pobres'. Suelen estar a una temperatura de entre 35 y 52 grados.
  • Termas de Alhama en Granada: se encuentran en la Sierra Tejeda en Granada. Alhama significa en árabe 'aguas calientes'. Las aguas de estos manantiales se mantienen durante todo el año en 47 grados
  • La Fontcalda en Tarragona: se encuentra cerca de las sierras de Mola y el Crestall. Estas aguas termales forman pozas y piscinas naturales al final del río Canaletas, en la localidad catalana de Gandesa. Sus aguas emanan de la tierra a 25 grados y cuenta con un área de pícnic.
  • Los Baños de Zújar en Granada: se encuentran entre el monte Jabalcón y el embalse del Negratín y en ellas la temperatura se encuentra entre los 22 y llega a los 40 grados.