El PP de Feijóo pone en la diana a Teresa Ribera ante su examen en la Eurocámara mientras protege a Mazón
El PP de Alberto Núñez Feijóo ha puesto a Teresa Ribera en la diana a las puertas de que se examine este martes en la Eurocámara como futura vicepresidenta de Competencia y Transición Justa y Limpia. La delegación española ya se opuso a su candidatura en el primer trámite del proceso, desmarcándose de su grupo a nivel europeo, y ahora elevado el tono contra la dirigente socialista, a la que acusa de inacción en la gestión de la DANA al mismo tiempo que Génova trata de proteger al presidente valenciano, Carlos Mazón, ante las dudas sobre la negligencia en las horas previas a la catástrofe.
“Nuestros compañeros en la Unión Europea saben lo que opinamos y el conjunto de los españoles también. Nosotros hemos dicho ya hace mucho tiempo que considerábamos que la señora Ribera no era la mejor candidata y no era la persona competente para desempeñar esta alta responsabilidad”, ha señalado el portavoz del PP, Borja Sémper, en una rueda de prensa en la que ha apuntado también a la gestión durante la DANA en la que el mando ha recaído en la Generalitat Valenciana: “Los episodios de estos últimos 15 días no hacen más que reforzar el rechazo a su perfil y su forma de actuar”.
“Tengo la sensación de que la vicepresidenta tercera está más preocupada de ser comisaria europea y lograr los apoyos necesarios para lograrlo que de atender a sus responsabilidades”, arremetió el sábado el portavoz parlamentario del PP, Miguel Tellado: “Mucho se ha hablado de la agenda del presidente de la Generalitat, cuando quien estaba sentado en el Cecopi era el Gobierno autonómico y el Gobierno de España estaba muy lejos: Sánchez en la India, Teresa Ribera en Bruselas y París, y el secretario de Estado de Medio Ambiente en Colombia”.
El PP de Feijóo tira ahora de la gestión de la DANA como argumento para oponerse a Ribera, pero ya criticó la designación e incluso votó en contra de su idoneidad en el paso de la declaración de intereses que Ribera superó sin ningún problema con el visto bueno del PP europeo.
Pero la delegación española maniobra para dar un golpe en la línea de flotación de Pedro Sánchez. “El PPE conoce nuestra postura”, señalan fuentes de la dirección. La gran incógnita es hasta qué punto puede permear en el grupo que lidera Manfred Weber el rechazo de los de Feijóo, ya que al fin y al cabo, Ribera es el nombre que pone sobre la mesa de Ursula von der Leyen el Gobierno de España, que es al que corresponde designar al comisario correspondiente al país.
Fue Von der Leyen la que decidió otorgar a Ribera la cartera de Competencia y situarla en una vicepresidencia, si bien el reparto del poder conducía a ese puzle dado que España es el país socialista más grande (por detrás de Alemania que no designa comisario por tener la presidencia, aunque sea del PPE).
El Gobierno, mientras, lleva a rajatabla su estrategia política de no entrar al choque público con el PP ni con la Generalitat de Valencia. Ni siquiera el presidente ha entrado este lunes al trapo de la campaña de los populares contra Teresa Ribera, de la que sí ha realizado una defensa encendida. “El mundo, Europa y España necesitan más Teresas Riberas y menos negacionistas”, ha respondido a la pregunta de la prensa sobre las maniobras del Partido Popular en Bruselas.
También se ha mostrado lacónico en su respuesta sobre si le parecía que la gestión de su vicepresidenta tercera había estado a la altura de las circunstancias en la tragedia de la DANA. “Sí”, ha dicho para dejar en el aire su opinión respecto al papel jugado por Carlos Mazón. “Habrá tiempo para los análisis y para la exigencia de responsabilidades, pero ahora estamos a lo que estamos”, ha zanjado durante su comparecencia tras el Consejo de Ministros que ha aprobado un segundo paquete de ayudas.
Un problema para el PP europeo
Rechazar a Ribera conlleva, además, riesgos para el propio PPE, que tendría que justificar que tumbar a una candidata -por el momento han pasado todos a excepción del húngaro, al que han solicitado que responda a preguntas por escrito-. Además, España tendría que designar a otra persona y puede que el proceso se dilate más allá del 1 de diciembre. La pretensión de Von der Leyen es empezar a trabajar “cuanto antes” por la “complicada situación internacional” y la “gran cantidad de asuntos pendientes en Europa”, según ha señalado el portavoz, Eric Mamer.
Ribera necesita este martes el apoyo de dos tercios de los coordinadores de las comisiones parlamentarias que la examinan. En términos prácticos, eso supone contar con el ‘sí’ de PPE, socialistas, liberales, verdes y la izquierda. La posición del PPE depende fundamentalmente de lo que pase con otros de los aspirantes, especialmente el candidato de Giorgia Meloni, Raffaele Fitto, al que han acogido como si fuera suyo.
Fitto se examina con Ribera y lo que dan por hecho en el PPE es que si no consigue los dos tercios que necesita y, por tanto, tiene que ir a una segunda audiencia, arrastrarán a Ribera y al candidato francés, Stéphane Sejourné, a la misma situación. Y el problema que tienen socialistas y liberales es que se oponen a elevar a la vicepresidencia a un candidato de la extrema derecha.
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