El presidente de la Agencia EFE anuncia medidas tras informar falsamente de la muerte de Fernando Aramburu, segundo error en cinco días

El presidente de la Agencia EFE, Miguel Ángel Oliver, ha anunciado que tomarán medidas después de encadenar dos errores en menos de una semana y ha convocado una reunión extraordinaria del Consejo de Administración. La agencia pública ha tenido que disculparse tras publicar la noticia de la muerte del escritor Fernando Aramburu que no era verdad y procedía, en realidad, de una cuenta falsa en redes sociales que se hacía pasar por una editorial.

La nota falsa “se ha rectificado y desmentido por la Agencia solo unos minutos después de publicarse”, ha reconocido EFE en una carta en la tarde de este martes. “Como presidente de EFE, quiero en primer lugar disculparme y pedir perdón a Fernando Aramburu, con quien acabo de hablar por teléfono, a su familia, a sus allegados y a su editorial, Tusquets. Una cuenta engañosa en redes sociales ha desencadenado por falta de comprobación un error imperdonable de EFE”, ha dicho Oliver en la misiva, en la que también pide perdón “a los medios de comunicación, instituciones, organismos y empresas” que tienen contratados los servicios de la agencia.

Es el segundo error en cinco días. El jueves de la semana pasada publicaron un tuit con un titular de la supuesta colisión de un helicóptero contra la Torre de Cristal de Madrid que no era real y correspondía, en realidad, a un texto de prueba de un alumno. “En el actual contexto, en el que se libra una batalla durísima entre la información veraz y la desinformación, entre los servidores del relato exacto de los hechos y los propagadores de bulos y mentiras, los dos errores que hemos cometido tienen efectos profundos y son desoladores para quienes confían en nosotros y para nuestro equipo”, ha reconocido Oliver.

El presidente de EFE ha convocado una reunión extraordinaria y urgente del Consejo de Administración para dar “las explicaciones pertinentes” y abordar medidas “para evitar que se repitan fallos como estos”.

La carta del presidente de EFE

Buenas tardes.

La Agencia EFE es un gigante de la información nacional e internacional, una empresa pública de noticias avalada por su credibilidad, lograda gracias a décadas de servicio público, profesionalidad y honradez. Sin embargo, hoy hemos cometido un nuevo error. Nuestras líneas informativas han distribuido este mediodía la falsa noticia del fallecimiento del escritor y profesor Fernando Aramburu.

La nota falsa se ha rectificado y desmentido por la Agencia solo unos minutos después de publicarse. Como presidente de EFE, quiero en primer lugar disculparme y pedir perdón a Fernando Aramburu, con quien acabo de hablar por teléfono, a su familia, a sus allegados y a su editorial, Tusquets. Una cuenta engañosa en redes sociales ha desencadenado por falta de comprobación un error imperdonable de EFE.

Asimismo, quiero pedir perdón a los medios de comunicación, instituciones, organismos y empresas que cuentan y confían en nuestros servicios.

Hace menos de una semana, la Agencia EFE fue noticia por otra publicación falsa: la supuesta colisión de un helicóptero contra la Torre de Cristal de Madrid. Hoy, como en aquella ocasión, la veracidad y el rigor de EFE se han visto muy dañados por nuestros propios fallos.

En el actual contexto, en el que se libra una batalla durísima entre la información veraz y la desinformación, entre los servidores del relato exacto de los hechos y los propagadores de bulos y mentiras, los dos errores que hemos cometido tienen efectos profundos y son desoladores para quienes confían en nosotros y para nuestro equipo.

Por eso, he analizado lo ocurrido con el Comité de Dirección de la Agencia y he convocado para esta misma tarde una reunión extraordinaria y urgente del Consejo de Administración. En ella daré todas las explicaciones pertinentes y abordaremos las medidas a tomar para evitar que se repitan fallos como estos.

Nuestro deber es seguir ofreciendo el mejor servicio público que tenemos encomendado y contribuir con nuestro equipo a la limpieza y credibilidad del ecosistema informativo, esencial para la democracia.

Miguel Ángel Oliver.