El acuerdo entre PP y Vox para implementar lo que la derecha llama la “libre elección de la lengua” en la enseñanza ha generado un enorme enfado en la comunidad educativa, que no fue consultada sobre el contenido del texto que ambas formaciones acordaron el pasado viernes. Dicho acuerdo prevé la elección de la lengua en la primera enseñanza –catalán o castellano– en todos los centros educativos de Balears en el segundo ciclo de Educación Infantil y en el primer ciclo de Educación Primaria a partir del curso escolar 2024-2025.
El PP gobierna en solitario en las Islas, pero sin mayoría absoluta, lo cual le obliga a pactar con Vox –u otros partidos de la oposición– todas las medidas para llevar adelante la legislatura. Conservadores y ultraderechistas tienen un acuerdo, de 110 medidas, que sellaron al inicio de la legislatura para investir a Prohens como presidenta del Govern. El punto 54 se refiere a la “elección” de la primera lengua de escolarización “sin excluir ninguna de las lenguas cooficiales”, puntualizaron PP y Vox en un comunicado conjunto.
El pasado viernes se anunció que Vox se comprometía a aprobar el techo de gasto a cambio de llegar a un acuerdo con el PP para introducir modificaciones en la educación pública, a favor del castellano, pese a que el catalán está en claro retroceso en el archipiélago balear. Ese mismo día, a las 11 y media de la mañana, estaba previsto que la comunidad educativa se reuniera con Prohens, algo que finalmente no sucedió. “El Govern repitió por activa y por pasiva que no tiraría hacia adelante ningún proyecto sin consultarlo con la comunidad educativa”, asegura a elDiario.es Joan Miralles, presidente de la Obra Cultural Balear (OCB), que justifica el plantón a la presidenta popular porque se encontraron “con un acuerdo firmado, no había margen para negociar”.
STEI Intersindical anunció que abandonaba la reunión prevista con el Govern y en la que también iba a estar presente Antoni Vera (PP), conseller de Educación y Universidades, porque no quieren ser cómplices “de una normativa que lo que hace es segregar aulas”. “No se ha puesto sobre la mesa ningún documento”, afirmó Lluis Segura, secretario de Enseñanza Pública de STEI Intersindical, que lamentó que uno de los dos partidos que cerraron el acuerdo parlamentario tenga como objetivo claro “hacer desaparecer la lengua propia de Balears y la cultura de las Islas”.
Más de treinta entidades rechazan el acuerdo de la derecha
La posición de la OCB y STEI es compartida con más de treinta entidades educativas, sindicatos, asociaciones de familias y de directores, que han mostrado su rechazo a los planes del Govern. Hay otras asociaciones, en cambio, como Plis. Educación, por favor y Societat Civil Balear –ambas pertenecientes a la plataforma Escuela de Todos–, que abogan por un modelo distinto, favorable a las ideas de PP y Vox, aunque el documento que presentaron a ambas formaciones –y en el cual se inspira el acuerdo entre conservadores y ultraderechistas– es más ambicioso.
En el texto acordado entre PP y Vox, se asegura que los cambios se introducirán “de acuerdo a la normativa vigente” –la Ley de Normalización Lingüística, la Ley de Educación y el Decreto de Mínimos, que implica que al menos el 50% de las asignaturas deben ser en catalán– y “en los centros que sea posible”, y que el nuevo modelo se extenderá durante toda la legislatura al resto de los centros, “siempre respetando la autonomía” de cada uno y “sin comportar segregación por razón de lengua”.
La comunidad educativa, precisamente, critica que sean, en última instancia, las direcciones de los centros educativos quienes decidan si implementan el nuevo modelo que propone el Govern o mantienen el actual. “Toda la presión mediática que se pueda recibir, incluso por las familias, será para los docentes. Y esto será un problema. Es una irresponsabilidad del Govern cargar esta responsabilidad a los centros educativos”, valora Miquel Àngel Guerrero, portavoz de la Federación de Asociaciones de Familias de Mallorca (FAPA), en conversación con elDiario.es. “La comunidad educativa ha mostrado su preocupación unánime porque se traslada el conflicto a las direcciones de los centros”, coincide Miralles.
Toda la presión mediática que se pueda recibir, incluso por las familias, será para los docentes. Y esto será un problema. Es una irresponsabilidad del Govern cargar esta responsabilidad a las direcciones de los centros
En cuanto al acuerdo referente al resto de etapas educativas, señala el documento, los centros podrán “acogerse voluntariamente a un plan piloto para ofrecer a las familias la elección de primera lengua de enseñanza en las materias no lingüísticas del ámbito científico y social”, a través de diferentes medidas organizativas y pedagógicas (que pueden implicar, por ejemplo, desdoblamientos y grupos flexibles). Del mismo modo que en las etapas educativas anteriores, señala el acuerdo, se hará respetando “la autonomía del centro” y ello no comportará “segregación por razón de lengua”.
“Nos preocupa porque supone segregación y habrá centros en los que no se podrá aplicar”, asegura a este diario Mario Devis, secretario general de Enseñanza de CCOO en Balears. “No vemos claro cómo van a mantener las normativas que hay en materia de normalización lingüística, así como el Decreto de Mínimos y a la vez llevar a cabo el modelo que proponen”, indica Devis. Para la rama educativa del sindicato obrero había una “paz social” en torno a la lengua que “se ha roto” porque el Decreto de Mínimos regula que los centros aseguren al menos un 50% de las asignaturas en catalán. “Se acordó para favorecer la normalización lingüística en las Islas”, reitera Devis.
La aplicación de este plan voluntario, detallaron PP y Vox, será para el próximo curso 2024-2025 para Infantil y Primaria y para el curso 2025-2026 para Secundaria. En cuanto a las etapas de Bachillerato y Formación Profesional, se estudiará su viabilidad. Asimismo, los centros educativos que se acojan al nuevo modelo de enseñanza recibirán “dotación económica, humana y material para llevarlo a cabo”, destacaron conservadores y ultraderechistas. El documento de ambos partidos aclaraba que, al final del periodo de escolarización obligatoria, se tiene que garantizar que el alumnado haya adquirido “la competencia lingüística y comunicativa en lengua catalana y lengua castellana”. Además, la propuesta del Govern deberá contar con la “participación y consulta de toda la comunidad educativa” del archipiélago balear.
En relación a las primeras reuniones que la comunidad educativa tuvo con el Govern en el inicio de curso, Devis señala que el Ejecutivo balear ya dejó entrever que tenía un “acuerdo parlamentario” con otro grupo (Vox) y una serie de compromisos que “seguramente tendrían que asumir”. “Ya avisamos que el acuerdo tenía que pasar por la Mesa Sectorial y que nos opondríamos a la segregación o a los ataques a la lengua [catalana]”, ahonda Devis. Según insiste el representante de CCOO, la norma deberá pasar por este órgano, en el cual la comunidad educativa se expresará. “Es verdad que el Consell Escolar Balear emite un dictamen, no vinculante, pero sería muy extraño que la administración no escuchara a la comunidad educativa, sobre todo, si su opinión fuera unánime”, aclara Devis. Según el sindicato obrero, cualquier modificación del modelo lingüístico se tiene que cambiar “en los espacios de participación que tenemos todos”. “Hay que discutir con criterios pedagógico”, insiste Devis.
Los alumnos, menos competentes en catalán
Guerrero, de FAPA Mallorca, considera que respecto al plan piloto para incluir más asignaturas en castellano en el ámbito científico-social “contradice el Decreto de Mínimos”, que dice que “las asignaturas de ámbito social y conocimiento del medio tienen que ser en catalán”. Miralles, presidente de la OCB, va más allá y afirma que en estos momentos, en muchos centros educativos, ni siquiera se cumple el Decreto de Mínimos que implica que la mitad de las asignaturas se den en lengua catalana. “Hay muchos centros en los que la mayoría de asignaturas son en catalán, pero en otros muchos no”, declara Miralles, que lamenta que cuando el alumnado termina la escolarización obligatoria lo hace sin tener las competencias lingüísticas del catalán al mismo nivel que el dominio que tiene del castellano.
“Que la solución al problema sea, precisamente, reducir las horas de catalán e incluso la segregación lingüística del alumnado hace que hayan saltado las alarmas de toda la comunidad educativa, sin excepciones”, advierte Miralles. El presidente de la OCB afirma que hay una “contradicción” entre el acuerdo de PP y Vox y lo que establece el Decreto de Mínimos y valora que el pacto de conservadores y ultraderechistas “en lugar de avanzar hacia la cohesión social” acabará creando “ciudadanos de primera y de segunda”. “Unos serán bilingües y otros serán monolingües y partirán de una situación de desventaja”, critica Miralles.
Que la solución al problema sea, precisamente, reducir las horas de catalán e incluso la segregación lingüística del alumnado hace que hayan saltado las alarmas de toda la comunidad educativa, sin excepciones
En este sentido, todos los representantes de la comunidad educativa favorables a mantener el actual modelo educativo coinciden en señalar que “el catalán está en retroceso” y que todos los estudios e informes avalan que el alumnado, cuando termina la escolarización obligatoria, tiene conocimientos más avanzados de la lengua castellana que de la lengua catalana. Del mismo modo, indican que la gran mayoría de las publicaciones que hay en prensa son en castellano y que la gran mayoría de los contenidos a los cuales acceden los alumnos, a través de internet, son en castellano.
“No podemos atacar la única herramienta que tenemos, ahora mismo, para defender la lengua propia de nuestro territorio, que tiene que servir como objeto de integración”, explica Devis, y añade que es la extrema derecha la que “ataca el único pilar que queda en la promoción y defensa del catalán”. “El Govern del PP está comprando ese relato, a través del acuerdo que tiene con Vox. Vamos a poner todos los servicios jurídicos y técnicos para que esto no se haga realidad”, avanza Devis. “Muchos alumnos no tienen competencias para expresarse en catalán, pese a que tenemos un sistema que asegura el 50% de las asignaturas en dicho idioma”, indica el secretario general de CCOO en la rama educativa balear.
La extrema derecha ataca el único pilar que queda en la promoción y defensa del catalán. El PP está comprando ese relato, a través del acuerdo que tiene con Vox. Vamos a poner todos los servicios jurídicos y técnicos para que esto no se haga realidad
“La Conselleria de Educación tiene informes sobre cuáles son los resultados del conocimiento de las lenguas en diferentes periodos. No hay un mayor conocimiento del catalán sobre el castellano”, coincide Guerrero, que señala que los mayores perjudicados por un cambio de modelo serían los hijos de las familias castellanohablantes. “No existen personas monolingües de catalán, pero sí nos encontramos con ello en el caso inverso”, ejemplifica Miralles. Para Guerrero, el derecho que tienen las familias “es que el modelo lingüístico garantice a los alumnos el conocimiento de las dos lenguas cuando termina la etapa educativa”.
“Es contradictorio incrementar la presencia de una lengua que ya tiene muy buenos resultados”, valora Guerrero, que considera que incrementar las horas lectivas en castellano restaría oportunidades al alumnado castellanohablante. “La mayoría de los inputs son en castellano. Si tu familia no es catalanohablante, todo tu entorno social hablará castellano”, analiza Guerrero. Para el miembro de la FAPA de Mallorca, la educación es una herramienta para “compensar” este “desequilibrio social” con el objetivo de que los estudiantes “aprendan correctamente el catalán”.
Educación de Todos rechaza que su modelo implique “segregación”
PLIS. Educación, por favor y Societat Civil Balear, ambas organizaciones pertenecientes a la plataforma Escuela de Todos, tienen una opinión radicalmente distinta, que quedó reflejada en el documento que enviaron a PP y Vox en octubre de 2023. En dicho escrito, a cuyo contenido ha accedido este diario, aseguran que su modelo, en el que se inspira el Govern, está basado en “criterios pedagógicos” para “favorecer el desarrollo personal y curricular de cada alumno”.
En dicha propuesta, en cuanto a la primera enseñanza (3-7 años), la libre elección de lengua por parte de los padres –primera lengua–, se organizaría “en dos líneas en cada curso” (una en catalán y otra en castellano). A partir de los 6 y 7 años, en consonancia con el currículum, se iniciaría “el estudio de la segunda lengua oficial”. La libre elección de lengua en primera enseñanza, organizada en dos líneas, viene avalada por la aplicación del artículo 9 del Decreto 92/1997, de 4 de julio de 1997, que regula el uso y la enseñanza de y en lengua catalana en los centros docentes no universitarios de las Illes Balears (Decreto de Mínimos).
En el resto de la Educación Primaria (de tercero a sexto curso), así como en la etapa de la ESO, la plataforma propone “un modelo de conjunción lingüística”, en aplicación del artículo 10 del Decreto 92/1997. Este artículo señala que “hasta llegar a la mitad del cómputo horario, el proyecto lingüístico especificará qué áreas, además de las que se indican en este Decreto, se harán en lengua catalana, propia de las Illes Balears, y cuáles en lengua castellana”. Dividido en dos bloques, proponen que en primera lengua sea de libre elección por los padres y que todas las asignaturas sean impartidas en catalán o castellano. En segunda lengua, que escoja el centro educativo “procurando un equilibrio lingüístico”. Para ello, proponen eliminar los artículos 17c y 18a del Decreto de Mínimos.
En cuanto a la organización de los centros educativos, el documento indica que los alumnos de un grupo-clase permanecen como grupo-clase en todas las asignaturas excepto en las del bloque de primera lengua “donde el grupo se desdobla” según la elección de lengua. El desdoble permitirá “reducir las ratios” de alumnos del grupo-clase en las materias, “mejorando el proceso de enseñanza-aprendizaje” y la atención a los posibles alumnos “con necesidades educativas” del grupo-clase.
“Estamos satisfechos porque han recogido que en Primaria y Secundaria, en cuanto a las materias troncales de Ciencias Naturales y Ciencias Sociales, haya libre elección de lengua y desdobles”, afirma a elDiario.es OIga Ballester, portavoz de la rama balear de la plataforma Escuela de Todos. Sin embargo, Ballester lamenta que la organización a la que pertenece está “absolutamente decepcionada” porque el acuerdo entre PP y Vox resalta que “se respetará la autonomía de los centros”. “Las direcciones de los centros están dominadas por el catalanismo, nacionalismo e independentismo”, opina Ballester.
La representante de Escuela de Todos en el archipiélago balear considera que el matiz introducido en el documento firmado por PP y Vox permitirá que los centros educativos puedan “continuar con la ilegal inmersión lingüística”. Por otro lado, Ballester se muestra sorprendida por el hecho de que el acuerdo no haya recogido la primera enseñanza, de los tres a los siete años. “La Ley de Normalización Lingüística, en el artículo 18, dice que los padres tienen derecho a elegir la primera lengua de sus hijos, es decir, la lengua de primera enseñanza”, afirma Ballester.
“En el Decreto de Mínimos se concreta en el 9, que jamás se ha cumplido”, lamenta la portavoz balear de Escuela de Todos. “Este artículo sostiene, claramente, que los padres y los tutores pueden solicitar que sus hijos no hagan un aprendizaje compartido en lengua catalana y en lengua castellana en la primera enseñanza y el centro deberá llevar a cabo las adaptaciones necesarias para satisfacer ese derecho”, insiste, y añade que en este acuerdo ni siquiera se contempla que el castellano sea “lengua vehicular”. “La autonomía de los centros tiene un límite, que es el respeto a la legalidad, a las sentencias del Tribunal Supremo y a la doctrina del Tribunal Constitucional”, afirma Ballester.
En contra de lo señalado por el resto de la comunidad educativa, Escuela de Todos considera que por “motivos políticos e ideológicos” no todos los niños son “iguales” para aprender “bien” y como “corresponde”. La plataforma balear rechaza las acusaciones de “segregación” y aclara que en todos los centros escolares hay desdoblamientos en las asignaturas de Inglés, Lengua Catalana, Lengua Castellana o Matemáticas. “Se desdobla por niveles”, argumenta Ballester, y añade que ello ocurre también en Bachillerato, cuando el alumnado elige las diferentes opciones entre letras, ciencias o asignaturas mixtas. “La elección es libertad y la libertad no es segregación”, concluye.