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Agentes de la Policía Nacional en la localidad mallorquina de Manacor han detenido a un empresario por presunta explotación laboral a una pareja en situación administrativa irregular, agredir sexualmente a la mujer y alquilarles un garaje en pésimas condiciones como infravivienda, a la que el arrestado accedía sin permiso para acosarla.
El empleador fue detenido el pasado viernes a raíz de la denuncia interpuesta por un hombre que manifestó ser víctima de explotación laboral y que su esposa había sido agredida sexualmente por un varón para el que trabajaba desde hacía un tiempo.
De acuerdo a las investigaciones, la mujer trabajaba para el empresario en un local de restauración en jornadas laborales de 13 horas durante todos los días de la semana, sin derecho a vacaciones y por 500 euros al mes. El denunciante y pareja de la mujer también trabajaba en diversos negocios del denunciado en idénticas condiciones, sin vacaciones ni descanso. El arrestado le impedía, además, acudir al médico a pesar de encontrarse enfermo.
Asimismo, el empresario les había alquilado un garaje en el que la pareja vivía en pésimas condiciones, cobrándoles más de 500 euros mensuales y al que éste accedía sin solicitar autorización para acosar a la mujer. Durante todo el tiempo en el que trabajaron para él, la mujer habría estado sufriendo amenazas por parte del denunciado, quien acabó agrediéndola sexualmente.
Tras la denuncia, se inició un dispositivo por parte de la Comisaría de la Policía Nacional en Manacor con el objetivo de localizar y detener al supuesto autor de los hechos. En el momento de su arresto, los agentes del Subgrupo de Extranjería de la Comisaría, con el apoyo de Policía Judicial y de indicativos de Seguridad Ciudadana, llevaron a cabo de forma simultánea inspecciones en tres negocios del empresario, ubicados en diferentes localidades.
Los agentes contaron con la colaboración de la Policía Local de Capdepera, quienes realizaron el requerimiento documental de todos los permisos municipales necesarios, que no se pudieron justificar, por lo que el denunciado también fue propuesto para sanción.
Durante las inspecciones, los agentes comprobaron que al menos tres trabajadores se encontraban de forma irregular en España, mientras que otros cinco estaban dados de alta para trabajar dos horas al día, cuando supuestamente hacían jornadas de 12 horas diarias, sin día de descanso ni vacaciones.
El detenido, sobre el que pesan delitos de agresión sexual, amenazas, coacciones, allanamiento de morada y contra los derechos de los trabajado, pasó a disposición judicial y fue enviado a prisión provisional.