El Ayuntamiento de Madrid no estudió las alternativas para los árboles de Santa Ana: decidirá las talas al arrancar las obras
Las obras del parking que amenazan más de la mitad de los árboles de la céntrica plaza de Santa Ana arrancarán el próximo 7 de enero. Así se lo ha confirmado el consistorio a los vecinos esta misma semana, en una reunión convocada junto a comerciantes de la zona, cuyo contenido ha podido conocer por este periódico.
La reforma prevista por el Ayuntamiento de Madrid comenzará pese a las protestas de los residentes del barrio de Las Letras, que se manifestaron durante el verano en contra de un proyecto que, inicialmente, preveía que desaparecieran 28 de los 54 árboles que dan sombra actualmente a esta plaza, situada frente al Teatro Español.
Los vecinos reclaman que la obra se ejecute de forma que no afecte al arbolado del lugar, pero según ha podido conocer Somos Madrid el Ayuntamiento no llegó a considerar ningún estudio de alternativas que optara por una solución con menos daño a la vegetación. “No se ha encontrado en el último proyecto corregido el estudio de alternativas solicitado para justificar la ausencia de otra alternativa viable que permitiera salvaguardar el mayor número posible de los árboles actuales”, explica un informe del área de Movilidad al que ha tenido acceso este periódico.
La Dirección General de Infraestructuras reconoce en este informe la falta de estudios ambientales por considerar que no era necesario, pero aclara que intentará la “salvaguarda del mayor número de ejemplares arbóreos posible”.
El número de árboles que serán talados se decidirá cuando empiecen las obras, según este mismo documento: “El proyecto prevé un levantamiento integral del pavimento de la plaza, porque mediante las inspecciones visuales se intuye que el deterioro de la impermeabilización del forjado de cubierta del aparcamiento puede ser global”, indica sobre las razones para reurbanizar toda la plaza aunque las obras sean del parking subterráneo.
“Hasta que no se inicien las obras y tras dejar a la vista la mayor parte del sistema de impermeabilización (...) no se podrá conocer el alcance y el origen real de las filtraciones de agua, valorándose entonces la necesidad o no del levantamiento de la pavimentación de toda la plaza”. Si se decidiera levantar el pavimento, la mayoría de árboles marcados sería talado o trasplantado, con pocas posibilidades de supervivencia en este último caso.
Más Madrid denuncia que cuando se analicen en ese momento las alternativas “será tarde, pues esas obras afectarán seguramente a todos los árboles previstos en el proyecto”, explican el concejal José Luis Nieto Bueno, en declaraciones a este periódico.
“Desde Más Madrid exigimos que cuando finalicen las obras de la plaza, Santa Ana no se sea aún más dura de lo que es en la actualidad”, añade a la vez que propone “que se elabore un proyecto para la urbanización y revegetación de la plaza en superficie, que permita disfrutar a la ciudadanía de una plaza más verde y con menos granito, más fresca y no otra sartén en el centro de Madrid”.
La tala de Santa Ana, que nadie tenía prevista hasta hace unos meses, fue avanzada por Somos Madrid el pasado mes de enero. La publicación de la noticia provocó la movilización de los vecinos de la zona y también de importantes figuras de la escena madrileña, encabezadas por Marisa Paredes. “Se va a a convertir en una triste explanada”, avisaba la actriz el pasado invierno en la primera de las protestas.
Al igual que los planes municipales sobre la plaza, la movilización vecinal sigue adelante y este lunes 25 de noviembre los resdientes han convocado una asamblea para informar de la última reunión con el Ayuntamiento y definir sus próximos pasos. Será a las 19.15 horas en el Hostal Cervelo (C/ Atocha 43).
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