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El PP intenta acallar a los dirigentes que abogan por entenderse con el PSOE: “En nombre del partido habla Casado”

Teodoro García Egea y Pablo Casado, en una reciente reunión de la dirección del PP.

Iñigo Aduriz

“El único que habla en nombre del Partido Popular es Pablo Casado”. La dirección del PP quiere lanzar un claro mensaje a todos aquellos que en los últimos días han discrepado del discurso oficial acerca de la gobernabilidad tras las elecciones del 10N. Génova 13 trata de imponer su discurso de ruptura total con el PSOE frente a las numerosas voces internas, entre ellas la del propio expresidente José María Aznar –padrino político de Casado–, que han abogado por un acercamiento a los socialistas que impida la alianza del presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, con Unidas Podemos para formar un Ejecutivo de coalición.

Fuentes de la dirección popular de la máxima responsabilidad intentaban este martes desmarcarse de esos mensajes que abogan por explorar una gran coalición con el PSOE, incluso aunque Sánchez siga al frente del partido socialista. “Estamos a favor de que la gente hable, pero Aznar habla solo en nombre de Aznar. El que habla en nombre del PP es Casado”, insistían, para remarcar la autoridad del presidente de la formación conservadora y mostrar su discrepancia con las posturas a favor del acercamiento al PSOE. 

Nada más conocer el acuerdo entre los socialistas y Unidas Podemos el pasado día 12, menos de 48 horas después de los comicios del 10N, Casado dio por cerrada la puerta a “cualquier colaboración” con los socialistas y sentenció que el PP es “el único partido que garantiza el orden constitucional”. El máximo dirigente de los populares llegó incluso a pedir la dimisión de Pedro Sánchez pese a que el líder socialista fue el claro ganador de los comicios.

En la última semana el líder popular se ha encontrado, sin embargo, con varios tropiezos dentro de sus propias filas que le han impedido trasladar un mensaje nítido que le permita empezar a ejercer como líder de la oposición desde ya, aunque aún no se haya formado el nuevo Gobierno.

El “interés de España”

Aznar –que el lunes pidió una “alianza de partidos constitucionalistas”–, la portavoz del PP en el Congreso, Cayetana Álvarez de Toledo y algunos de los barones territoriales con más peso en el partido, como el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, el castellano leonés, Alfonso Fernández Mañueco, o el líder del PP vasco, Alfonso Alonso, se han mostrado públicamente en los últimos días a favor de buscar entendimientos con los socialistas para evitar un Ejecutivo de izquierdas apoyado por fuerzas nacionalistas.

Esa apuesta por acercarse hacia una gran coalición la han planteado los citados dirigentes incluso sin exigir para ello la cabeza de Sánchez. Casado y los suyos pidieron en cambio la dimisión del líder socialista la misma noche del 10N y este martes le volvían a exigir que asumiera “responsabilidades políticas”, considerando que está “inhabilitado”, aprovechando la publicación de la sentencia del caso de los ERE que ha condenado por malversación y prevaricación a los expresidentes socialistas de la Junta de Andalucía Manuel Chaves y José Antonio Griñán.

Si el presidente del Ejecutivo en funciones piensa en el “interés de España” de cara a las negociaciones para conformar un nuevo Gobierno “allí encontrará siempre al PP”, llegó a asegurar el lunes el presidente de Castilla y León, Alfonso Fernández Mañueco, en lo que sonó a una evidente disonancia con el discurso de la dirección nacional de los populares. 

Tras la reunión del Comité de Dirección de este martes, el secretario general del PP, Teodoro García Egea, volvía a remarcar el mensaje oficial. El 'número dos' de la formación conservadora insistía en que el PP es la “alternativa” que no se puede dejar “en manos de otros”, en clara alusión al escenario que generaría una hipotética e improbable gran coalición con el PSOE, que situaría como principales fuerzas de la oposición a Vox o a Unidas Podemos. Para él, Casado es “el antídoto a las políticas de Sánchez”.

“El problema es Pedro Sánchez”

Los únicos que a juicio de García Egea pueden “parar” esa alianza de la izquierda escenificada la semana pasada por Pedro Sánchez y Pablo Iglesias son los propios militantes socialistas, llamados a refrendar el acuerdo en una consulta el próximo sábado. “Apelamos el próximo sábado a la militancia del PSOE para que paren este acuerdo. Apelamos a los socialistas descontentos con esta política de pactos de Pedro Sánchez, que es incapaz de negociar, de pactar y de acordar”, sostenía el secretario general de los populares.

García Egea recriminaba además al presidente del Gobierno en funciones que haya decidido “abrazarse a Pablo Iglesias para no caer en la irrelevancia y poder tener alguna oportunidad de ser presidente”. “En resumen, el problema hoy es Pedro Sánchez y por eso apelamos a la militancia del PSOE para que le digan a Sánchez lo que piensa de su pacto con Pablo Iglesias”, zanjaba en rueda de prensa. 

La dirección del PP insistía este martes en dejar claro que el acuerdo de la izquierda sitúa a la formación conservadora como principal fuerza de la oposición, una posición que el Casado ha reclamado reiteradamente en los últimos meses en plena lucha por cada voto con Ciudadanos y Vox. En la planta noble de Génova 13 esperan que la investidura se produzca cuanto antes con el objetivo de tener tiempo para es construir en los próximos años una “alternativa de Gobierno” que les permita volver a ganar elecciones y llegar a la Moncloa.

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