Los premios Princesa de Asturias, entre republicanos, vivas a España y pasodobles de Manolo Escobar
Entre pitos y pasodobles así vivieron y recibieron los manifestantes de las dos concentraciones, que por primera vez en la historia de los Premios Princesa de Asturias coincidieron en tan lustroso escenario. Por un lado, la Marcha de la Dignidad, contra la monarquía y reivindicativa de derechos sociales básicos y una concentración espontánea “por la Unidad de España”, propiciada por la situación en Cataluña.
Dos colectivos antagónicos, que no enfrentados, ya que cada uno se mantuvo en su lugar. Ambas frente al Teatro Campoamor, donde se desarrollan los Premios. La Marcha de la Dignidad, en la plaza de la Escandalera, rodeada de pancartas reivindicativas. La segunda, a pocos metros, en el paseo Los Álamos, bandera de España en mano.
Los primeros, algo más organizados se concentraron previamente en la plaza del Ayuntamiento, donde reivindicaron sus protestas a favor de la República, para seguidamente marchar por las calles de Oviedo, pitos en boca. “Un año más tenemos en Oviedo la celebración de los Premios Princesa, y asistimos al desfile por la alfombra roja de quienes llevan años agrediendo al pueblo con sus políticas de recortes de derechos. Es el desfile de la opulencia, el capital y la corrupción, que busca lavar su imagen con la trayectoria y el prestigio de los galardonados”, sostiene la organización de la concentración antimonárquica.
Declaraciones que acompañan de un manifiesto elaborado contra los Premios, la acogida de refugiado, la mejora de las políticas sociales. Contaron con presencia de organizaciones republicanas de otras comunidades autónomas, como Cantabria, Galicia, Valencia, Cataluña, País Vasco….
El movimiento social Marchas de la Dignidad es ya un clásico durante el acto de entrega de estos galardones y es aprovechado por otras plataformas para reivindicar sus derechos. En esta ocasión acudieron a la llamada republicana un colectivo de marineros gallegos reivindicando al gobierno noruego el derecho a una pensión por sus cuarenta años de servicio.
De igual forma plataformas sindicales de educación o de la empresa asturiana Duro Felguera, con graves problemas económicos y de recorte de empleo aprovecharon para defender sus derechos.
En el otro lado de la moneda se encontraba un grupo de 'defensores de la patria' y la unidad de España. Un poco menos numeroso, que no bulliciosos, ya que, a ritmo de pasodoble de Manolo Escobar, el himno de España y vivas a la nacional, consiguieron hacerse notar.
“Puigdemont a prisión”
Estaban allí sin saber muy bien quien los había organizado. “A mí me llegó la convocatoria por wasap, y a aquí estoy. Quién lo empezó no lo sé”, señaló uno de los manifestantes por la unidad de España. Sus mensajes también fueron claros “España sí, siempre”, “Visca España, viva Cataluña”, “Puigdemont a prisión”.
Unos y otros, si cabe, trataron de hacer visibles sus reivindicaciones. Y aprovechar la visibilidad mundial que Asturias tiene este día gracias a los Premios. Más si cabe este año con el reconocimiento del premio a la Concordia 2017 a la Unión Europea, tan criticado por algunos.
Como novedad, también asistió el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, lo que convirtió a esta región en un pequeño cónclave europeo, en medio de la situación de fracción de gobierno de España a causa del separatismo catalán. La normalidad reinó entre ambos eso sí algún insulto y pequeño altercado sin mayores también hubo.