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Carmena da marcha atrás y no cerrará la escuela de tauromaquia como anunció en diciembre

Esperanza Aguirre en su visita a la escuela de tauromaquia Marcial Lalanda/ EFE

Fátima Caballero

El Ayuntamiento de Madrid dirigido por Manuela Carmena no cerrará la escuela de tauromaquia como prometió la propia alcaldesa el pasado mes de diciembre. El Gobierno municipal ha decidido mantener la escuela Marcial Lalanda de la Venta Batán abierta con la condición de que las instalaciones propiedad de Madrid Destino, empresa municipal dependiente de la Concejalía de Cultura, se destinen también a otros usos.

El Gobierno de Ahora Madrid da así marcha atrás a cerrar la escuela y destinarla a otros usos que no estuvieran relacionados con la tauromaquia. Según explicó el Ayuntamiento el pasado mes de diciembre, la decisión de clausurar la escuela era un compromiso electoral que no se había podido cumplir por un contrato blindado que dejó el anterior equipo de Gobierno de Ana Botella.

“La Venta de Batán tiene la obligatoriedad por acuerdo de pleno de marzo de 2015 de tener un uso vinculado a la tauromaquia”, explican fuentes municipales. Para cambiar este uso, se debía volver a pasar por Pleno y Ahora Madrid no contaba con los apoyos suficientes ya que el PSOE estaba a favor de mantenerla como expresó públicamente la edil socialista en la comisión de cultura, Mar Espinar. “Siempre hemos apostado por que se le dé una solución que satisfaga a todos”, aseguran fuentes del PSOE que también reconocen que existe una división al respecto en el propio grupo. El Ejecutivo de Carmena descarta, por tanto, llevar a Pleno el cambio de uso porque se perdería.

Madrid Destino, empresa pública propiedad del Ayuntamiento de Madrid, financió en 2017 con alrededor de 60.000 euros a los profesores encargados de la formación de la escuela de tauromaquia de la Venta de Batán. Una partida, aseguran fuentes municipales, que el Ayuntamiento “estaba obligada a financiar”.

Con la llegada del nuevo equipo de gobierno de Ahora Madrid, y respondiendo a su programa electoral, se retiró la subvención nominativa (sin concurso público) que recibía la escuela, una partida que ascendía a los 61.200 euros. Desde 2016, la escuela ya no cuenta con esta partida, pero sí ha recibido en dos años en torno a 120.000 euros anuales por las clases de tauromaquia.

Las nuevas actividades que se plantean además de las clases para el recinto estarían relacionadas con la tauromaquia. Dirigentes taurinos y Ayuntamiento se han reunido esta semana en secreto para estudiar las posibilidades. La empresa municipal Madrid Destino, perteneciente a la concejalía de Cultura que dirige desde hace un año la propia Manuela Carmena, ha propuesto la posibilidad de que ese uso sea un museo sobre la tauromaquia y por otra parte el gerente, Enrique Martín Arranz, habla de un Centro de Investigación Taurina con la presencia de intelectuales de muchas facetas artísticas, asegura El Mundo. La intención del Ayuntamiento sería acabar con las clases aunque todavía está en face de negociación y además incorporar otros usos independientes a la tauromaquia.

Tras cuatro décadas explotando el espacio para las clases de tauromaquia, el pasado 31 de diciembre espiraba el último contrato entre la escuela Batán y Madrid Destino. El Gobierno de Ahora Madrid anunció a mediados de diciembre que no renovarían el contrato.

Los profesores y directores de la escuela Batán de tauromaquia tenían como límite para entregar las llaves del edificio a los empleados municipales de Madrid Destino el pasado 24 de enero, después de que el equipo de Gobierno de Manuela Carmena decidiera cerrar la escuela para destinar la finca a otros usos. Pero los responsables se negaron a abandonar la finca y a día de hoy todavía no habían entregado las llaves. Ganan así el pulso con el Ayuntamiento de Madrid que tendrá que mantener la escuela por falta de apoyos.

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