Rueda admite su preocupación por el rechazo social a Altri pero lo achaca a una politización del BNG y la desinformación

La participación en la manifestación del pasado domingo en Santiago de Compostela contra el proyecto para instalar una macrocelulosa en Palas de Rei (Lugo) fue masiva y colapsó la zona vieja de la ciudad, con una Praza do Obradoiro insuficiente para que entrasen todos los presentes. Esta demostración del malestar social por los planes que impulsa la empresa portuguesa Altri en alianza con la gallega Greenalia provoca preocupación en el presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, que lleva meses defendiendo que es el tipo de iniciativa que Galicia no puede dejar escapar. Pero su análisis es que ese rechazo se debe a posiciones sin fundamento técnico: una parte la atribuye a un intento de uso político por parte del BNG y otra, a ciudadanos que tienen, en su opinión, información insuficiente o sesgada.

El presidente gallego trasladó su “respeto” por “los manifestantes en general, específicamente centrado en aquellos que acudieron de buena fe, con más o menos información, convencidos o menos convencidos, o simplemente por planteamientos políticos”. Sobre los primeros, los que Rueda considera que acudieron con “más o menos información”, apostó por continuar explicándoles “en qué consiste el proyecto”, criticado por movimientos sociales, asociaciones ecologistas y organismos como el Consello da Cultura Galega, que elaboró un informe con expertos en varias disciplinas contra el que cargó el Gobierno gallego.

Además, aseguró a estos manifestantes que pueden confiar en su palabra de que “nada se autorizará si no es posible autorizarlo desde el punto de vista medioambiental”. A los que mueve su militancia, añadió, “les va a dar igual, tengan la información que tengan”. Y en este punto, apuntó directamente al BNG, del que dijo no tener “ninguna duda” de su intención de politizar la cuestión “desde el principio”.

A pesar de la cantidad de gente que se manifestó en Santiago el domingo, Rueda aseguró que está convencido de que hay “muchos más gallegos” que “están de acuerdo con que la Xunta de Galicia luche para que los proyectos viables y respetuosos con el medio ambiente” se instalen en Galicia y evitar futuros lamentos por la falta de actividad industrial.

Los gallegos, añadió, pueden dar por “absolutamente seguro” que los proyectos que aprueba la Xunta se guían por dos criterios: “viabilidad técnica” y “el interés general de mantener y captar puestos de trabajo”. Sobre la primera insistió en que, si no la hay, el Gobierno gallego no aprobará ningún plan: “Lo digo porque puede ser una duda legítima que tuviesen muchas personas que ayer estuvieron en la manifestación”.

Rueda no concretó los plazos en los que la Xunta tendrá listos los informes sobre el proyecto que impulsa Altri junto con Manuel García Pardo, propietario de Greenalia, una empresa de renovables en cuyo consejo se sienta la que fue conselleira de Medio Ambiente con Feijóo Beatriz Mato. La previsión es que el trámite se complete en el primer trimestre de 2025, aunque Rueda dijo que no será él quien “meta prisa” a los funcionarios para que hagan bien su trabajo. La conselleira de Medio Ambiente actual, Ángeles Vázquez, ya adelantó que hay tres informes acabados en su departamento y todos son favorables al proyecto.

El presidente gallego se pronunció también sobre las declaraciones del líder del PSdeG, Xosé Ramón Gómez Besteiro -que no acudió a la manifestación, aunque sí lo hizo la diputada Lara Méndez-, en las que dijo que está convencido de que la macrocelulosa de Altri no tendrá financiación extraordinaria del Estado. Rueda ha cuestionado que sea “un diputado de un partido de la oposición el que decide lo que va a hacer el Gobierno respecto a resoluciones que aún no están tomadas”.