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Mendigos mentales no

Manu Ballesteros

19 de diciembre de 2024 17:45 h

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Están emitiendo en la actualidad una serie en televisión, cuya trama es de una inspectora de Hacienda que persigue a los grandes defraudadores, en este caso a una famosa cantante que tiene una deuda con el fisco de 20 millones, y que para blanquear su impago de impuestos, quiere donar máquinas de detección de cáncer infantil que cuestan 7 veces menos que su deuda.

A ver si de este modo, y por este medio también, se empieza a toma conciencia de la gravedad de dejar de pagar la importantísima cantidad de millones de euros en impuestos, de la gravedad de la corrupción con la que convivimos, en la que la derecha y la extrema derecha son líderes absolutos, y que repercute directamente en su recorrido con la precariedad de la sociedad y por ende en la inseguridad ciudadana, argumento que tanto denuncian y manipulan, esa gente más servil e ignorante, que quiere que los ricos no paguen impuestos, que no paguen más los que más tienen, pero que resultan ser unos mendigos mentales, que les gusta recibir sus limosnas.

Están emitiendo en la actualidad una serie en televisión, cuya trama es de una inspectora de Hacienda que persigue a los grandes defraudadores, en este caso a una famosa cantante que tiene una deuda con el fisco de 20 millones, y que para blanquear su impago de impuestos, quiere donar máquinas de detección de cáncer infantil que cuestan 7 veces menos que su deuda.

A ver si de este modo, y por este medio también, se empieza a toma conciencia de la gravedad de dejar de pagar la importantísima cantidad de millones de euros en impuestos, de la gravedad de la corrupción con la que convivimos, en la que la derecha y la extrema derecha son líderes absolutos, y que repercute directamente en su recorrido con la precariedad de la sociedad y por ende en la inseguridad ciudadana, argumento que tanto denuncian y manipulan, esa gente más servil e ignorante, que quiere que los ricos no paguen impuestos, que no paguen más los que más tienen, pero que resultan ser unos mendigos mentales, que les gusta recibir sus limosnas.