DS quiere apoyarse en la hibridación para ganar cuota ‘premium’
La marca DS alberga planes muy optimistas para su progresión dentro del mercado premium, basados en la incorporación de tecnología mild hybrid a dos de sus modelos más demandados, el DS 3 y el DS 4. Como otras enseñas del grupo Stellantis, la francesa ha tardado más que otras firmas de automóviles en disponer de un sistema de hibridación ligera, pero ahora se dispone a sacarle todo el provecho posible.
El momento no puede ser más propicio, por una notable variedad de motivos. El primero es, sin duda, la necesidad -de todos los fabricantes que operan en Europa- de rebajar las emisiones medias de CO2 de su catálogo para sortear eventuales sanciones en 2025. Sea o no suave, la hibridación, que ya lleva tiempo ganando terreno entre las preferencias de la población, se revela como una herramienta clave para obtener dicho objetivo, lo cual es cierto en el mercado general pero aún más en el segmento premium.
Diversos estudios estiman que para 2025 alrededor del 30% de los coches que se vendan en el continente europeo serán híbridos, ya sean ligeros (MHEV) o completos (HEV). La cuestión es que, en el mercado premium -donde milita DS-, ese porcentaje se ha superado ya a día de hoy para situarse en el entorno del 35%.
La conclusión se impone por sí sola por lo que respecta a la marca francesa: aunque tardía, la microhibridación, que en España da acceso al codiciado distintivo Eco de la DGT, debería ayudarle a ganar posiciones con respecto a sus competidores a partir de este momento. De las dos variantes disponibles del sistema, de 100 o 136 caballos, se ha optado por la más potente tanto para el benjamín de la gama, el DS 3, como para el modelo compacto, el DS 4.
Como ya hemos explicado en esta web en varias ocasiones, la tecnología utilizada por Stellantis hace uso de un motor de gasolina 1.2 combinado con una transmisión automática que lleva integrado un motor eléctrico de 21 kW. Lo que la distingue muy especialmente de otras hibridaciones de este tipo es que el vehículo puede desplazarse usando exclusivamente este último propulsor eléctrico.
Este hecho se traduce en que el motor térmico queda apagado a bajas velocidades, por ejemplo al maniobrar o mientras se busca plaza en un aparcamiento. Además, recibe el impulso del eléctrico en aceleración y al arrancar desde parado, lo que favorece la dinámica de conducción y la reducción de CO2, que la marca cifra en un 20% aproximadamente para el DS 3 y en el 15% para el DS 4.
La singularidad de este sistema ligero de 48 voltios acerca su funcionamiento al de un modelo híbrido completo o full hybrid. Apostar por aquel y no por este es, ante todo, una cuestión de costes, pues un vehículo HEV requiere de baterías y motores más grandes; además, las operaciones de reparación y mantenimiento resultan más sencillas y seguras al poder trabajarse en condiciones de baja tensión, en tanto que los híbridos de verdad operan en alta tensión.
Nuevas nomenclaturas
En adelante, pues, el DS 3 está a la venta con motores de gasolina, de 100 y 130 caballos, y diésel de 130 CV, como hasta ahora, en la versión MHEV de 136 CV de la que hablamos hoy y en la enteramente eléctrica, de 156 CV y etiqueta 0 emisiones, que ya formaba también parte del catálogo.
El DS 3 Hybrid, como se conocerá comercialmente, cuesta 33.500 euros en el acabado Pallas, 36.550 en el Étoile y 38.900 euros en la más equipada y lujosa colección Antoine de Saint Exupéry, de acuerdo con tarifas oficiales antes de descuentos. Las dos primeras denominaciones reemplazan a las empleadas hasta el momento, alusivas a distintos barrios de la ciudad de París.
Por su parte, la gama del DS 4 se inicia con el diésel de 130 CV y prosigue con el microhíbrido de 130. Un escalón por encima en cuanto a electrificación, se mantiene la variante híbrida enchufable (también 0 emisiones) de 225 caballos, que ya no se llamará E-Tense, nomenclatura que se reserva a partir de ahora a los modelos 100% eléctricos de DS, sino Plug-in Hybrid.
En este caso, los precios oficiales parten de los 38.000 euros del nivel de equipamiento Pallas, suben a 42.200 en el Étoile y alcanzan los 46.450 euros en el Antoine de Saint Exupéry.
Los responsables de DS han confirmado durante la presentación a los medios de sus nuevos MHEV que el DS 4 dispondrá de una versión enteramente eléctrica en 2025, que se conocerá coincidiendo con el momento de su restyling a mediados de año. De lo dicho en el acto se concluye también que muy probablemente la variante diésel de este modelo dirá adiós a la gama a partir de ese momento.
Terminamos con un detalle particular que diferencia a los nuevos DS 3 y DS 4 mild hybrid. Nos referimos a un nuevo velocímetro que cambia de color blanco a azul cuando el motor de combustión interna se desconecta; dicho de otro modo, cuando el vehículo avanza solo gracias al motor eléctrico. Junto a él encontramos un potenciómetro con tres estados -Charge, Eco y Power-, que sustituye al tacómetro de los vehículos térmicos, y el monitor del flujo de energía característico de los full hybrid.