El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, sugirió este lunes que el periodista estadounidense Glenn Greenwald pagó por los mensajes filtrados que publicó en su portal y que comprometen la imparcialidad de la operación anticorrupción Lava Jato.
El mandatario atacó de nuevo a Greenwald, dos días después de haber insinuado que el periodista “tal vez” podría “ir a prisión” porque a su juicio cometió un delito al publicar las comprometedoras conversaciones entre el entonces juez Sergio Moro, hoy ministro de Justicia, con fiscales de la Lava Jato.
“En mi opinión, creo que él cometió un delito porque en otro país él ya estaría en otra situación. Espero que la Policía Federal llegue y ate realmente todos los cabos. A mi entender ahí hubo transacciones pecuniarias”, señaló el gobernante en declaraciones a periodistas.
“Todo apunta a que la intención siempre ha sido golpear la (investigación del) Lava Jato, golpear a Sergio Moro, golpearme a mí. Es descalificar y desgastar. 'Hackear' un teléfono es delito, punto final”, añadió.
El contenido de los polémicos mensajes, transmitidos vía Telegram y que viene publicando The Intercept Brasil desde el pasado junio, muestran que, al parecer, Moro coordinó, de forma ilegal, acciones de la Lava Jato que llevaron al expresidente Luiz Inácio Lula da Silva a la cárcel por un caso de corrupción.
La Policía Federal inició una investigación sobre el origen de esas filtraciones y la semana pasada detuvo a cuatro sospechosos de 'hackear' los teléfonos móviles de centenares de autoridades, incluyendo los de Bolsonaro.
Uno de ellos, identificado como Walter Delgatti Neto, confesó a la Policía que envió el material sin editar y sin pedir dinero a cambio a Greenwald, a quien el exanalista de la CIA Edward Snowden reveló los programas de espionaje de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) de Estados Unidos en 2013.
Pero para el presidente brasileño, Greenwald “no se puede escudar” en que es periodista.
“El periodista tiene que hacer su trabajo. Preservar el anonimato de la fuente, perfecto. Ahora, ¿si es de origen criminal el tipo va a encubrir un delito 'hackeando' la República? ¿Desgastando el nombre de Brasil fuera incluso? Espero que la Policía Federal llegue... No es fácil, pero que llegue finalmente”, indicó.
El pasado sábado, Bolsonaro, líder de la extrema derecha en Brasil, ya calificó al periodista de “pícaro” por “estar casado con otro hombre (el diputado federal brasileño David Miranda) y tener hijos adoptados brasileños”, lo que impide, según dijo, que sea deportado.
Ese comentario vino a raíz de la controversia generada por una ordenanza del ministerio de Moro que permite la deportación “sumaria” de extranjeros considerados “peligrosos”, medida que la oposición interpretó como una “clara amenaza” hacia Greenwald.