De qué depende la mayoría en las cámaras del Congreso de EEUU y cuándo se sabrá el resultado

Continúa el recuento en el Senado y la Cámara de Representantes de Estados Unidos en unas elecciones donde los republicanos han obtenido peores resultados de los que esperaban y de los que suele obtener históricamente el partido en la oposición. Las mayorías siguen en juego dos días después de la jornada electoral. En el Senado, la incertidumbre se podría alargar incluso hasta diciembre.

Senado

El Senado se compone de 100 escaños, con dos senadores por estado. Hasta ahora el reparto era 50-50 –la vicepresidenta demócrata, Kemala Harris, tiene el poder de desempatar–. En estas elecciones estaban en juego 35 escaños y actualmente quedan tres senadores por decidir y que serán los que determinen la mayoría. Los demócratas tienen 48 senadores y los republicanos, 49

La batalla se libra ahora en Georgia, Nevada y Arizona. Los tres escaños en juego han sido demócratas en este último mandato y los candidatos republicanos necesitan ganar dos de los tres para conseguir una mayoría.

Los demócratas ganaron el crucial escaño al Senado en Pensilvania, que estaba en manos de los republicanos y en un estado muy disputado también en las presidenciales. Esta victoria parece ser indicación de la tendencia nacional menos favorable a los republicanos de lo que sugerían las encuestas.

Nevada

En Nevada, con un 83% escrutado, el candidato republicano, Adam Laxalt, lidera la carrera con un 49% de los votos frente a la actual senadora demócrata, Catherine Cortez Masto, que acumula un 48% de los votos. La diferencia entre ambos es de aproximadamente 15.000 votos.

En 2020, el estado tardó tres días en llegar a un escrutinio del 90%. Las elecciones en Nevada tienen un fuerte componente de voto por correo y las papeletas enviadas el mismo día de las elecciones tienen cuatro días para llegar, lo que puede ser determinante si el resultado está muy ajustado. Según informa el medio FiveThirtyEight, el recuento continuará hasta el 15 de noviembre, aunque se podría conocer el ganador antes.

Arizona

En Arizona, con un 70% de los votos escrutados, el actual senador demócrata, Mark Kelly, lidera la carrera con un 51% de los votos frente al 46% del candidato republicano, Blake Masters. La diferencia es de algo más de 95.000 votos. Las estimaciones del New York Times indican que ganará Kelly, lo que obligaría a los republicanos a ganar en Nevada y Georgia.

Los votos que más tardan en contarse son los votos por correo emitidos cerca o el mismo día de las elecciones, ya que se requiere un proceso de verificación de la firma, lo que puede durar días. Tradicionalmente el voto por correo favorece a los demócratas, pero no necesariamente en este caso porque en Arizona una mayoría de votantes vota por correo. 

De hecho, The New York Times recuerda que en los últimos años se identifica una tendencia: los demócratas mandan su voto con más antelación que los republicanos. En 2020, Donald Trump ganó por un amplio margen en las papeletas contadas después del día de las elecciones, revirtiendo una ventaja de cuatro puntos a favor de Biden.

Georgia

Si los republicanos no ganan los dos escaños de Arizona y Nevada, la batalla se decidirá en Georgia y tardará semanas en conocerse. Ninguno de los candidatos al Senado por Georgia ha alcanzado el 50% de los votos, lo que significa que se celebrará una segunda vuelta el próximo 6 de diciembre entre el actual senador demócrata Raphael Warnock y el polémico candidato republicano Herschel Walker. 

Con un 98% escrutado, el demócrata Warnock ha ganado por menos de un punto de ventaja frente a su rival conservador. Walker es una antigua estrella de fútbol americano, está apoyado por Donald Trump y dice que está en contra del aborto hasta en casos de violación e incesto pese a que pagó el aborto de mujeres a las que dejó embarazadas, según revelaron ellas mismas.

Cámara de Representantes

La Cámara de Representantes se ha renovado por completo (435 congresistas). La mayoría está en 218 y, según el estado actual del recuento, ninguno ha llegado a este umbral: los republicanos tienen 208 escaños y los demócratas, 190. Hasta ahora, los demócratas tenían la mayoría con 221.

A falta de 38 escaños por decidir, los republicanos necesitan 10 más para obtener la mayoría. Los conservadores lideran el escrutinio en muchos de estos 40 escaños por decidir, por lo que parece probable una mayoría republicana, aunque es difícil pronosticar el margen.

Según FiveThirtyEight, algunos distritos actualmente controlados por republicanos podrían cambiar de partido, mientras que puede ocurrir lo mismo con California en varios distritos demócratas. California es el estado con mayor número de distritos por decidir. Otras carreras clave por determinar también están en Arizona, Nevada, Colorado y Oregón. En lo que ha sido una victoria simbólica del Partido Republicano, Sean Patrick Maloney, candidato demócrata por Nueva York y jefe de campaña del partido ha perdido la carrera por la reelección para un sexto mandato.

El partido en el poder suele perder siempre escaños durante las elecciones de mitad de mandato. En este caso, aunque los conservadores tienen más posibilidades de acabar controlando la Cámara de Representantes, los demócratas no han perdido tantos congresistas como en otras elecciones de este tipo. Por ejemplo, los demócratas ganaron en 2018 un total de 41 escaños en las elecciones de mitad de mandato bajo la presidencia de Trump. Por su parte, los republicanos ganaron 63 congresistas en 2010 bajo la presidencia de Obama.