El PP defiende en el Congreso la posición de Vocento y Unidad Editorial en su batalla contra Google y los medios digitales

Las normas que regulan los derechos de autor de la prensa española están a punto de cambiar. Uno de los puntos que ha derivado en la consolidación de dos posturas opuestas dentro de la industria de los medios es definir cómo debe ser su relación con Google: libertad para negociar por su cuenta la remuneración por el uso de sus artículos; o la obligación de adscribirse a un organismo intermediario –con un rol paralelo al que desempeña la SGAE con los autores musicales– que hable por ellos. El PP ha tomado partido a favor de la segunda opción, la que defienden Unidad Editorial (editora de El Mundo, Marca o Expansión) y Vocento (ABC y diarios regionales como El Correo, El Diario Vasco, Ideal, etc.), y se dispone a intentar que el Congreso haga lo mismo.

Los de Pablo Casado defenderán este jueves una Proposición No de Ley (PNL) en la Comisión de Cultura de la cámara baja que asegura que es “indispensable” imponer “la gestión colectiva como mecanismo de gestión” de los derechos de autor en los medios. “La gestión colectiva es solidaria, eficiente, transparente, democrática y europea”, insiste el texto para el que el PP tratará de conseguir el apoyo del Congreso. [Tras la publicación de esta información, el PP ha solicitado posponer el debate y la votación de la PNL. La explicación oficial del grupo parlamentario ha sido que su portavoz de Cultura quiere defender su postura personalmente y este jueves no le ha sido posible].

El problema es que esa gestión colectiva es un método que rechazan hasta 800 cabeceras editadas por 154 medios, en su mayoría nativos digitales. Agrupados en Clabe (Club Abierto de Editores), defienden que la ley debe permitir que cada uno pueda negociar por sí mismo las condiciones de su relación con Google. “Queremos ser libres de gestionar nuestros derechos, no tenemos por qué someternos a un criterio superior de otros”, afirma Arsenio Escolar, presidente de esta asociación de editores.

La maniobra del PP llega en un momento clave. El Ministerio de Cultura está ultimando el primer borrador de la nueva ley, que debe transponer las medidas incluidas en la directiva europea de copyright aprobada en 2019. Se espera que su publicación sea inminente. La aprobación de la PNL, aunque carezca de valor legislativo, sería una vía de presión para que Cultura adopte una posición continuista con respecto a la ley de propiedad intelectual actual, ratificada en 2014 por el Gobierno de Mariano Rajoy y su mayoría absoluta en el Congreso.

Imponer la gestión colectiva en la nueva ley supondría, además, insuflar una nueva vida al moribundo canon AEDE. Ese canon fue una tasa que la Asociación de Editores de Diarios Españoles impuso a Google para que pagara derechos de autor por enlazar sus noticias. El precio es el dictaminado por su SGAE particular, que en el caso de la prensa recibe el nombre Cedro. El canon no ha funcionado, ya que Google reaccionó retirando Google News de España y la tasa apenas ha recaudado unos 10.000 euros al año desde 2014.

Actualmente, España sigue siendo el único país donde Google News no está disponible. La multinacional americana ha avisado que si Cultura decide imponer de nuevo un mecanismo similar su postura será la misma, ya que no está dispuesta a negociar con un organismo de gestión. Al contrario, según ha podido saber elDiario.es, Google ya ha llegado a un acuerdo con una docena de medios para remunerarles por el uso de sus noticias, en previsión de que la nueva ley permita estos acuerdos individuales.

“El canon AEDE es una medida que no ha funcionado en absoluto y cuyo verdadero objetivo era dificultar que los pequeños y medianos editores de prensa digital entraran en el mercado”, expone Escolar. “Sacando del mercado a los agregadores, a los que obligaba a pagarte aunque tú no quisieras cobrar, pretendía convertir Internet en un campo de juego exclusivo de los ya instalados, que eran la vieja prensa tradicional con pata en Internet”.

Los grandes grupos editoriales, divididos

En 2014, los grandes grupos editores de prensa en papel, agrupados en AEDE, estuvieron de acuerdo en imponer la gestión colectiva y el canon como medida de relación con Google. Hoy en día AEDE, renombrada como AMI (Asociación de Medios de Información) está dividida. Aunque la postura oficial sigue siendo la misma, según ha podido saber elDiario.es, solo Unidad Editorial y Vocento se aferran al canon AEDE como única opción.

AMI agrupa a 80 empresas editoras entre las que se encuentra otros grandes grupos como Prisa, pero no cuenta entre sus socios con ningún nativo digital. “Que la negociación se haga a través de una entidad de gestión garantiza que va a haber luz y taquígrafos sobre todo el proceso. Es una negociación bilateral entre las plataformas y las entidades de gestión, en las que los editores también tendrían su posibilidad de opinar”, explicó en declaraciones a este medio Ramón Alonso, su director general.

Mientras Cultura presenta el borrador sobre el que negociar y la pugna entre los medios llega al Congreso, Google ha tomado posiciones. Recientemente llegó a un acuerdo con los editores franceses para negociar pactos individuales con cada uno de ellos y remunerarles en base a su tráfico y “su contribución a la información política y general”. La tendencia es internacional, ya que uera del contexto europeo el gigante tecnológico firmó este miércoles un acuerdo similar con News Corp., editora de medios como The Times, The Wall Street Journal, The Sun o The New York Post.

Como base de esta nueva estrategia, el gigante tecnológico esta ofreciendo a los editores su nuevo servicio News Showcase. Se trata de una nueva versión del servicio Google News especialmente diseñada para ayudar a los medios a conseguir suscripciones y socios, el modelo de financiación al que están migrando ahora las grandes cabeceras y que ha sostenido a elDiario.es desde su fundación.