Detenido en Francia un varón por la muerte de tres agricultores en Navarra y Lleida

La policía francesa ha detenido a un hombre por la muerte de tres agricultores en Navarra y Lleida tras una investigación conjunta de la Policía Nacional, la Guardia Civil y los Mossos d’Esquadra que ha durado casi un año y medio. Se trata de un expreso que había cumplido una condena por delitos de yihadismo que se fugó de Vitoria en 2023 y sobre el que pesaba una orden de detención europea emitida por España.

Al poco tiempo de huir de Vitoria, el 22 noviembre de 2023, cometió el primero de los tres crímenes por los que se les investigaba. Fue en la localidad navarra de Tudela. Pocas semanas después, el 21 de diciembre, el segundo en Ribaforada, y el tercero y último el 5 de enero de 2024 en Vilanova de la Barca, Lleida. En los tres homicidios actuó de la misma forma, atacó por sorpresa y violentamente a las víctimas y, en los dos últimos casos, también les sustrajo el vehículo.

Lo que reforzó la hipótesis policial de que los tres crímenes estaban relacionados y que habían sido cometidos por la misma persona fue el hallazgo del coche robado al agricultor de Ribaforada -un Opel Astra- a escasos kilómetros del campo de Vilanova de la Barca en el que se cometió el tercero de los asesinatos. Según la investigación policial, tras este último homicidio el presunto autor de los hechos huyó del lugar en dirección a Francia a través de Andorra y se le perdió la pista hasta este año, cuando fue localizado por la policía francesa en la localidad de Béziers gracias a la foto que constaba en su orden de detención.

Las pesquisas policiales permitieron constatar que el autor de los tres crímenes era la misma persona, ya que todos los hechos presentaban características muy similares y gracias también a la labor de criminalística realizada en los escenarios de los asesinatos que permitió obtener un perfil genético presente en los tres casos y vincularlos entre sí.

De hecho, según informan este miércoles los Mossos d’Esquadra, el detenido utilizaba el mismo modus operandi en sus asesinatos: el hombre mató a sus víctimas con un arma como un machete o similar con la finalidad de robarles el vehículo para poder desplazarse y pernoctaba en las zonas rurales a la intemperie o en lugares abandonados.