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Ocho propuestas electorales del Partido Laborista de Reino Unido que suenan radicales para la socialdemocracia española

El líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn.

Javier Biosca Azcoiti

El Partido Laborista de Reino Unido, histórica formación progresista y de izquierda socialdemócrata, presentó la semana pasada su programa para las elecciones del 12 de diciembre. El documento consolida el giro que dio la formación con el liderazgo de Jeremy Corbyn: “es el plan más radical y ambicioso de las últimas décadas para transformar nuestro país”, ha dicho Corbyn. Con este plan, el Partido Laborista pretende recuperar la agenda y el debate político que había perdido con el Brexit.

Durante los últimos tres años, el Brexit se adueñó de la política británica y la parálisis e indefinición del Partido Laborista en este tema responde a un dilema estratégico: el 61% de los diputados laboristas representan circunscripciones en las que ganó el Brexit en el referéndum de 2016. Sin embargo, la mayoría de los votantes laboristas (68%) abogó por permanecer en la UE. La solución que ha encontrado Corbyn para no romper ese frágil equilibrio es proponer un segundo referéndum y movilizar a sus votantes con un paquete de medidas sociales.

Como secretario general del PSOE, Pedro Sánchez se ha reunido en dos ocasiones con Jeremy Corbyn, afianzando la relación entre los socialistas españoles y los laboristas británicos, que pertenecen a la misma familia política en las instituciones europeas. Sin embargo, el programa de Corbyn incluye un buen número de medidas que desbordan los límites de las propuestas actuales de la socialdemocracia de España; algunas incluso van más allá de las ideas que otras formaciones de izquierda como Podemos han llevado en sus programas electorales más recientes.

Algunos ejemplos de las propuestas laboristas para las elecciones británicas de diciembre son:

– Desmantelar la escuela privada. “Las escuelas privadas no son necesarias y no deberían existir”, afirmó en septiembre John McDonnell, portavoz laborista de economía. “Pediremos a la comisión de justicia social que nos asesore sobre la integración de las escuelas privadas [en el sector público]”, reza el programa. A pesar de la inconcreción de la medida, la propuesta responde a un plan aprobado por los delegados del partido para acabar con estas escuelas, integrándolas en el sistema público. A corto plazo, el programa propone eliminar los privilegios fiscales de los centros educativos privados.

En España, lo único que ha estado en el foco es el tamaño y el papel que debe jugar la escuela concertada dentro del sistema público de enseñanza. La atención sobre este asunto se disparó tras las declaraciones de la ministra de Educación en funciones, Isabel Celaá, afirmando que la libertad de elecciones de los padres no es un derecho constitucional.

Para el Partido Laborista, escuela privada y justicia y movilidad social no pueden ir de la mano. Un ejemplo: mientras solo el 7% de la población británica acude a escuelas privadas, en el Parlamento representan un 29% –una cifra que se dispara hasta el 44% en el Partido Conservador–. Además, Boris Johnson es el vigésimo primer ministro que estudió en la escuela privada de Eton.

– Nacionalización de la energía, la red ferroviaria, el agua, el servicio postal e internet: “Llevaremos el ferrocarril, el correo, el agua y la energía a manos públicas para acabar con la gran estafa de la privatización y ahorrarte dinero en tarifas y facturas”, sostiene el programa. El partido promete también “banda ancha gratuita para cada casa” y para ello plantea la creación de una empresa pública, British Broadband, a través de la nacionalización de varias divisiones de la principal empresa de telecomunicaciones del país. El conservador Boris Johnson ha calificado los planes de Corbyn sobre internet como un “loco plan comunista”.

– Obligar a las grandes empresas a ceder hasta el 10% de la propiedad de la empresa a sus empleados. El reparto de dividendos se hará de forma igualitaria entre todos los empleados con un límite de 500 libras al año. “Daremos a los trabajadores participación en las empresas para las que trabajan y una parte de las ganancias que ayudan a crear”, señala el programa.

– Reservar un tercio de los asientos en las juntas directivas a representantes electos de los trabajadores y “darles más control sobre la remuneración de directivos”. “Cuando aquellos que dependen de una empresa tienen voz en su dirección, a esa empresa generalmente le va mejor y dura más”, añade el programa.

Construir un millón de viviendas sociales en diez años. El número de viviendas de alquiler social en Inglaterra lleva cayendo de forma constante desde 1981. Entre 1981 y 2016 el número de viviendas en alquiler social cayó un 25%, según un informe del centro de investigación de la Cámara de los Lores. En 2016, el 17% de todas las casas estaba en régimen de alquiler social, mientras que en 1981 esta cifra era del 30%.

Durante ese mismo periodo la financiación del Gobierno para la construcción de vivienda social también se redujo, sustituida en parte por financiación para la construcción de viviendas de “alquiler asequible”. Este es un concepto engañoso porque abarca toda vivienda a un 80% del precio de mercado. En su lugar, el Partido Laborista propone vincular este concepto a los ingresos. Por otro lado, Corbyn promete también prohibir la subida del alquiler por encima de la inflación.

– El Partido Laborista promete también poner en marcha un programa piloto de renta básica universal para “responder a la baja remuneración”. “Estudiaremos las opciones, pondremos en marcha los programas piloto y veremos si podemos introducirlo. Si ves el piloto de Finlandia, dice que no hizo mucho en términos de empleo, pero sí lo hizo en bienestar. Fue muy notable”, afirmó McDonnell en mayo.

– “Llevar a cabo una auditoría del impacto del legado colonial británico para comprender nuestra contribución a las dinámicas de violencia e inseguridad en regiones que estuvieron bajo el control colonial británico”, sostiene el documento.

Según los Archivos Nacionales, el imperio británico llegó a ocupar un 25% de la superficie terrestre, siendo el más extenso de la historia. Entre esos territorios colonizados que actualmente viven situaciones complejas están Palestina e Israel, Irak, Sudán, Sudán del Sur y parte de Yemen, entre otros.

– “Suspender inmediatamente la venta de armas a Arabia Saudí para su uso en Yemen y a Israel para armas utilizadas en violación de los derechos humanos de civiles palestinos”.

Tras la crisis desatada en el Gobierno socialista español cuando tuvo que dar marcha atrás a la suspensión de la venta de 400 bombas de precisión láser a Arabia Saudí, su último programa no contempla ningún punto sobre la exportación de armas. Corbyn promete también una “reforma radical” del régimen de exportación de armas para que “los ministros nunca puedan volver a hacer la vista gorda a la utilización de armas británicas contra civiles inocentes”. Sin embargo, el programa laborista también propone la renovación del programa británico de armas nucleares al tiempo que aboga por un mundo sin armas nucleares.

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