“Una ofensiva política, social y judicial sin cuartel y sin descanso”. Es la reacción del PP al acuerdo entre el PSOE y Junts que permitió ayer al Gobierno aprobar 'in extremis' dos reales decretos ley, así como el techo de gasto y la senda de estabilidad. Unos acuerdos cuyo contenido el PP reconoce que no conoce. Y que incluso duda que se vayan a poner en práctica, tal y como ha aseverado este jueves el líder del partido, Alberto Núñez Feijóo, en una rueda de prensa. El PP reclamará la comparecencia de Pedro Sánchez para que los explique, y volverá a las calles en Madrid “para decir alto y claro que a este país no lo extorsiona nadie”.
“He dado indicaciones de que el PP registre una solicitud de comparecencia del presidente del Gobierno para dar cuenta de los acuerdos firmados”, ha informado Feijóo desde la sede del PP en la madrileña calle de Génova. “He pedido al equipo jurídico que evalúe hasta la última coma de los reales decretos ley, y de los acuerdos suscritos y de las consecuencias de los acuerdos, para intentar poner coto en los tribunales a cada decisión”, ha añadido.
Además, como ya han hecho con la ley de amnistía, el PP quiere que “cada representante dé su opinión en ayuntamientos y parlamentos autonómicos” sobre lo ocurrido ayer en el Congreso con iniciativas en los diferentes plenos.
El PP intenta salir así al paso del triunfo, parcial, que el miércoles logró el Gobierno al sacar por la mínima cuatro votaciones clave para la continuidad del propio Ejecutivo. Feijóo ha arremetido duramente contra el excesivo precio que, en su opinión, ha pagado el presidente por los siete votos de Junts. “Las cesiones serán ilimitadas”, ha dicho. “Sánchez es el delegado del Gobierno en España”, ha añadido, porque “quien realmente preside por persona interpuesta está hoy riéndose en Waterloo”, en referencia a Carles Puigdemont.
Eso sí, Feijóo luego ha anticipado que no cree que algunas de las medidas pactadas, como la transferencia de las competencias en materia de inmigración, se ejecuten realmente. “Tengo dudas de que eso se haga”, ha señalado al ser preguntado expresamente. “Entre Sánchez y Puigdemont vamos a ver quién gana, vamos a ver quién engaña a quién. De momento Puigdemont no ha engañado a nadie, el señor Sánchez ha engañado a todos”, ha zanjado su comparecencia antes de partir hacia Toledo a un “retiro” con todo su Comité de Dirección que durará hasta el sábado.
Previamente Feijóo había situado a Sánchez como el perdedor y el chantajeado. “No hay un ápice de grandeza” en el acuerdo de ayer, ha dicho. “Ceder a semejante extorsión no es épico, es humillante”, ha añadido. Es “inaceptable, ilegal y amoral que la extorsión sea satisfecha por los ciudadanos convirtiéndose en ciudadanos de segunda, otorgando privilegios”, ha dicho. “Estamos ante un Gobierno derrotado y humillado”, ha apuntado. “El Gobierno perdió su dignidad”, ha concluido.
Ceder la inmigración, problema de “seguridad nacional”
Feijóo ha centrado sus críticas en la inconcreta cesión de competencias en materia de inmigración desde el Gobierno central a Catalunya. “En el peor de los casos, va a romper la soberanía en un tema gravísimo que afecta a las fronteras, la seguridad, a los sistemas asistenciales”, ha lamentado, para tildarlo de “capitulación constitucional en toda regla” que “generará un conflicto competencial entre administraciones y cuerpos de seguridad”.
Y eso que, como ha dicho después, duda de que se vaya a poner en marcha. “Es una capitulación constitucional en toda regla”, ha sostenido. “¿Todas las comunidades autónomas podrán pretender ejercer estas competencias?”, se ha preguntado. “¿Habrá 17 sistemas de inmigración en España?”, ha proseguido.
“El control de las fronteras, los visados y autorizaciones de entrada, la normativa sobre la estancia legal o ilegal, autorizaciones de trabajo, expulsiones, devoluciones...todo esto integra la competencia de inmigración, y es grave que el Estado acepte desentenderse de su control porque compromete la unidad y la seguridad nacional”, ha apuntado.
Feijóo también ha rechazado el “decreto ómnibus” que se aprobó ayer. “Es claramente inconstitucional”, ha dicho. Y todo pese a que el líder del PP ha reconocido que la enmienda para derogar el artículo 49bis de la ley de enjuiciamiento “no producirá ningún efecto” porque, en realidad, los tribunales podrán seguir aplicándolo. “Pero supone una humillación”, ha dicho.
El líder del PP ha arremetido también contra la reforma que, aunque no se sabe cómo, facilitará el regreso de empresas a Catalunya. “Es una cacicada sin precedentes”, ha sostenido. “Un país de la UE no puede interferir en la libertad de empresa ni eliminar los restos de seguridad jurídica”, ha añadido. También ha rechazado la publicación de las balanzas fiscales, una “mentira de los independentistas para hacer ver que hay territorios más solidarios que otros.
En cuanto a los cambios en el régimen local, Feijóo se ha limitado a decir: “No sabemos nada lo que supone esta cesión”.