Cyntoia Brown, la mujer que fue esclava sexual y fue condenada a cadena perpetua por matar a su abusador cuando tenía 16 años, ha sido indultada por el gobernador de Tennessee (Estados Unidos), Bill Haslam. Con 30 años y después de haber pasado casi la mitad de su vida en prisión, Brown será excarcelada el próximo 7 de agosto tras ser preparada durante estos meses para su reinserción.
“Imponer cadena perpetua a una menor, ocasionando que esté al menos 51 años en la cárcel antes de poder optar a la libertad condicional, es demasiado severo, especialmente a la luz de los extraordinarios pasos que Brown ha tomado para reconstruir su vida”, ha dicho Haslam en declaraciones recogidas por CNN.
Brown tenía 16 años cuando conoció a un hombre de 24 y se fugó de casa. Mientras vivía con él, este abusaba de ella, según recogió Associated Press. La mujer fue obligada a prostituirse y, después de ser violada por un hombre de 43 años y sentirse amenazada, disparó a su agresor, Johnny Allen, y le mató. Un juez de Tennessee le condenó a cadena perpetua por asesinato. Según la sentencia, no podría optar a la libertad condicional hasta que cumpliese 67 años, en 2059, después de permanecer 40 años entre rejas.
En su juicio en 2004, la joven explicó al juez que siempre era apuntada por un arma y que era constantemente golpeada, estrangulada y arrastrada.
Hace siete años, el documental Me Facing Life: Cyntoia's Story (Afrontando la vida: La historia de Cyntoia) del director Dan Birman logró cambiar la ley del Estado de Tennessee para que ninguna joven menor de 18 años pudiese ser acusada de prostitución y sí considerada “víctima de trata y tráfico sexual”. Si Brown hubiese sido juzgada de esta forma y no como adulta, la sentencia habría sido diferente.
“Es una niña que forma parte de tres generaciones de violencia contra las mujeres”, afirmó el director en una entrevista en Fox 17 News, sosteniendo que tanto ella como su madre y su abuela fueron violadas. “No tenían otra opción”, apunta el director.
La absolución de Cyntoia Brown llega después de una gran campaña en la que importantes abogados, congresistas y todo tipo de celebridades como Kim Kardashian, Rihanna o Lebron James pidiesen en público su salida de prisión.