Las tropas rusas dejan Chernóbil “con altas dosis de radiación” tras cavar trincheras en el contaminado Bosque Rojo
El pasado 24 de febrero, la antigua nuclear de Chernóbil era uno de los primeros objetivos capturados en Ucrania por las tropas rusas. Los militares tomaban el control de la central mientras se extendía la preocupación internacional porque un mal mantenimiento de las instalaciones derivara en un accidente radiactivo. Cinco semanas después, la mayor parte de las tropas rusas han abandonado la zona.
“Los ocupantes, que tomaron la central nuclear de Chernóbil y otras instalaciones en la zona de exclusión, marcharon en dos columnas hacia la frontera de Ucrania con Bielorrusia”, señala Energoatom en un comunicado difundido por Telegram. El operador informa de que las tropas también abandonan Slavutych, una ciudad cercana donde normalmente viven los trabajadores de la planta.
La inteligencia estadounidense informaba el miércoles de que las fuerzas rusas comenzaban a retirarse de Chernóbil. Rusia asegura que los movimientos de tropas son parte del compromiso de reducir los ataques en esta área. Pero las fuentes gubernamentales ucranianas apuntan a que la marcha se debe a que un número indeterminado de soldados ha sufrido radiación.
El Bosque Rojo, uno de los puntos más contaminados del planeta
Según explica el organismo, parte de las tropas rusas levantaron “fortificaciones” y excavaron trincheras “en pleno Bosque Rojo, el más contaminado de toda la Zona de Exclusión” en torno a la central nuclear.
El Bosque Rojo es el nombre con el que se denomina a un área arbolada que ocupa unos 10 km² en torno a la central de Chernóbil. Se denomina así por el color rojizo de sus pinos, que murieron al instante tras absorber una alta dosis de radiación nuclear en el grave accidente en la central de 1986. El lugar se considera una de las áreas más contaminadas del mundo.
No sorprende que los ocupantes recibieran dosis significativas de radiación y entraran en pánico ante el primer signo de enfermedad
“No sorprende que los ocupantes recibieran dosis significativas de radiación y entraran en pánico ante el primer signo de enfermedad. Y se manifestó muy rápidamente. Como resultado, estalló casi un motín entre los militares”, agrega Energoatom que señala que “esta mañana” las tropas rusas anunciaron al personal de la central que abandonaban las instalaciones.
Este martes, trabajadores de Chernóbil citados anónimamente por Reuters informaron que los soldados rusos que tomaron Chernóbil el 24 de febrero conducían sus vehículos blindados sin protección antirradiación a través de una zona altamente tóxica llamada “Bosque Rojo”, levantando nubes de polvo radiactivo.
Las dos fuentes dijeron que los soldados del convoy no utilizaron ningún equipo antirradiación. El segundo trabajador de Chernóbil dijo que eso era “suicida” para los soldados, ya que el polvo radiactivo que inhalaban podía provocar radiación interna en sus cuerpos.
No ha trascendido el número de soldados que se ha dirigido a Bielorrusia, cuántos se pueden haber contaminado en el Bosque Rojo y cuántos quedan en la central, donde Energoatom ha confirmado que permanece “un pequeño grupo” de tropas rusas.
La central nuclear de Chernóbil tras el accidente de 1986, uno de los más graves de este tipo, no está operativa pero requiere de tareas de control para mantener los residuos refrigerados y que no se produzca un escape radiactivo en sus instalaciones.
Desde la invasión rusa, la central ha sufrido varios apagones y la agencia nuclear de la ONU denunció la situación de sus trabajadores, retenidos durante semanas y sin poder hacer turnos de descanso.
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