Vyacheslav Abroskin, un alto mando de la Policía Nacional de Ucrania ha ofrecido al Ejército ruso entregarse a cambio de un corredor humanitario para que puedan salir sin peligro los niños que aún quedan en la sitiada ciudad de Mariúpol, bombardeada por las tropas de Vladímir Putin desde hace semanas.
“Hoy, en la ciudad completamente destruida, quedan muchos niños que, si no se salvan ahora, morirán en los próximos días, el tiempo corre. Les pido que me dejen entrar en Mariúpol para recoger a los niños y organizar su traslado. Necesito tres días en la ciudad. En el último viaje, cuando hayamos sacado a todos, me entregaré”, ha escrito en un post en Facebook.
“Mi vida me pertenece solo a mí y me ofrezco a cambio de la vida de los niños que aún permanecen allí”, ha dicho este policía que afirma estar incluido en la lista de “buscados” por las tropas rusas por su papel en la resistencia de la región de Donetsk frente a las fuerzas prorrusas.