La UE se tensa ante la amenaza a la ayuda a Palestina

Irene Castro

Corresponsal en Bruselas —
9 de octubre de 2023 22:33 h

0

La zozobra se apoderó de la Comisión Europea después de que el responsable de Vecindad y Ampliación, el húngaro Oliver Varhelyi, anunciara la suspensión inmediata de la ayuda al desarrollo que recibe Palestina después del ataque de Hamás a Israel. Hasta entonces los portavoces comunitarios se habían remitido a una reunión de los ministros de Exteriores convocada de urgencia para este martes y habían asegurado que el dinero que se destina a Palestina no cae “directa ni indirectamente” en manos de Hamás. Aunque fuentes del Gobierno comunitario asumieron como propia la decisión, varios gobiernos de la UE, entre ellos el de Pedro Sánchez, mostraron su discrepancia y pidieron explicaciones mientras que dentro de la Comisión Europea también emergieron tensiones.

Horas más tarde, el gobierno comunitario matizaba que no habría suspensión inmediata de fondos porque no hay pagos previstos, como había dicho el comisario de Viktor Orbán, pero confirmaba la puesta en marcha de una revisión de los programas de ayuda al desarrollo con destino a Palestina. “Estamos llevando a cabo una revisión. Cuando finalice, informaremos de decisiones sobre futuros pagos”, apostillaban fuentes comunitarias.

“La Comisión Europea pone la cartera de desarrollo bajo revisión, un total de 691 millones de euros”, había anunciado Varhelyi un par de horas después de que los portavoces comunitarios aseguraran que cualquier decisión de ese tipo se abordaría por los 27 en una cita con el alto representante, Josep Borrell, este martes.

En total, la UE destina a Palestina 1.177 millones de euros en el periodo 2021-2024. En febrero se anunció un paquete de ayuda de 296 millones. De ellos, 114,2 millones de euros servirían de apoyo a la Autoridad Palestina en el pago de los salarios y pensiones de los funcionarios, las prestaciones sociales a las familias vulnerables y las derivaciones a los hospitales de Jerusalén Este; 30 millones se destinarían a aumentar el agua potable en Gaza; 20 se destinarían al sector privado; etc.

“Los fondos de la UE apoyan la financiación de la mayoría de los servicios esenciales para las poblaciones palestinas y aportan financiación directa también a la Autoridad Palestina para los gastos recurrentes de las ayudas de la Autoridad Palestina al sector sanitario, la asistencia social a las familias vulnerables, los salarios de los funcionarios y los proyectos de desarrollo en el ámbito de la gobernanza democrática, el Estado de Derecho, el agua, la energía y el desarrollo económico, así como la asistencia financiera la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA)”, explicó a mediodía la portavoz de la Comisión para la Vecindad, Ana Pisonero: “Está muy claro que la UE no financia las actividades de Hamás ni de ninguna otra organización terrorista, ni directa ni indirectamente. La UE cuenta con normas muy estrictas para seleccionar e investigar a los beneficiarios de sus fondos. Y, por supuesto, todos los receptores de fondos de la UE están obligados a garantizar que dichos fondos no se pongan a disposición, ni directa ni indirectamente, de entidades, individuos o grupos que hayan sido designados en virtud de nuevas medidas restrictivas, ni de sus representantes”.

A pesar de la rotundidad de sus explicaciones, que fueron reiteradas a lo largo de la rueda de prensa, la Comisión Europea avaló después parcialmente la decisión anunciada por Varhelyi, que acumula ya varias polémicas como haber sido pillado por un micrófono abierto llamando “idiotas” a los eurodiputados y ya intentó cortocircuitar la ayuda al pueblo palestino al retener 215 millones de euros de ayuda humanitaria bajo la premisa de que los libros de texto eran antisemitas.

“Además de las salvaguardias existentes, el objetivo de esta revisión es garantizar que ninguna financiación de la UE permita indirectamente a ninguna organización terrorista llevar a cabo ataques contra Israel. La Comisión examinará igualmente si, a la luz del cambio de circunstancias sobre el terreno, es necesario ajustar sus programas de apoyo a la población palestina y a la Autoridad Palestina”, señala el gobierno comunitario en un comunicado enviado a última hora del lunes.

Lo que han explicado los portavoces del gobierno comunitario este martes es que el comisario húngaro actuó por su cuenta en el anuncio sin consultar y, a partir de ahí, los jefes de gabinete de los comisarios discutieron la situación. “Hubo un fuerte consenso entre los miembros en que, con la situación en el terreno, deberíamos dar otra mirada a la asistencia de Palestina. Eso es lo que hemos decidido, que necesita una revisión”, ha expresado Eric Mamer, que ha explicado que, a partir de ese análisis, tomarán decisiones. “No puedo darle una fecha para cuando el próximo pago esta previsto, pero estamos seguros de que la revisión estará terminada antes”, ha agregado en referencia a los fondos que están previstos para 2023 y que aún no se han desembolsado.  

La tensión en el seno de la Comisión Europea la dejó clara el alto representante, Josep Borrell, que desautorizó al comisario húngaro una vez que la Comisión Europea ya había fijado posición más de cinco horas después de su anuncio en redes sociales y que los portavoces comunitarios habían avalado. “La suspensión de los pagos –castigando al conjunto de la población palestina– habría dañado los intereses de la UE en la región y sólo habría envalentonado a los terroristas”, señaló Borrell. Además, aseguraba que los “pagos debidos” no se suspenderán, a pesar de que en la Comisión Europea aguardan a los resultados de la revisión.

En términos generales se expresaba el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel: “No debemos cortar la tan necesaria ayuda humanitaria y de desarrollo para los civiles palestinos. Esto podría ser aprovechado por Hamás y exacerbar las tensiones y el odio”.

El que se había revuelto primero contra el anuncio había sido el comisario de Gestión de Crisis, Janez Lenarčič, que también a través de las redes sociales había asegurado que la ayuda humanitaria para Palestina continuará “el tiempo que haga falta” después de que su colega la pusiera en duda. La ayuda humanitaria de la UE a Palestina fue de 26,5 millones de euros en 2022, de los que 2,1 fueron contribuciones de España, Finlandia y Francia.

Varios estados miembros, entre ellos España, se han quejado de la maniobra. En medio de la confusión, el ministro de Exteriores, José Manuel Albares, ha pedido al alto representante, Josep Borrell, que introduzca el tema en el orden del día de la reunión informal que van a mantener sus homólogos este martes. “La suspensión por parte de la UE de la cooperación a Palestina ha causado malestar en el Gobierno español”, apuntan fuentes gubernamentales. Fuentes diplomáticas cuestionan que la Comisión Europea pueda poner en riesgo la ayuda al desarrollo de forma unilateral. Los partidos de Sumar habían elevado la voz antes. “Esta decisión es indignante, una auténtica traición de Europa a sus propios principios fundacionales”, ha denunciado la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz. Además, el ministro ha indicado que el Gobierno iniciará una operación para traer a los españoles que estén en Israel por “motivos de turismo o negocios”, que ha cifrado en un centenar aproximadamente. Por el momento, el Ejecutivo no evacuará a los 10.000 residentes españoles que viven en la zona.

Albares ha subrayado este martes el rechazo de España de la decisión del comisario, de la que se enteró, asegura, por el tuit que compartió. El ministro de Exteriores español ha indicado que preguntará ante el resto de ministros de la Comisión qué quiere decir esa revisión de la ayuda al desarrollo, pero que en cualquier caso la decisión se deberá tomar en entre el propio consejo. “Lo que vamos a necesitar no es menos ayuda, sino más ayuda a Palestina, todo indica a que vamos a necesitar toda la ayuda humanitaria”, ha añadido Albares en declaraciones a la Cadena Ser.

Además, el titular de Exteriores ha insistido en que no se puede “mezclar una organización terrorista como es Hamás” con “todo el pueblo palestino”, con el que España “lleva décadas cooperando”. “Es contraproducente cualquier decisión que no sea continuar con la ayuda humanitaria”, ha añadido.

También Luxemburgo e Irlanda se han quejado de una decisión que se ha producido después de que Alemania y Austria anunciaran su decisión de anular las ayudas que entregan de forma bilateral. “Entendemos que no existe base jurídica para una decisión unilateral de este tipo por parte de un Comisario individual y no apoyamos la suspensión de las ayudas. Solicitamos formalmente a la Comisión que aclare la base jurídica de este anuncio”, han señalado desde el Gobierno irlandés.

La decisión de amenazar la ayuda al desarrollo no sólo choca con varios estados sino que también la sociedad civil ha mostrado su desacuerdo con la decisión. “Suspender la ayuda de la UE no castigará a Hamás, que no recibe fondos de la UE. Castigará a la Autoridad Palestina, es decir, a los rivales de Hamás, a la UNRWA y a la población civil. Es contraproducente y un castigo colectivo. Ahora que Gaza está siendo bombardeada, necesitará más ayuda de la UE, no menos”, argumenta Martin Konečný, de la organización EuMEP.

La respuesta de la Comisión Europea también ha sido confusa a la hora de valorar la respuesta que Israel ha dado al ataque, cerrando Gaza y dejando a los palestinos sin electricidad ni alimentos. Nada más producirse la ofensiva, que ha dejado centenares de muertos y miles de heridos, los representantes de la UE salieron en tromba para condenarla y enviar el mensaje claro de que Israel tenía derecho a la autodefensa. ¿Hasta dónde llega ese derecho? Y la respuesta ahí es genérica. “Israel tiene el derecho a defenderse en línea con el derecho internacional”, respondió el portavoz de la Comisión Europea, cuya sede había lucido la noche anterior la bandera de Israel para que quedara claro que el apoyo es inequívoco.