La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha ofrecido a los rectores mejorar la financiación de las universidades públicas un 4,2% para el curso que viene (en un principio la Comunidad informó de un 3,8%, cifra que luego rectificó al alza). Esta cantidad, adelantada por El País y confirmada por este periódico, se queda ligeramente por encima del 4% que habían calculado los seis mandatarios públicos como el mínimo imprescindible para sobrevivir un curso más.
La oferta de Ayuso supone incrementar la financiación en 47,3 millones de euros, según ha confirmado poco después la Consejería de Educación de la Comunidad. Esta subida se hará “vinculando ya una parte de la financiación a la consecución de objetivos”, según el Gobierno regional. “Esto se reflejará en el proyecto de las cuentas regionales para 2025, que ya se está tramitando en la Asamblea de Madrid para su aprobación antes de que termine el año”, añade la Consejería.
Los rectores pedían más o menos eso: 45 millones de euros era el mínimo imprescindible, aunque realmente calculan que les harían falta unos 200 millones para tener unas cuentas saneadas. Sin embargo, fuentes de la Conferencia de Rectores de Universidades de Madrid (Cruma), explican a este periódico que ese 4% –lo mismo que sube el presupuesto general de Educación en Madrid, según el borrador presentado por el Ejecutivo regional– era el mínimo para seguir operando.
Los rectores han publicado un comunicado conjunto poco después de la reunión, en el que reconocen “el esfuerzo”, pero tachan las aportaciones extra de “insuficientes para garantizar la sostenibilidad de las universidades públicas, asegurar la calidad de nuestras instituciones, subsanar la crónica infrafinanciación tras 15 años sin subida real y abordar las inversiones necesarias en infraestructuras”. Sí valoran positivamente el compromiso de Ayuso de elaborar un plan multianual que les permita planificar en el medio plazo, una de sus peticiones básicas, y la “voluntad” del Gobierno regional de alcanzar un acuerdo con el ministerio de Universidades para participar en el programa de contratación de nuevos docentes universitarios.
Menos fondos que hace 15 años
Las seis universidades públicas madrileñas reciben hoy apenas un 5% más de fondos que hace 15 años, en 2009, mientras el IPC ha subido cerca del 35%, según el INE. Esto supone una pérdida de financiación de facto para los campus, que hasta ahora habían sobrevivido gracias a unas partidas extraordinarias ganadas en los juzgados a la Comunidad de Madrid, pero que ahora se acaban.
Además de la subida, el Gobierno regional anuncia que “se ha acordado iniciar los trabajos para desarrollar un modelo de financiación estable de las universidades públicas madrileñas”, otra petición que llevaban los rectores a la reunión con Ayuso.
Además, cierra la nota, “las aportaciones para 2025 contendrán un incremento de la partida para inversiones y mantenimiento de infraestructuras y edificios universitarios hasta alcanzar los 20 millones de euros”, otra reivindicación de las universidades. “Así, la Consejería ya está trabajando junto a los responsables universitarios en un plan de infraestructuras para definir el estado y necesidades que presenta cada institución”.
Segundo gesto en un día
Es el segundo gesto que tiene la presidenta con las universidades públicas este martes, después de que la semana pasada las seis elevaran una protesta conjunta ante la situación “crítica” de sus cuentas. Minutos antes de reunirse con los rectores este mediodía, la Consejería de Educación anunciaba su intención de adherirse al programa María Goyri del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, por el que el Gobierno central confinanciará la contratación de profesorado universitario a medias con las comunidades.
Madrid había sido la única en rechazar el acuerdo bajo el argumento de que el programa le suponía un coste a presente y futuro (tendrá que cubrir las contrataciones dentro de seis años, cuando el ministerio se retire), lo que le costó el reproche por escrito de la ministra Diana Morant. Este martes el Gobierno regional ha enviado una nota informativa explicando que está preparada para rubricar el acuerdo, aunque condicionado.
La Consejería critica la rigidez del mismo porque solo incluye una figura laboral (de profesor ayudante doctor, la puerta de entrada a la carrera académica) y anuncia que planteará una “alternativa”, que el ministerio ya ha adelantado que rechazará porque no piensa tocar el convenio. “Es irónico que la defensora de la igualdad entre españoles quiera una versión ad hoc del convenio para Madrid”, explican fuentes del ministerio. “Lo que tiene que hacer es firmar, no marear. Si quiere rectificar, que lo haga de verdad y firme”, ha improvisado una respuesta Morant durante la rueda de prensa del Consejo de Ministros, donde le ha sorprendido la noticia en directo.