Humza Yousaf será el nuevo primer ministro de Escocia: joven, progresista y primer musulmán en ocupar el cargo

María Ramírez

Oxford (Reino Unido) —
27 de marzo de 2023 15:12 h

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Humza Yousaf, de 37 años y hasta ahora ministro, será el nuevo primer ministro de Escocia, según anunció este lunes el partido nacionalista escocés tras una ajustada carrera entre candidatos por la inesperada dimisión en febrero de Nicola Sturgeon. Yousaf, el primer musulmán y la persona más joven en ocupar el cargo hasta ahora, defiende la independencia como su predecesora pero no comparte su desafío al Gobierno de Londres.

El hasta ahora ministro de Sanidad consiguió el 52% de los votos frente al 48% de su principal rival, la conservadora Kate Forbes tras dos rondas de votaciones en las que ningún candidato llegó a la mitad de los votos entre los 72.000 afiliados al partido nacionalista escocés (SNP, en sus siglas en inglés).

Yousaf, nacido en Glasgow, cuyo padre emigró de Pakistán en los 60 y cuya madre nació en Kenia, ha sido claro sobre el racismo que ha sufrido en Escocia y ha luchado contra las instituciones en varios casos por sus prácticas. En 2021, su esposa interpuso una denuncia contra la guardería que no aceptó a su hija de dos años mientras aceptaba a niños que tenían un apellido que sonaba más anglosajón, según explicó ella. Retiró la querella hace unas semanas

Tras estudiar en la Universidad de Glasgow y trabajar como secretario de varios políticos, Yousaf fue elegido diputado en 2011 y entró en el Gobierno de Alex Salmond como secretario de Estado para Europa. Se convirtió en ministro de Transportes en 2016, ya con Sturgeon. En su gabinete, ha sido ministro de Justicia y ahora era el ministro de Sanidad. A menudo, el político era pionero en estos cargos públicos por su edad y su religión. Este lunes habló del “mensaje” que suponía su elección: “El color de tu piel o tu fe no es un barrera para liderar el país que llamamos hogar”, dijo.

Tras la votación de los afilados del partido, Yousaf es secretario general del partido y ahora deberá pasar por un proceso que, en principio, es una formalidad por la mayoría parlamentaria de los nacionalistas escoceses. El nuevo primer ministro tomará posesión de manera formal este miércoles, después de una votación en el Parlamento escocés y una ceremonia formal con el rey Carlos III.

La independencia

El elegido por los afiliados del partido se dice dispuesto a defender las decisiones de Sturgeon, incluida la ley de autodeterminación de género que ha bloqueado el Ejecutivo de Rishi Sunak. Pero en el caso de la independencia de Escocia, se muestra más cauto y asegura no querer presentar cada elección como un referéndum de facto sobre la independencia, tal y como sugería Sturgeon. 

En su último intento de avanzar hacia la independencia tras el Brexit, la ex primera ministra anunció que habría un referéndum en octubre de este año, pero el Gobierno británico no ha autorizado la consulta y la Justicia británica dictaminó en noviembre contra el intento de convocar la votación sin la autorización previa de Londres. 

Yousaf dice que su prioridad ahora, sobre todo, es construir “una mayoría sólida” a favor de la independencia y que “no es suficiente tener encuestas que muestran un apoyo de la independencia del 50 o el 51%”. Según los últimos sondeos, con datos de este marzo, el respaldo a una Escocia independiente en un hipotético referéndum ronda el 46%. En 2014, el 55% votó en contra de la independencia en un referéndum pactado con el Gobierno de David Cameron.

El nuevo primer ministro escocés quiere empezar por “una campaña cívica” para convencer a los ciudadanos sobre la conveniencia de una Escocia independiente, aunque admitió que el camino es incierto.

“Gobernar no es fácil y no voy a simular que lo es”, dijo Yousaf en su primer discurso tras el anuncio de su elección. Prometió trabajar para “ganar la confianza” de los que no apoyan la independencia y se declaró “pro-escocés, pro-europeo”. “Queremos volver a la Unión Europea”, subrayó. En Escocia, el 62% votó en contra del Brexit en el referéndum de 2016.

La rival conservadora

La principal rival de Yousaf era Kate Forbes, ministra de Economía de 32 años y polémica por sus posiciones conservadoras en contra del matrimonio entre personas del mismo sexo y sus opiniones contra el sexo entre personas no casadas. Forbes, miembro de la iglesia evangélica escocesa, aseguró hace unas semanas que, según su fe, “está mal” tener hijos o sexo fuera del matrimonio. También dijo que, si hubiera tenido la oportunidad como diputada, no habría votado a favor del reconocimiento del matrimonio de personas del mismo sexo, que es legal desde 2014 en Escocia, desde 2013 en Inglaterra y Gales y desde 2020 en Irlanda del Norte. 

Forbes explicó luego que no se opone a los derechos ya aceptados, sino que sólo estaba hablando de manera “hipotética” y pidió “respeto” para las personas religiosas con otras ideas. “Defenderé hasta el final los derechos de todo el mundo en una sociedad pluralista y tolerante a vivir y amar libre de acoso y miedo. Al mismo tiempo, espero que otros tengan derechos como personas de fe para practicar enseñanzas de la corriente general”, dijo en una entrevista en la BBC.

Ley trans

En campaña, Yousaf se apresuró a recordar su apoyo a la política social de Sturgeon en defensa de los derechos de las parejas del mismo sexo, la autodeterminación de género o el derecho al aborto con la protección de las mujeres para evitar el acoso frente a las clínicas y otros obstáculos. Yousaf también es el único candidato que sigue defendiendo la ley trans aprobada por el Parlamento escocés y que está ahora parada por el Gobierno británico y en medio de un proceso legal para defenderla ante los tribunales o intentar modificarla. Yousaf ha dicho que seguirá con la batalla, mientras que sus rivales preferían dejar el proyecto. 

La otra candidata a primera ministra en el partido era Ash Reagan, que quedó eliminada tras conseguir sólo el 11% de los votos en la primera votación. Reagan dimitió como ministra en octubre como protesta por la ley de autodeterminación de género anunciada por Sturgeon y que va más allá de la vigente en Reino Unido de 2004, que requiere un examen médico y la mayoría de edad para cambiar de identificación legal. La ley escocesa, ahora paralizada por lo que el Gobierno británico considera una invasión de competencias, no requiere examen médico y rebaja la edad de 18 a 16 años para que cualquier persona pueda hacer el cambio de identificación.