Ya hay acuerdo entre el Partido Popular y Vox para desmantelar la educación pública en catalán en el archipiélago balear. Los conservadores han tenido un duro enfrentamiento con los ultraderechistas en las últimas semanas, lo cual ha provocado un cisma con heridas internas en las filas del partido de Santiago Abascal. En la sesión plenaria del 17 de octubre, los populares no apoyaron una Proposición No de Ley (PNL) de Vox para acabar con la inmersión lingüística e implementar lo que la derecha llama “libre elección de la lengua” en la enseñanza, es decir, que las familias puedan elegir si sus hijos estudian en castellano o en catalán.
En realidad, el problema no radicaba tanto en que el PP no estuviera de acuerdo con Vox respecto a la cuestión de fondo -la “libre elección” de la lengua-, sino que las diferencias estribaban en cuanto a cuándo y cómo implementar el nuevo modelo educativo. En este sentido, cabe destacar que el Estatut d’Autonomia obliga a que los alumnos terminen los estudios obligatorios con un conocimiento pleno del catalán, la lengua propia de Balears, en claro retroceso respecto al castellano. Los conservadores han sellado un acuerdo este viernes con los ultraderechistas para la aprobación del techo de gasto, paso previo a la aprobación de los presupuestos autonómicos de 2024, los primeros de la legislatura de la popular Marga Prohens.
Cabe destacar que después de que el PP no apoyara la PNL de Vox sobre la cuestión lingüística, los ultraderechistas votaron en contra, como represalia, de apoyar la medida de los populares, lo cual causó una cierta preocupación en las filas conservadoras, por la posibilidad de verse en la obligación de prorrogar los presupuestos del anterior Ejecutivo de coalición progresista. El acuerdo para la aprobación del techo de gasto allana el camino de la aprobación de las cuentas para el año que viene, e implica también un acuerdo sobre la cuestión lingüística, lo cual ha generado un enorme enfado en la comunidad educativa, que no ha sido consultada sobre los detalles del acuerdo.
Hay que recordar que el PP gobierna en solitario en las Islas, pero sin mayoría absoluta, lo cual le obliga a pactar con Vox -u otros partidos de la oposición- todas las medidas para llevar adelante la legislatura. Conservadores y ultraderechistas tienen un acuerdo, de 110 medidas, que sellaron al inicio de la legislatura para investir a Prohens como presidenta del Govern. El punto 54 se refiere a la “elección” de la primera lengua de escolarización “sin excluir ninguna de las lenguas cooficiales”, puntualiza el comunicado de prensa del PP.
A partir del curso 2024-2025
Así, el acuerdo prevé la elección de la primera lengua en la primera enseñanza -catalán o castellano- en todos los centros educativos en el segundo ciclo de Educación Infantil y en el primer ciclo de Educación Primaria a partir del curso escolar 2024-2025. Hay varios matices que los conservadores han introducido en el documento. Aseguran que todo ello se hará “de acuerdo a la normativa vigente” -la Ley de Normalización Lingüística y la Ley de Educación- y “en los centros que sea posible”, y que el nuevo modelo se extenderá durante toda la legislatura al resto de los centros, “siempre respetando la autonomía” de cada uno y “sin comportar segregación por razón de lengua”.
Para el resto de etapas educativas, indican los conservadores, los centros podrán “acogerse voluntariamente a un plan piloto para ofrecer a las familias la elección de primera lengua de enseñanza en las materias no lingüísticas del ámbito científico y social”, a través de diferentes medidas organizativas y pedagógicas (que pueden implicar, por ejemplo, desdoblamientos y grupos flexibles). Del mismo modo que en las etapas educativas anteriores, señala el PP, se hará respetando “la autonomía del centro” y ello no comportará “segregación por razón de lengua”.
La aplicación de este plan voluntario, incide la formación conservadora, será para el próximo curso 2024-2025 para Infantil y Primaria y para el curso 2025-2026 para Secundaria. En cuanto a las etapas de Bachillerato y Formación Profesional, se estudiará su viabilidad. Asimismo, los centros educativos que se acojan al nuevo modelo de enseñanza recibirán “dotación económica, humana y material para llevarlo a cabo”, señala el comunicado del PP, firmado conjuntamente con Vox. El documento aclara que, al final del periodo de escolarización obligatoria, se tiene que garantizar que el alumnado haya adquirido “la competencia lingüística y comunicativa en lengua catalana y lengua castellana”. Además, la propuesta deberá contar con la participación y consulta de toda la comunidad educativa del archipiélago balear.
La comunidad educativa da plantón a Prohens
Los representantes de entidades culturales y educativas tenían una reunión este viernes en el Consolat de Mar, la sede del Govern balear. Sin embargo, dicho encuentro no se ha producido, al considerar que el acuerdo entre PP y Vox ya está cerrado, sin haber sido consultado previamente con la comunidad educativa. “Habíamos sido citados a las 11 y media pero hay acontecimientos que se han producido durante la mañana que nos dan a entender que hay un acuerdo ‘oculto’ entre entidades que no representan a la comunidad educativa”, ha señalado Catalina Bibiloni, vicepresidenta de Obra Cultural Balear (OCB) en declaraciones a los medios de comunicación.
La OCB había reclamado este lunes una reunión “urgente” con la presidenta del Govern, Marga Prohens, a la cual también iban a acudir las federaciones de asociaciones de padres y madres de Mallorca, Menorca y Eivissa, así como las asociaciones de directores de las escuelas infantiles y de centros de primaria y secundaria. Un encuentro que también exigieron las cooperativas de enseñanza, inspectores de educación, sindicatos de docentes –STEI, CCOO, UGT, SIAU, UOB y Alternativa– y algunas entidades culturales.
La comunidad educativa ha argumentado que, el hecho de que el PP haya registrado este viernes la propuesta para debatir y aprovechar el techo de gasto implica que los conservadores ya han llegado a un acuerdo en materia lingüística con los ultraderechistas, ya que fue una condición ineludible que los de Abascal habían exigido previamente. “Hemos pedido previamente que se nos facilitara dicho acuerdo y no nos lo han dado”, ha lamentado Bibiloni. “La comunidad educativa no dará un paso atrás respecto al modelo lingüístico que durante 25 años ha funcionado en las Illes Balears”, ha advertido Bibiloni. La vicepresidenta de la OCB, en representación de los colectivos mencionados, ha señalado que el modelo era un “consenso de toda la comunidad [educativa], de todos los partidos políticos”. “No había ningún conflicto lingüístico en los centros” ha afirmado y ha añadido que los docentes consideran que existen otras prioridades y que los recursos deben ir encaminados a mejorar las condiciones de los centros.
“Hace tiempo que pedimos bajadas de ratios, infraestructuras nuevas, mejoras en las que ya tenemos e incremento de las plantillas. No había conflicto lingüístico”, ha reiterado Bibiloni. “La comunidad educativa defenderá el modelo lingüístico que había hasta ahora. Este acuerdo ‘oculto’ ha roto el consenso lingüístico”, ha afirmado la vicepresidenta de OCB y ha añadido que la comunidad educativa ahora deberá reunirse para marcar “una hoja de ruta”, algo que no había podido hacer hasta ahora, debido a los cambios sobrevenidos. Antoni Costa (PP), portavoz del Govern, ha señalado en la rueda de prensa posterior al Consell de Govern, tras el acuerdo entre el PP y Vox, que “cada uno tiene su papel” y que la comunidad educativa “tendrá el suyo, sin duda, pero cuando toque”.